Rafa Márquez y Adriana Lavat sostuvieron enfrentamientos legales durante varios años tanto en Estados Unidos como en España debido al tema de la manutención de sus dos hijos. La relación sentimental entre el exfutbolista y la actriz finalizó en 2006, tras cuatro años juntos, en medio de rumores que lo vinculaban con la modelo Jaydy Michel, quien fue esposa del cantante español Alejandro Sanz.
Un año después del rompimiento, comenzaron los procedimientos judiciales relacionados con su divorcio. La separación legal se concretó en 2008 en territorio español, mientras Márquez jugaba en el FC Barcelona. Desde entonces, ambos han estado involucrados en un conflicto judicial relacionado con el apoyo económico para sus hijos, Santiago y Rafaela.
Contexto: La pareja contrajo matrimonio civil en 2001 y, en 2003, llevaron a cabo una ceremonia religiosa en la parroquia de San Fernando, en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México. A la celebración asistieron compañeros del medio futbolístico como Pavel Pardo y Duilio Davino, así como personalidades del espectáculo cercanas a Jorge Lavat, padre de Adriana.
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En 2017, Adriana Lavat denunció públicamente a su exmarido, solicitando que se reanudaran los pagos correspondientes a la pensión alimenticia para sus hijos. En un comunicado, detalló que enfrentó tres procesos judiciales en los que se buscaba reducir el monto de la pensión, y que aceptó un nuevo acuerdo luego de recibir una cuarta solicitud de modificación. No obstante, acusó a Márquez de seguir incumpliendo con las obligaciones económicas acordadas.
¿Qué fue del hijo de Rafa Márquez y Adriana Lavat tras su relación tormentosa?
Santiago Márquez Lavat, hijo de Rafa Márquez y Adriana Lavat nació el 17 de enero de 2003 en Mónaco, durante la época en que Rafa jugaba para el AS Mónaco, Santiago creció entre dos realidades muy distintas: por un lado, el ámbito deportivo internacional; por otro, el mundo del espectáculo mexicano, vinculado a la trayectoria actoral de su madre, quien participó en telenovelas como “Soñadoras” y “Mi destino eres tú”. Esta combinación influyó profundamente en su desarrollo personal y lo llevó a interesarse tanto por el deporte como por las artes.
Durante su adolescencia, Santiago intentó seguir el camino del futbol profesional. Se formó en las categorías juveniles de clubes como Pumas y Atlas, debutando en 2019 con el equipo Sub-17 del conjunto tapatío. Más adelante, se integró al Necaxa, donde incluso fue considerado para el primer equipo. En 2024, se trasladó a Canadá para unirse al York United FC, y posteriormente firmó con el Atlante para jugar en su escuadra Sub-23 en el torneo Clausura 2025.
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No obstante, en mayo de ese mismo año, comunicó públicamente su decisión de retirarse del futbol. A través de un mensaje en redes sociales, compartió su decepción con el ambiente del deporte, explicando que muchos factores que influyeron en su carrera estaban fuera de su control.
“El futbol puede ser muy traicionero… me fui desilusionando por las cosas que iban pasando”, escribió, dejando entrever la frustración acumulada.
Santiago Márquez Lavat decidió cambiar de rumbo en su vida profesional al dejar atrás el futbol para dedicarse a la música. A sus 22 años, el joven ha compartido en redes sociales un adelanto de su primer tema titulado “La de antes”, con el que da inicio oficialmente a su carrera como intérprete de reggaetón.
“¡Feliz de por fin poder darles un pequeño adelanto de este nuevo proyecto en el que hemos estado trabajando! ¿Qué opinan, la sacamos en estos días o no?”.
La publicación despertó el entusiasmo de sus seguidores, quienes han manifestado su apoyo e interés por esta nueva etapa en su vida artística.
Esta transición no solo significa el comienzo de una nueva etapa, sino también un intento consciente por forjar una identidad propia, alejada del legado de su famoso padre.
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Su incursión en la música no solo representa una nueva aventura creativa, sino también un esfuerzo por desligarse de las comparaciones constantes con su padre. En entrevistas anteriores, ha reconocido que llevar el apellido Márquez fue un peso, especialmente en clubes como Atlas, donde sentía que lo juzgaban más por ser hijo de Rafa que por su propio talento. En contraste, en el Necaxa encontró un espacio en el que se sintió más valorado como individuo.
LCM
