VERACRUZ, VER. - Príncipe Infernal, luchador veracruzano con 14 años de trayectoria, se describe como "un niño grande que está cumpliendo sus sueños". Él, amante de este deporte desde que tenía 4 años, explica que "su casa", la Arena Unión Veracruzana de Lucha Libre, ha entrenado a jóvenes promesas como lo fue Stephanie Vaquer -luchadora chilena de la WWE- y recibido a leyendas como el Súper Muñeco, un histórico luchador mexicano.
Sin embargo, tras 15 años de entrenar a cientos de luchadores que rebotaron sobre sus cuerdas en la Colonia 2 Caminos, la Arena Unión Veracruzana de Lucha Libre (UVLL) cierra sus puertas de forma indefinida hasta encontrar un nuevo espacio para debutar luchadores.
"Nos vieron nacer pero jamás nos verán morir..."
Al lugar donde llegó el Príncipe Infernal en la Colonia 2 Caminos, año y medio antes de ponerse la máscara y adoptar este personaje, el espacio donde estaba la Arena Unión “era un terreno baldío con una barda y una casita a medio construir en obra negra”.
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"Tuvimos que llegar a cortar lo que es la maleza, los árboles y a rellenar con arena, piedras y lo que se encontrara porque estaba todo hueco. Levantamos el ring, pusimos baños, pusimos gradas, pusimos piso, luz” cosas que, explica, hicieron a lo largo de los 15 años con el 100 por ciento de las ganancias obtenidas de los boletos.
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Si bien la Unión Veracruzana de Lucha Libre tiene, como tal, 16 años, 15 de esos los pasaron en la calle Gladiolas esquina Orquídeas en la Colonia 2 Caminos, donde el escenario está al aire libre y a medio metro de altura del público.
El pasado 16 de septiembre, la UVLL comunicó a sus seguidores que su última función sería el domingo 22 del mismo mes. Con tristeza, Príncipe Infernal describe que tuvieron que abandonar el terreno al que tantos años le dedicaron su “partida de lomo” para pagar la renta, el agua y la luz, por decisión de los dueños del lote.
Tras 15 años, viven en su memoria las veces que tuvieron que poner dinero de sus bolsillos para la renta y demás gastos. “Y se siente feo ¿no? pero como decimos ‘todo cambia para bien’”.
La última función estuvo anunciada por luchadores y personajes destacados como Stephanie Vaquer, HELLSPANW, Víctor Sánchez el Jarocho y Referee El Zucaritas, quienes le dedicaron palabras de aliento a la comunidad de luchadores veracruzanos.
Días después, tras causar tristeza e incertidumbre entre sus seguidores al no dar razones de su cierre, el 23 de septiembre la UVLL actualizó su foto de portada a una que dice “Nos vieron nacer pero nunca nos verán morir. Próximamente nueva ubicación. Rcargando”, donde se leyeron comentarios como “Canijos estos, ya me habían puesto triste (...) Pero la neta sí hace falta ánimo y mucho éxito en esta nueva etapa y ubicación”.
Sobre la nueva ubicación, aún no se tiene presupuesto, fecha ni ubicación establecida. Aunque, eso sí, seguramente será en la misma zona. “Estamos buscando otra Arena para no cerrar y buscar mayor comodidad para nosotros y la gente. Nos estamos esforzando mucho, mucho, demasiado, para pagar. Primeramente Dios la Arena Unión vuelva abrir, pero un poco más cómodo (...) Nosotros somos como el Ave Fénix de la lucha libre”.
“La bendita lucha libre..., me dio más de lo que esperaba”
Así es como describe el Príncipe Infernal a este deporte que cautivó sus pequeños ojos cuando tenía apenas 4 años y lo miraba a través de la televisión en compañía de su abuela.
Para el Príncipe Infernal, la lucha libre más que deporte es su casa, ya que admite que pasa más tiempo en la Arena que con su familia. El respeto y pasión que le tiene a este deporte, también se origina a partir de que sus manos construyeron el piso de la UVLL en la Colonia 2 caminos hace 15 años.
Con una sonrisa, recuerda que desde niño era llevado a las luchas por su mamá en compañía de sus hermanos, y cuando crecieron, el trío de ahora adolescentes acudía a la lucha libre de la Serdán. Desde entonces, los gritos del auditorio, la emoción de ver los movimientos, acrobacias y la admiración hacia el Súper Muñeco -fallecido en el 2022-, lo motivaron a practicar el deporte a sus 20 años.
“Llegué a la Arena Unión gracias al señor Relámpagos Cadenas Jr, que me vio entrenando en otro lado y me dijo que si quería aprender lucha libre de verdad, tenía que ir con un maestro de verdad”. El “maestro de verdad” era el Profesor Ferrari, luchador retirado que hoy se encarga de asesorar debajo del ring a las nuevas generaciones de máscaras debido a las “facturas” que le cobró la lucha libre.
