El nombre completo de la última diva del cine mexicano es Silvia Pinal Hidalgo y nació en el puerto de Guaymas, Sonora, el 12 de septiembre de 1931.
Su madre, María Luisa Hidalgo Aguilar "Marilú", a los 15 años quedó embarazada de Moisés Pasquel, padre biológico de Silvia y un hombre importante en la famosa estación XEW.
Marilú se enamoró de él sin saber que era casado y tenía varios hijos, el más grande, incluso, mayor que la propia Marilú. Por ello, cuando nació Silvia, ambas se fueron a vivir con Concha, la única hermana de Marilú que se había logrado independizar y que vivía sola.
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Cuando Silvia tenía cuatro o cinco años cuando Marilú se volvió a enamorar, esta vez de un hombre llamado Luis G. Pinal, que reconoció a Silvia como su hija y le dio su apellido.
¿QUÉ INSPIRÓ A SILVIA PINAL A SER ARTISTA?
Desde pequeña, Silvia traía en la sangre la vena artística, el amor a México y la política.
Pero, fue en su época de escuela el momento en que empezó a soñar con ser artista, ya que recitaba versos, bailaba, cantaba y brillaba en los escenarios escolares.
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Hay que recordar que, en diversas entrevistas declaró que no fue buena estudiante, pero que era "la artista de la escuela" y su popularidad hizo que fuera una de las niñas más populares.
Por eso, a pesar de su corta edad, Silvia estaba segura de que de grande iba a ser cantante y actriz, pero tenía un gran problema… su papá Pinal veía con malos ojos el medio artístico, ya que él era un señor conservador, de “buenas costumbres”, que decía que el espectáculo era algo “pecaminoso”. Pero, Silvia se las arregló para convencerlo y a los 11 años empezó a estudiar ópera.
Además, en ese tiempo se enteró de que su papá Pinal no era su padre biológico, pues su tía Concha la llevaba a la XEW donde "un señor" le regalaba cosas, la consentía y jugaba con ella: ese señor era Moisés Pasquel, su verdadero padre, quien con el paso del tiempo se encariñó con ella y decidió enfrentar a Marilú y a Luis para poder convivir con ella.
Sin embargo, al enterarse de que su papá Pinal no era su verdadero padre, Silvia se derrumbó y no quiso hablar con ninguno de los dos. Pero, con el tiempo decidió frecuentar a Moisés y nada se lo impidió.
Aunque Silvia recordó en su libro: "Papá Pinal me dijo: Yo soy TU PAPÁ, tú eres mi hija y no hay nadie que pueda quitarme mi lugar".
SE LE ABREN LAS PUERTAS EN EL MEDIO ARTÍSTICO
Frecuentar a Moisés Pasquel le abrió las puertas en el medio que ella tanto deseaba pertenecer, pues gracias a que pasaba mucho tiempo con él en la XEW le nació la idea de ser, además de cantante, también actriz.
Pero el reencuentro con su papá biológico acabaría pronto, ya que, de acuerdo con el libro biográfico de la actriz, la prensa de la época publicó que Pasquel "se paseaba con una señorita muy bonita, con unas piernas preciosas, por los pasillos de la estación".
Después de esa nota, Moisés le prohibió a Silvia decir que era su padre porque su familia no podía enterarse de que tenía una hija ilegítima. A partir de entonces, dejó de frecuentarlo y lo dejó de admirar.
Así volvió a ser la hija de papá Pinal y de Marilú, de quienes aseguró siempre tuvo apoyo incondicional, amor, valores, educación y guía.
De regreso con su madre y Luis G. Pinal, éste le pidió que estudiara una carrera y le diera un título antes de dedicarse al canto y la actuación porque con eso "se iba a morir de hambre", así que Silvia eligió la carrera más corta: taquimecanografía, que estudió en el Instituto Washington donde siempre pasó de panzazo la materia de inglés, idioma que "nunca se le dio".
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