BOCA DEL RÍO, VER. - El estado de Veracruz es conocido, no solo por su geografía y cultura, sino por sus platillos típicos, de los cuales muchos son conocidos por todo el país y en el extranjero; sin embargo, algunos platillos se consideran exóticos o incluso engañosos debido a su nombre y los ingredientes con los que se preparan.
Estos son los 5 platillos con nombres más extraños dentro de la gastronomía de Veracruz:
Cabecitas de perro
Otro tamal se cuela en la lista. Este platillo, también conocido como una especie de postre, es un tamal hecho con varios ingredientes, de los cuales ninguno proviene del mejor amigo del humano.
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Las cabecitas de perro son tamales pequeños hechos con masa de maíz dulce, pasitas y trocitos de chicharrón.
El nombre de estos tamales se debe a la forma en que son envueltos, que de acuerdo con las abuelas jarochas, asemeja a la cabeza de un perrito.
Tegogolos
Catemaco, además de ser la capital de los brujos en Veracruz, tiene un ingrediente "secreto" justo dentro de su famosa laguna. Los tegogolos son caracoles de agua dulce, oriundos de la zona de Los Tuxtlas, en la selva de Veracruz.
Pese a que su aspecto normal es un poco repulsivo, estos caracoles son considerados una delicia para quienes los prueban, sean de Catemaco o de otras partes del país. Los tegogolos se preparan en cocteles, ensaladas o ceviches, y los puedes comprar casi en cualquier negocio de este municipio.
Tamal de pedo
Seguramente te preguntarás si este tamal se hace realmente de lo que le da el nombre. La respuesta es no, pero su origen es más curioso de lo que imaginas. Este tipo de tamal se prepara principalmente en la localidad de Paso de Ovejas, a pocos kilómetros de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
Su nombre hace referencia a los ingredientes con los que se prepara, ya que se cree que provocan una mayor producción de gases y flatulencias, por lo que el tamal de pedo adquiere su nombre por la "amenaza" al comensal.
Los ingredientes principales del tamal de pedo son: masa de maíz, frijoles y pepita de calabaza, aunque también puede rellenarse de otros ingredientes como chayote o garbanzo.
Atole de nalga
Pese a que se llama atole, esta no es una bebida. Se llama atole de nalga a una preparación dulce, la cual luego de cuajar toma forma de un glúteo humano, lo que le da el nombre a este postre.
El atole de nalga se prepara con maíz negro, chocolate y piloncillo. Estos ingredientes se mezclan en leche y agua hirviendo, y se calientan hasta que espesen. Luego de esto, se sirven en platos hondos o moldes, y se deja enfriar hasta que cuajen y tengan consistencia de gelatina o flan.
Luego de esto, el "atole" se desmolda y se sirve en un plato, y debido a su forma cóncava y su color oscuro, asemejan a una nalga de persona. Asimismo, la consistencia también da la impresión de ser una "posadera".
Carne de chango
La Carne de Chango es cocinada a la plancha o asada a las brazas, presentada sobre un platillo con guarniciones modestas que puede ser una ensalada, arroz, frijoles o plátanos fritos; también, se puede utilizar para preparar tacos, memelas y las tradicionales picadas jarochas.
Sin embargo, de acuerdo con cocineras tradicionales consultadas por este medio, el secreto de su sabor no está en la forma en la que se cocina o sirve la carne; tampoco en el tipo de animal del que se consiguen estos deliciosos filetes, ya que a pesar de su exótico nombre no es obtenida a través de algún mono, chango o primate.
Su apreciado y singular sabor se consigue con base a la forma en la que se marina la carne, para su preparación previa, los filetes de cerdo se bañan y dejan reposar en una salsa que se prepara con diversas especies, chiles secos, achiote y jugo de naranja.
Volován de jaiba
La jaiba es una especie de cangrejo que se puede encontrar en las aguas del Golfo de México, cercano a las costas de Veracruz. Debido a esto, es un animal que se consume de forma constante y normal en el estado, de la cual se preparan distintos platillos y guisos.
Por otro lado, los volovanes son uno de los alimentos típicos de Veracruz y consisten en un "cuadro" de hojaldre relleno de algún guisado como jamón, queso, piña, chorizo o jaiba. O eso es lo que se cree, ya que estos volovanes se preparan con otro ingrediente.
De acuerdo con el volovanero Daniel, quien vende estos bocadillos cerca de un hospital del IMSS, los volovanes de jaiba se preparan realmente con sardina, debido a que es más fácil de conseguir, más barata y con más sabor que la carne de de jaiba.
Pese a que la receta original indica que se deben preparar con un guiso de jaiba, para los comerciantes es más práctico hacerlos con sardina o incluso con atún.
mb