VERACRUZ, VER. - Cuando Andrea Rodríguez Medina corre por el campo de fútbol junto con sus compañeras, la alegría se le refleja en el rostro. La joven de 17 años obtuvo, gracias a este deporte, una oportunidad para forjar su futuro y lucha para que más niñas se interesen por participar en las nacientes ligas femeniles en Veracruz.
El recorrido no ha sido fácil para Andrea, pues reconoce que practicar fútbol siendo mujer conlleva mucho esfuerzo, sacrificio y retos que van desde lesiones y romper brechas de género, pero la recompensa por hacer lo que en verdad te apasiona siempre será gratificante.
Este 23 de mayo se celebra el Día Internacional del Fútbol Femenil para destacar la importancia que tiene la formación desde la infancia, promover el interés y consolidar este deporte en el género femenino.
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Andrea al igual que sus compañeras forma parte del equipo Las Escualas. Ellas se mantienen firmes y decididas a consolidar el futbol femenil en Veracruz y así lograr que más niñas se interesen en practicarlo.
Un gusto que nació desde pequeña y que le cambió la vida
Andrea decidió cambiar las clases de ballet por los torneos de fútbol. A la edad de 9 años se interesó por el balompié, un gusto que heredó de su papá. No obstante, cuenta que fue difícil encontrar un equipo exclusivo para mujeres, por lo que jugaba con niños.
“A mí siempre me encantó, desde antes me gustaba, pero mi mamá me llevaba al ballet y no le gustaba bastante la idea del fútbol, entonces cuando por fin me llevaron, pues la verdad sentí muy bonito porque siempre fue algo que quise hacer”, cuenta.
Para el 2018 coincidió con la entrenadora de Las Escualas, Isabel Ferrer, quien comenzaba a formar una escuela de fútbol exclusiva para mujeres, luego de darse cuenta que en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río no había.
“Primero empecé a jugar con niños en el equipo de la escuela y pasó el tiempo y Ferrer (la entrenadora de Las Escualas) nos encontró y pues ya me integré con ella por ahí del 2018 o 2019, no recuerdo bien y desde entonces he estado con ella”.
Lo que durante su infancia y adolescencia era un juego que la distraía, años después se convirtió en un deporte que la llevó a sus primeros Juegos Nacionales CONADE 2022, la competencia deportiva multidisciplinaria más importante en México, con la Sub15. Esta participación fue el primer paso para que obtuviera una beca con la que irá a estudiar a una universidad de Estados Unidos.
“Desde hace un año fue que, platicando con Ferrer, me dijo que ella podría conseguir becas en universidades de México o igual podía hablar con alumnas que tenía y que se fueron a Estados Unidos y le dije que me parecía muy buena idea. Junto con ella y mi mamá comenzamos a investigar exámenes y todo, al final este año decidí aceptar la beca”, explica.
Romper la brecha de género
Andrea asegura que si le preguntas a cada una de sus compañeras cuáles son los retos a los que se han enfrentado por jugar este deporte, responderán que a la falta de equipos que sean exclusivos para mujeres, aunque con el paso de los años ellas ganaron terreno en este deporte, insiste que todavía hay muy poca difusión en comparación de sus compañeros hombres.
“El mundo del fútbol femenil es mucho más complicado que el varonil, por los estereotipos y esas cosas, falta de mujeres, de niñas que lo practiquen, falta mucho, sobre todo aquí en Veracruz, de competiciones o ligas donde podamos empezar a foguearnos y practicar. Hace mucha falta”, puntualiza.
En el 2018, cuando se unió a Las Escualas no había otras ligas femeniles en Veracruz, por lo que competían con niños más pequeños. En la actualidad todavía persiste esa falta de niñas que se interesen por el balompié, ya que asegura que en ocasiones tienen que jugar contra mujeres más grandes que ellas.
Las brechas de género en el ámbito deportivo poco a poco son derribadas por las mujeres que a diario luchan para obtener los mismos beneficios que sus colegas hombres. En el caso de México, el 5 de marzo de 2024 legisladores del Senado de la República aprobaron diversas reformas a la Ley Federal del Trabajo en sentido positivo para emparejar condiciones sociales y de salarios para las y los deportistas mexicano.
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Pero esta ley no solo beneficia a las mujeres, sino también procura la igualdad en salarios de las personas por origen étnico, sexo, edad, condición social, salud, religión, entre otras. Determina que las remuneraciones base podrán contar con aportaciones adicionales derivadas de la categoría de los eventos o funciones
Entre las disposiciones se obliga a las personas empleadoras a inscribir a las y los deportistas a la seguridad social, así como conceder un día de descanso a la semana y establecer reglamentos y protocolos correspondientes para prevenir la discriminación por razones de género.
En Veracruz luchan por tener un espacio para mujeres en el fútbol
María Isabel Ferrer, entrenadora del Centro de Formación Escualas, admite que en el estado de Veracruz aún luchan por tener más espacios para las mujeres. Desde hace 9 años formaron este centro deportivo y hasta el momento es el único que es conformado 100 por ciento por mujeres y para mujeres, pues asegura que muchas escuelas de fútbol en la entidad son mixtas o creadas para hombres con un equipo femenil.
“Buscamos la formación y proyección de las niñas futbolistas y deportistas en Veracruz, por eso buscamos la participación en diferentes torneos nacionales. Sigue siendo difícil, cuando entras a un medio que es regido por hombres, el hecho de que una mujer entre, es muy difícil, llegas a juntas de torneos nacionales de federación y te encuentras a 15 equipos y de esos 12 son hombres y tres mujeres entrenadoras, a pesar de que es en la rama femenil es un deporte regido por hombres”, explica Isabel Ferrer.
Aunado a esto hay algunas familias que también se niegan a que sus hijas jueguen este deporte a pesar de la insistencia de las menores, esto por los estereotipos que siguen presentes en la sociedad.
Pese a todos estos obstáculos las mujeres ganan terreno en el fútbol, así como hay más apoyo, mientras que en el estado las entrenadoras y jugadoras construyen un mejor futuro para las niñas, asegura Isabel Ferrer.
mb