El pan es uno de los alimentos más consumidos en México. De hecho, es imposible no pensar en nuestra vida diaria sin el bolillo, la telera, el cuernito, la concha, la dona o la rebanada, por mencionar algunos.
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De acuerdo con datos del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (Denue) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, hay alrededor de 59 mil 881 panaderías tradicionales en todo el país. Un 14.3% de estas radica en el Estado de México; posteriormente le siguen Veracruz y Oaxaca.
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La historia de cómo llegó el pan a México es desconocida para muchos; sin embargo, gracias al libro "La Ciudad que nos Inventa" del escritor Héctor De Mauleón, es como se detalla que en 1522 (un año después de la caída de Tenochtitlán), fue que un esclavo negro libre originario de África, que visitó Lisboa y por alguna razón formó parte del equipo de Hernán Cortés, se convirtió en el primer panadero del país. Su nombre: Juan Garrido.
Cuenta la leyenda que Cortés recibió un cargamento en Veracruz y le encargó a Garrido limpiar los granos de arroz; ahí encontró tres pequeños granos de trigo, los cuales sembró, pero únicamente prosperó uno. "Del tercero surgieron, sin embargo, cuarenta y siete espigas doradas. Había llegado el pan. Un día de 1522, Cortés y sus soldados pudieron comer al fin 'pan como el de Europa'", escribió el historiador.
Tras esto, la forma en que se hace pan fue evolucionando con los años, hasta 1870 cuando en una de las calles del Centro Histórico nació La Vasconia, la panadería más antigua de la Ciudad de México, misma que actualmente se encuentra en remodelaciones y que ofrece más de 250 tipos de pan.
De acuerdo con varios medios de comunicación, La Vasconia fue fundada por Marcelino Zugarramurdi, un hombre de origen vasco (de ahí proviene se nombre), quien jamás imaginó el impacto que este lugar tendría en más de 100 años, pues, además de elaborar una gran variedad de pan, pasteles y galletas, cuenta con una lonchería y una rosticería.
Este espacio comenzó como un pequeño local donde se vendían alrededor de 30 piezas de pan diario, siendo el principal el pan blanco; para principios del siglo XX, comenzaron a expandir su imperio, llegando a ofrecer bizcochos, mismos que evolucionaron en los tradicionales pan de dulce mexicano.
Para esas décadas, el autoservicio era algo completamente inimaginable: para poder adquirir el pan, tenías que señalarlo en el mostrador donde se exhibía; el vendedor lo colocaba en una charola, para finalmente cobrártelo en el área de cajas. No fue hasta la década de los 50 cuando la gente comenzó a pasar con su charola y pinzas para elegir su pan al gusto.
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El misterio detrás de su remodelación
Como te mencionábamos, La Vasconia actualmente sufre una remodelación, donde el área de panadería se encuentra cerrada y sin dar servicio; eso sí, la lonchería y la rosticería te esperan con las puertas abiertas para que puedas disfrutar de sus alimentos.
En un recorrido que hizo YST / LSR se constató que hay trabajadores pintando el lugar, haciendo trabajos de herrería en los anaqueles y acomodando cosas. Sin embargo, cuando se les preguntó sobre la fecha de reapertura hubo mucho secreto y misterio, señalando que probablemente sería dentro de 15 días o un mes, además de no otorgar una respuesta clara al medio.
De hecho, se hizo un breve sondeo con gente que trabaja a los alrededores de La Vasconia. Algunos afirman que los trabajos de remodelación comenzaron primero con la lonchería, después con la rosticería y dejaron al último la panadería. También explicaron que les dieron distintas fechas de reinauguración de 15 días, un mes o mes y medio, además de confirmar que el espacio fue ampliado para la comodidad de los trabajadores y los clientes.
La Vasconia se encuentra en la calle de Tacuba 73, esquina con Palma, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Abre todos los días de las 7:00 a las 21:30 horas.