VERACRUZ, VER.- Poleth e Isidro son dos menores de edad asesinados en Veracruz en la última semana, el crimen de ambos ocurrió con dos días de diferencia, en municipios de regiones distantes del estado y en hechos distintos.
Sus casos tienen en común la indignación social y el drama que vivieron sus familias, pero también se suman a las estadísticas de homicidios de menores durante el gobierno del morenista Cuitláhuac García Jiménez, que inició en diciembre del 2018, y que concluirá legalmente el 30 de noviembre del 2024.
TE RECOMENDAMOS LEER: IMSS encabeza quejas por esterilización forzada contra mujeres
Te podría interesar
De acuerdo con el registro de defunciones por homicidio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el estado de Veracruz, 61 menores de edad de entre 1 y 14 años fueron privados de la vida del 2019 y 2023, algunos de esos casos se perpetraron en contextos violentos.
TAMBIÉN LEE: Solo el 4% de los delitos sexuales en el Ejército terminan en sentencia
Durante el 2024, La Silla Rota documentó al menos seis asesinatos de menores de edad, que en suma genera un registro de 67 homicidios de niñas y niños en los últimos seis años en la entidad.
Los casos ocurridos en este año fueron los de Isidro, de 7 años, en Xalapa; Poleth, de 11 años, en Orizaba; Natalia, de 4 años, en Córdoba; Iván, de 12 años, en San Andrés Tuxtla; y Adán, de 13 años, en el puerto de Veracruz. Fuera del rango de edades descrito, se suma el caso de Natalia, de 15 años, en Coscomatepec. Los crímenes ocurrieron en contextos de violencia, violencia familiar, riñas y abusos de menores.
Por su parte, la Secretaría de Salud federal, en su base de datos de defunciones, tiene el registro de 47 muertes por homicidio doloso de menores de entre 1 y 14 años en Veracruz entre el 2019 y el 2022.
El registro detalla que en 2019 la cifra fue de 16, 11 en el 2020, 9 en el 2021 y 11 en el 2022.
Poleth fue asesinada en Orizaba
La niña José Poleth Pérez Zepahua, de 11 años, fue reportada como desaparecida en la ciudad de Orizaba el 8 de septiembre pasado. Cuatro días después, el 12 de septiembre, fue localizada en un terreno baldío costado del Paseo del Río, un sitio de esparcimiento familiar en el que fue abandonado su cuerpo.
De acuerdo con lo que contó su abuela luego de su desaparición, la menor se encontraba jugando con una vecina a dos casas de la suya, pero al llegar la tarde-noche ya no regresó a casa y fue cuando se reportó su desaparición.
El caso se hizo mediático y generó manifestaciones de familiares en el municipio de Orizaba, en donde exigieron a las autoridades que se investigara el caso.
La fiscal Verónica Hernández Giadáns declaró en Xalapa, cuatro días después del crimen, que el caso se investigaba como un feminicidio, existía una sola línea de investigación y se había girado una orden de aprehensión en contra de un presunto responsable.
Fuentes ministeriales confirmaron que la persona que es buscada por el crimen, es alguien cercano a la familia de la menor.
Isidro fue privado de la libertad y asesinado
El 14 de septiembre, dos días después del asesinato de Poleth, el cuerpo del niño Isidro fue abandonado en un paraje ubicado en la zona conocida como La Haciendita, en Xalapa. Un día antes fue reportado como desaparecido por su familia.
De acuerdo con lo difundido por sus familiares, el menor de 7 años fue privado de la libertad por personas en un automóvil negro la tarde del 13 de septiembre en la localidad de Rancho Nuevo, en el municipio de Alto Lucero, de donde son originarios.
Las investigaciones ministeriales apuntan a que el menor fue asesinado en un lugar distinto al sitio en el que fue arrojado su cuerpo.