“Somos la Familia Unión”
Desde que llegó el Príncipe Infernal a la Unión Veracruzana de Lucha Libre, cuenta que ha visto pasar a cientos de interesados a lo largo de 15 años. Entre ellos, interesados que, señala, aguantan solo de 2 a 3 semanas los golpes y la exigencia de este deporte.
A su criterio, para ser luchador se necesita respeto y amor a este deporte, dedicación, esfuerzo “y sobre todo, tener los pantalones bien puestos para aguantar lo que es la lucha libre, porque se ve fácil, pero no lo es”.
Sin embargo, no todos “usan” pantalones en la lucha libre. Además de Stephanie Vaquer, luchadora chilena que entrenó en la UVLL durante un año para después formar parte de la CLL y ahora, parte de la WWE, hay dos mujeres en la Familia Unión: Lady Ferrari –hija del profesor Ferrari– y Sherlyn, quienes asegura Príncipe Infernal, “tienen la lucha en la sangre”.
Al pensar en los 15 años de historia de la UVLL, el Príncipe Infernal recuerda también a las celebridades de la lucha libre que pisaron la Arena Unión Veracruzana en este tiempo. Luchadores como Negro Casas, Súper Muñeco, Escorpio Jr, Crazy Boy, Niño Hamburguesa, Star Jr, Ricky Marvin y otros, son algunos quienes pisaron “esta pequeñita arena” tan importante para la comunidad jarocha.
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“He conocido a muchos aficionados que se han vuelto mis amigos, y también tienen sentimientos encontrados (por el cierre) porque iban cada domingo a la Arena con su familia..., he visto a niños que están así en la panza de su mamá y ahorita ya tienen 10-12 años. Prácticamente los vi nacer, llegar a la Arena en carriola y verlos ahorita ya grandes, sí da sentimiento”.
El precio de ser luchador: “hasta que el cuerpo aguante”
Príncipe Infernal, un hombre adulto que debutó a sus 20 años tras año y medio de esfuerzo el 31 de enero del 2010, identifica a la UVLL como “la casa que lo vio nacer”. Este personaje, desarrollado detrás de una máscara gris oscura donde pueden verse sus ojos aparentemente negros, va acompañada de “tiras” que rodean sus manos y complementan su traje.
Él, un personaje que nació aquella tarde en medio de nervios y mucha pasión, tuvo que enfrentar desafíos inmediatamente al ponerse la máscara.
Me lesioné a los 3 meses de haber debutado con una fractura cuádruple en el hombro derecho. Me pusieron una placa y 8 tornillos, pero acá seguimos”, dice sonriente.
A pesar de que sus compañeros pensaron que se retiraría tras esta lesión, Príncipe Infernal, tras mucho esfuerzo y dedicación, logró reponerse sin fisioterapias y subir al escenario poco más de 4 meses después.
Aunque esta fue su peor lesión, no fue la única. En su historial, se encuentran diversas lesiones en la frente, espalda, hombros, codos, brazos, rodillas y un corte hecho el mes pasado en la palma de su mano derecha. “Me metieron 3-4 puntadas, me metieron un botellazo -sonríe- porque nos subimos de nivel a una lucha ya más ruda (...) Lo típico que son lesiones de luchador”, explica.
Sumado a esto, cuenta que ocupa diariamente una plantilla de medio centímetro en su pierna izquierda ya que “gracias a la lucha libre” tiene “la pierna más baja” que la derecha. Sin embargo, no todo en la lucha libre son accidentes.
En esta disciplina donde pudo no solo conocer a Súper Muñeco, sino que pelear contra él, también se encuentran infancias; niños de 11 años que pelean entre ellos, muchas veces motivados por el amor a la lucha inculcado desde casa.
Príncipe Infernal: “Un niño grande que está cumpliendo sus sueños”
Para él, la lucha es todo. Con mucha actitud y agradecido profundamente con la UVLL, espera seguir en el deporte, por lo menos, 30 años más en “la bendita lucha libre”, quien le ha dado una familia y muchos amigos.
“La lucha libre me ha dado más de lo que yo me he imaginado, porque me he enfrentado y alternado con gente de la talla de Súper Muñeco, Negro Casas, Pimpinela Escarlata, Mamba, Faby Apache que yo los veía en televisión y decía ‘wow, me gustan esos trajes’ y cuando ves, ya están en un ring con ellos, compartiendo esquina o de rivales. Yo creo que ese niño de hace 15-20 años nunca pensó estar en un ring con ellos. Es la llamada ‘magia de la lucha libre'”.
mb