VERACRUZ, VER.- En un pequeño local de la calle Capitán Miguel Vendrell, a unos metros del cruce con la avenida Ortiz Rubio, se encuentra un negocio que, a pesar de las décadas, sigue siendo un referente entre los habitantes del puerto de Veracruz. Se trata de la Jugos y Licuados Manolo, un local con más de 30 años y que, aunque lleva su nombre bien visible en letras grandes, es más popularmente conocido por sus clientes como Jugos de Vendrell.
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El propietario comenzó su negocio en 1991 con un modesto puesto de madera frente a los antiguos juzgados de la calle Vendrell en el año de 1991, debido a la cantidad de abogados, empleados y personas que acudían, siempre había a quien ofrecerle sus servicios.
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Poco a poco Jugos y Licuados Manolo fue ganando fama, tanto que actualmente esos juzgados ya no existen, pero la juguería se ha transformado en un local bien establecido que ofrece una amplia variedad de productos a precios económicos y da empleo a al menos siete trabajadores.
Jugos y Licuados Manolo, o Jugos de Vendrell, tiene servicio las 24 horas del día, y se ha convertido en un punto de referencia para personas de todos los horarios: desde los madrugadores que buscan un desayuno fresco hasta quienes salen en la madrugada en busca de un bocadillo.
El menú de este local es variado, y aunque los jugos y licuados son los protagonistas, los clientes también encuentran una selección de tortas, sándwiches y sincronizadas. Los jugos de naranja y licuados de fresa se encuentran entre las opciones más populares, además del tradicional chocomilk, un clásico que no pasa de moda.
Para quienes prefieren algo más sustancioso, las tortas de pierna horneada, que para muchos nos remite a ese recalentado con un toque de guisado navideño, son uno de los bocadillos favoritos, así como el sándwich de ensalada rusa, una opción fresca y diferente.
A lo largo de más de tres décadas, este negocio ha evolucionado junto con la ciudad, convirtiéndose en un símbolo del comercio local que perdura en el tiempo. Los jarochos, de todas las edades, han hecho de Jugos de Vendrell una parada obligatoria para disfrutar de una bebida revitalizante o una comida rápida cuando están de paso por la zona, manteniendo viva una tradición que ha sido testigo del cambio urbano y del crecimiento de Veracruz.
Con su atención ininterrumpida y su variada oferta, Jugos y Licuados Manolo sigue siendo un refugio para los veracruzanos que buscan una combinación de sabor y tradición en pleno corazón de la ciudad. Y si estás de paso por Veracruz y no sabes en dónde se encuentra, aquí abajo te dejamos la dirección.
vtr