"Para mí, amar simultáneamente a varias personas es bonito, es enriquecedor, es gozosos, es placentero”, dice Michelle León, sexóloga, sicóloga y poliamorosa. Es decir, se vincula desde las llamadas no monogamias éticas, lo cual le ha dado libertad de elegir con quiénes relacionarse, cuándo y cómo. Un reportaje de UNAM Global TV, explora las relaciones No Monogámicas Éticas y las Diversidad de Vínculos Sexo-Afectivos. Michelle León explica lo que eso significa en términos terrenales:
“Es placentero ver a tu pareja con sus ojitos iluminados porque irá al trabajo, verá a quien le gusta y te lo compartirá, en vez de ocultarlo”.
Michelle mantiene una relación de poliamor jerárquico, es decir, hay una pareja primaria, con quien tiene cuatro años y vive en unión libre, y una pareja secundaria, con quien lleva seis meses. Ese tipo de vínculos proponen la libertad de establecer relaciones sexuales, afectivas o sexoafectivas con diferentes personas desde acuerdos éticos.
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“No hay una sola forma de unirnos sexo-afectivamente; la monogamia no es la única opción, hay otras posibilidades”, señala Cecilia Pamela Álvarez Morales, profesora de asignatura de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM, en un comunicado publicado por la misma UNAM Global TV.
La monogamia, el vínculo cerrado entre dos personas, es un vínculo socialmente aceptado como el más común en la actualidad. Es un panorama que, sin embargo, está cambiando de manera vertiginosa por la manera en que las personas nos comunicamos gracias a los avances tecnológicos.
“Estudios sobre el tema sugieren que las formas de amor y las relaciones en este mundo hiperconectado están en constante cambio y tanto los roles tradicionales como los de género se están transformando y conviviendo”, explica Brenda Margarita Macías Sánchez, jefa de Difusión y Extensión del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM.
La historia de poliamor de Michelle León
"Yo empecé en todo esto de las no monogamias éticas porque yo había tenido otras parejas y había habido infidelidades, por eso dije: “no, esto no está bien”, la infidelidad es violencia", dice la sexóloga Michelle León.
Así lo hace desde 2008, cuando comenzó a estudiar la diversidad erótica y relacional, lo que la lleva a entender la naturaleza de las relaciones poliamorosas y practicarlas como una forma de vida ética.
Hoy, Michelle está en un poliamor jerárquico, se relaciona afectiva y eróticamente con dos hombres cisgénero (personas cuyo sexo al nacer coincide con su identidad de género socialmente asignada). Ricardo, su vínculo principal desde hace cuatro años, con quien vive en unión libre y está comprometida, y Carlos, con quien inició una relación hace seis meses. ¿Y cómo funciona?
"Una sola persona no te complementa totalmente, somos seres polifacéticos, con intereses distintos. Con uno voy de fiesta, de antro, y con el otro nos gusta ir a museos, galerías de arte o jugar juegos de mesa”.
Estos vínculos deben contemplar aspectos que generen acuerdos en los que se considere la voluntad de las personas que participan.
Brenda Macías plantea que es importante encontrar mecanismos de comunicación; no lastimar las emociones de las partes involucradas, y un grado de honestidad sin caer en el sincericidio.
“El cuidado es clave, el autocuidado, pensar cómo podemos llevar estas relaciones de manera segura, evitando el contagio de infecciones de transmisión sexual (ITS). También lo es cómo nos vamos a atender desde la corporalidad y la paz mental”, agrega.
Pamela Álvarez señala aspectos fundamentales, como el autoconocimiento y la comunicación, “saber ¿quién soy?, ¿cómo me quiero relacionar?, y poder decir a la otra persona cómo me siento o cuáles son mis necesidades emocionales”.
La libertad de amar
Las relaciones No Monogámicas Éticas y las Diversidad de Vínculos Sexo-Afectivos no significan que una personas tenga que relacionarse todo el tiempo con muchas personas. Por el contrario, significa que puede tomar la decisión de hacerlo cuando quiera y con quien quiera.
Para Michelle lo importante no es ponerse una etiqueta, sino que los diferentes vínculos puedan ser claros y llegar a acuerdos. “Esto me permite amar simultáneamente a varias personas, que conozcan a las muchas Michelles que hay en mí y yo, por mi parte, sus diferentes historias de vida, sus experiencias y conocimientos. Es algo bello y placentero”.
Pamela Álvarez señala además que esta nueva forma de relaciones puede beneficiar a las personas en su crecimiento afectivo, ya que les ofrece una mayor libertad al momento de crear vínculos con sus parejas.
"Lo positivo que podemos tener de las no monogamias consensuadas y de mirar la diversidad relacional es que las personas podemos elegir cómo relacionarnos".
Por supuesto, la aceptación de esta forma de relaciones significa un compromiso y, a final de cuentas, encarar algunas emociones que suelen provocar las infidelidades en las relaciones monogámicas. Así lo explica Michelle León.
Te reta mucho, es enfrentar muchas situaciones y no negarlas, los celos, la angustia, muchas situaciones en vez de negarlas, ocultarlas, reprimirlas y decir no existen y cegarnos es enfrentar, tomar al toro por los cuernos, “ok, yo amo mucho a esta persona y si esa persona quiere estar con otra persona qué va a pasar, hablarlo, ser claros y directos”.