Antes de que se hablara de mujeres empoderadas, Busi Cortés irrumpió con éxito en uno de los oficios que durante mucho tiempo había estado dominado por hombres: la dirección de cine. Este 21 de junio, Busi Cortés, ganadora de la Diosa de Plata y del Ariel, murió luego de varios años de lucha contra varias enfermedades.
La lucha de Busi Cortés no solo fue con la cámara, sino que su combatividad para visibilizar los problemas de la mujer en México se reflejo en las temáticas de sus películas y también en un fuerte activismo por los derechos de la mujer en el cine. Uno de sus mayores logros es la creación de la Asociación de Mujeres en el Cine y TV México.
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Fue precisamente esta asociación la que dio a conocer su muerte:
"Hoy despedimos con profunda tristeza a Busi Cortés, una increíble cineasta, guionista y documentalista. Su incansable lucha por la inclusión y la equidad de género y su liderazgo en la Asociación de Mujeres en el Cine y la Televisión dejaron una huella imborrable. Su trabajo visibilizó la presencia política de la mujer en México, inspirando a generaciones con su perspectiva femenina. Te recordaremos siempre, Busi".
La película que tuvo que escribir cuatro veces
Busi Cortés llegó a la dirección cinematográfico con una película especialmente exitosa: basada en la novela "El viudo Román", de Rosario Castellanos, la cineasta mexicana escribió un guion en el que reivindicaba a la protagonista femenina de la historia: Romelia, una mujer que en la visión de Castellanos, lo único que quiere es casarse con Román pero en su película se convierte en una mujer compleja y con voluntad inquebrantable.
Busi escribió una primera versión sobre la que hizo cientos de correcciones. El segundo tratamiento fue aprobado ya para ser filmado pero durante unas vacaciones, Busi olvidó el guion en el coche.
"Dejamos ahí las toallas y otras cosas y nos dieron cristalazo y se lo robaron... y en ese tiempo no había computadoras, era con máquina de escribir", contó la cineasta a Óscar Uriel en el programa TAP, de canal Once.
De modo que no había una copia del guion y tuvo que volver a escribirlo basada en el primer borrador. Lo que resultó fue "algo peor" que el primero, "algo que no tenía pies ni cabeza". .
Finalmente, Busi hizo un cuarto tratamiento del guion obedeciendo un consejo del escritor Ignacio Ortiz: "hazlo de manera cronológica".
Ese fue el que se filmó y resultó un éxito: obtuvo cuatro Arieles de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, en las categorías: Mejor Ópera Prima, Mejor Coactuación Femenina, Mejor Música de Fondo y Mejor Ambientación. También fue distinguida con el Premio de la Asociación de Cronistas de Espectáculos de Nueva York, por Mejor Película Latinoamericana, en 1990, entre otros.