La fiscal general de Veracruz, Verónica Hernández Giadáns, confirmó que por el caso fueron detenidas como presuntas responsables dos mujeres, madre e hija de 45 y 24 años, respectivamente.
La línea de investigación apunta a que se pudo tratar de una represalia en contra de la familia de la menor.
3 casos que indignaron a Veracruz
Carlos, 13 años, fue secuestrado y asesinado en la ciudad de Xalapa en junio del 2019. El día que fue privado de la libertad se despidió de su madre para ir a la Escuela Secundaría General Número 6 y en los días posteriores recibió llamadas de amenazas.
Cinco días después, su cuerpo fue enterrado en una zona boscosa de la colonia Lomas de Chapultepec, en la capital del estado, en donde fue localizado.
La madre –empleada doméstica- recibió durante varios días las llamadas de los secuestradores, exigiendo el pago de dinero a cambio de dejarlo en libertad. El asesinato del niño generó indignación entre los xalapeños.
En el secuestro de Carlitos, como era conocido por sus familiares, participó una compañera suya. En septiembre del 2022, Joaquín N y Lorenzo N, recibieron una sentencia de 80 años por el crimen en contra del menor.
El 15 de junio del 2020, Toñito, un niño de 10 años, fue abusado sexualmente y asesinado por un vecino en el barrio La Palma, del municipio de Acayucan, en el sur de Veracruz. El menor fue reportado como desaparecido por su madre y un día después su cuerpo fue abandonado por el homicida en un terreno baldío.
La Fiscalía General del Estado detuvo a Gabriel N y lo presentó ante un juez como el presunto responsable. El 9 de marzo del 2024, recibió una sentencia condenatoria de 55 años por el crimen del menor.
El caso indignó a vecinos y pobladores del municipio, quienes conocían a Toñito porque era visto todos los días pidiendo limosna en una tienda Oxxo.
Estefani Naomi, de 14 años de edad, fue asesinada en el municipio de Tecolutla el 20 de abril del 2023.
La menor manejaba su bicicleta cerca del Palacio Municipal cuando fue atacada por Víctor Yael, un compañero con quien estudiaba la secundaria, quien le dio varias puñaladas.
La detención del responsable ocurrió 24 horas después, luego de que familiares y pobladores de la localidad ubicada a más de 250 kilómetros de la capital del estado, realizaron diversas manifestaciones y el bloqueo de la carretera para exigir justicia.
Municipios donde ocurrieron los homicidios de las y los menores
En el conteo del INEGI, 19 municipios del norte, sur y centro del estado registraron al menos un caso de homicidio de un menor de entre 1 y 14 años. La lista es encabezada por Xalapa, capital de Veracruz, y Coatzacoalcos, la tercera ciudad más poblada de la entidad, con 12 homicidios de menores de 1 a 14 años cada uno.
- Coatzacoalcos: 12
- Xalapa: 12
- Coatzacoalcos: 12
- Córdoba: 9
- Tuxpan: 8
- Martínez de la Torre: 5
- Tlachichilco: 2
- Orizaba: 2
- Tierra Blanca: 2
- Veracruz: 2
- San Andrés: 2
- Boca del Río: 2
- Acayucan: 1
- Las Choapas: 1
- Villa Aldama: 1
- Zongolica: 1
- Huatusco: 1
- Tantoyuca: 1
- Isla: 1
- Coscomatepec: 1
Según los datos del INEGI, el 2019 fue el año con más homicidios de menores en el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, con 16 registros.
Los casos en el 2020 fueron 12 y para el 2021, 2022 y 2023 fueron 11, respectivamente. En lo que va del 2024, año en el que concluye la actual administración, los casos mediáticos son seis, dos en la última semana.
Registra SESNSP 151 homicidios dolosos
Contrastamos las cifras del INEGI con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y el organismo federal cuenta con un registro de 151 menores de edad victimas de homicidio doloso en el período del 2019 al 2024.
