El mundo sigue conmocionado por la trágica muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction, quien falleció el 16 de octubre en un hotel de Buenos Aires tras caer desde el balcón. Mientras los fans lamentan su pérdida, resurgió un recuerdo incómodo: su extraño y perturbador encuentro en 2017 con Sean “Diddy” Combs, el rapero y productor que actualmente está encarcelado por múltiples casos de abuso.
Payne compartió este momento en una entrevista en The Graham Norton Show, revelando no solo un episodio curioso de su vida, sino también la vulnerabilidad que sintió frente a la fama, una constante hasta sus últimos días. Liam, quien alcanzó la fama mundial siendo apenas un adolescente, a menudo se sintió abrumado por ese mundo, y su encuentro con Diddy fue uno de esos momentos.
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Así fue el incómodo momento que vivió Liam Payne con Sean “Diddy” Combs
En 2017, durante una fiesta de alto perfil en Los Ángeles, Liam Payne se acercó a saludar a Diddy y Jay-Z, quienes conversaban con el actor Leonardo DiCaprio. Viendo a Diddy como el más accesible del grupo, Payne decidió saludarlo, pero lo que siguió fue uno de los momentos más incómodos de su vida, según relató.
“Me acerqué a hablar con él y con Jay-Z, y cuando le estreché la mano, sonrió entre dientes. Fue la risa más malvada que escuché nunca. Así que le tengo un poco de miedo a ese hombre”, recordó Liam Payne.
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Además, Diddy mantuvo su mano sujeta en lo que Payne describió como “el apretón de manos más largo de mi vida”.
Aunque intentó mantener la calma, Liam Payne se sintió cada vez más desconcertado por el gesto. Intentó hablar con Jay-Z, pero fue empujado abruptamente por uno de sus guardaespaldas, lo que añadió aún más incomodidad a la situación.
Años más tarde, Payne contó esta anécdota con humor, mostrando cómo interactuar con grandes figuras del entretenimiento puede resultar tanto incómodo como surrealista.
Sean “Diddy” Combs, una figura siempre rodeada de controversias, no solo es conocido por su influencia en la música, sino también por los múltiples escándalos que han marcado su carrera. Actualmente enfrenta un juicio en Nueva York por graves delitos como tráfico sexual y crimen organizado, lo que ha afectado su imagen pública.
A pesar de estos problemas, sigue siendo una de las personalidades más poderosas en la industria, aunque su comportamiento en la fiesta relatada por Payne añade otra capa de complejidad a su figura pública.