A lo largo de los años, el sombrero se ha convertido en uno de los accesorios indispensables que un hombre debe de tener en su armario; ya sea para protegerse del clima, combinarlo con la vestimenta o ser un símbolo de nuestra identidad, este artículo demuestra la elegancia y el porte que un hombre debe de tener.
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Con el pasar de las décadas, el sombrero ha perdido el reconocimiento que ha tenido. Sin embargo, eso no quita que podamos encontrar tiendas especializadas en la venta y fabricación de estos productos. Denominadas como sombrererías, estos locales tuvieron su auge durante el siglo XIX y principios del siglo XX, cuando más allá del cinturón y los botines, el sombrero era una pieza obligatoria en los caballeros.
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El cambio generacional provocó que muchos locales en el Centro Histórico fueran cambiando de giro; no obstante, en una de las avenidas más importantes del país, podemos encontrar la sombrerería más antigua de la capital, lugar cuyas puertas siguen abiertas.
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¿Cuál es la historia detrás de la sombrerería más vieja de la capital?
Se trata de Sombreros Tardan, una de las primeras tiendas especializadas en la fabricación y venta de sombreros, además de ser la pionera de este tipo en la Ciudad de México. Fue fundada en 1847 bajo el nombre de El Castor en la calle Mercaderes 5, zona que actualmente es conocida por ser el Zócalo capitalino. En ese momento, el local se dedicaba a la importación de sombreros de Estados Unidos y Europa.
Para 1870 su suerte cambió; fue comprada por Francisco Daller, un empresario francés, junto con el negocio de a lado El Sombrero Colorado de Theodore Pellotier y las fusionó; eso junto con la colaboración de Charles Tardan fue como nació formalmente este negocio. Su nombre es un homenaje a Tardan, un modesto mesero que le demostró tener un buen ojo para los sombreros y negocios.
Tuvieron que pasar casi 30 años para que el reconocimiento y el esfuerzo tuviera frutos, ya que, Charles Tardan no tardó en hacerse popular entre los clientes, quienes constantemente iban al local por su opinión hacía estos artículos. Provenían de todas partes de ahí su lema "De Sonora a Yucatán se usan sombreros Tardan".
Durante el Porfiriato vivieron su mayor auge, teniendo una relevancia internacional y convirtiéndose en la casa de sombreros más importante del país. En 1904, absolutamente todos ya conocían Sombreros Tardan. Se dice incluso que Porfirio Díaz, Emiliano Zapata y Pancho Villa compraban sus sombreros en este local.
Además de la venta de sombreros, decidieron apostarle a la producción nacional con la apertura de sus talleres en Puebla durante 1914. Sin embargo, al no tener la respuesta esperada por el público, decidieron cerrarlo. Eso no significó que la calidad y la elaboración hayan disminuido, sino todo lo contrario; cada sombrero es único y tradicional.
En Sombreros Tardan hay una gran variedad de precios, desde los 500 hasta los 5 mil pesos, además de tener de todo tipo: lana, piel de liebre, seda, fieltro, pelo de conejo, suave palma panameña, fieltro de lana o lana.
Actualmente, Sombreros Tardan es dirigida por Luc Tardan, el tercero de esta generación de artistas de sombreros. El local se encuentra en la Plaza de la Constitución.