La diferencia con los datos del SESNSP y el INEGI, es que el primero cuenta a las víctimas en un rango de edad de entre 0 y 17 años; mientras que el segundo contabiliza a menores fallecidos por homicidio -sin especificar si dolosos o culposos- en un rango de edades de entre 1 y 14 años.
En el registro del Secretariado, no se precisan los municipios en donde ocurrieron los crímenes en contra de los menores de edad, pero si detalla el sexo. De la cifra mencionada, en 21 de los casos la victima fue una mujer, en los 130 restantes fue un hombre. En 61 por ciento de los casos, es decir, 93 homicidios, la victima fue atacada con un arma de fuego.
No hay políticas públicas diseñadas contra la violencia en las infancias
El colectivo Pacto por la Primera Infancia se pronunció sobre la violencia que sufrían niñas y niñas en Veracruz en agosto pasado, luego del asesinato de la Natalia de 4 años en Córdoba el pasado 18 de agosto.
La agrupación planteó que en Veracruz la violencia infantil tiene múltiples caras, ya que, en muchos hogares, los menores viven en un entorno de constante miedo, donde el abuso físico y emocional se convierte en parte de su vida cotidiana.
Del mismo modo, pidió a las autoridades locales y federales tomar medidas urgentes para garantizar la no repetición de casos en los que los menores son víctimas.
“México no cuenta con programas para proteger y prevenir la violencia contra las infancias. Por ello, hacemos un llamado urgente a las autoridades a trabajar en políticas públicas que brinden protección integral y especial a niñas y niños, y programas que fortalezcan y apoyen a las familias que les tienen bajo su cuidado”, detalló el colectivo.
En el desplegado, el colectivo Pacto por la Primera Infancia propuso a las autoridades municipales, estatales y federales 12 puntos, para establecer una política pública coordinada, en favor de las infancias.
- Promover un cambio cultural donde se reconozca a los niños como sujetos de derechos.
- Desnaturalizar la crianza violenta mediante la promoción de nuevas normas sociales y visiones sobre las niñas y los niños.
- Impulsar campañas de sensibilización sobre la importancia de los primeros años de vida y los beneficios de una crianza respetuosa, positiva, cariñosa y sensible.
- Implementar programas para el desarrollo de competencias parentales (visitas domiciliarias, talleres de manejo del estrés y técnicas de disciplina positiva, sesiones entre pares, escuela para padres, consejería especializada).
- Aprovechar la infraestructura existente (programas de apoyo alimentario, servicios de salud, educación preescolar, centros de atención infantil, etc.) para escalarlos de manera rápida y con bajos costos.
- Ingresar a las familias a estos programas desde el momento en que entran en contacto con el servicio público, y monitorear su cobertura permanentemente.
- Implementar mecanismos de detección temprana de factores de riesgo en familias que crían a niñas y niños menores de 6 años; dibujar una ruta integral de atenciones que mitigue riesgos otorgando factores protectores, y dar un seguimiento individualizado a los casos para prevenir que una tragedia como esta vuelva a ocurrir.
- Impartir permanentemente talleres de sensibilización, prevención, detección y atención de casos de violencia y abuso sexual para madres, padres, tutores, cuidadores, trabajadores sociales, personal de salud y docentes, adaptados a diferentes niveles de educación y a las necesidades de la comunidad.
- Desarrollar en los servidores públicos de instituciones que trabajan con niñas y niños de primera infancia las competencias necesarias para crear espacios de seguridad que permitan la conexión emocional positiva y apoyen su desarrollo y bienestar.
- Difundir masivamente información sobre la prohibición legal del castigo físico, degradante y humillante. Difundir masivamente y por medios al alcance de las niñas y niños los mecanismos y recursos de protección para víctimas de violencia, como la línea 911.
- Revisar la legislación en materia de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes.
- Fortalecer y difundir los protocolos de detección y atención de indicios de violencia en estancias, escuelas y en el hogar.
vtr