VERACRUZ, VER. - Docenas de trofeos y medallas cuelgan de los muros del Club de Natación Neptuno. Con 48 años, sus fundadores aseguran que es el segundo centro de natación más longevo de la ciudad de Veracruz, donde cada día se forjan nadadores que en un futuro representarán al estado en competencias nacionales e internacionales.
Ubicado entre las avenidas Salvador Díaz Mirón y Miguel Alemán, cerca del parque Infantil Cri-Cri de la Colonia Centro, este lugar es un punto de encuentro de varios nadadores y profesores que se reúnen todos los días para impartir clases.
“Aquí han estado muchachos que han participado en campeonatos nacionales, Juegos Conade, en competencias de novatos, de invitación entre muchas otras competencias”, dice Manuel Alejandro Hernández Hernández, director del centro de natación.
Manuel Alejandro es parte de la segunda generación a cargo del club, el primero y fundador fue su padre José Hernández Abascal, una figura reconocida entre los nadadores del puerto de Veracruz y quien falleció el 11 de mayo del 2023.
Dentro del sitio hay un mural donde se puede ver su rostro con un bigote pronunciado, algo que lo caracterizó en vida, la imagen del Rey Neptuno y también un escrito con la leyenda “fundado en 01-06-75”.
Una vida dedicada a la natación
Manuel describe a su papá como un hombre de carácter fuerte y apasionado por el deporte de la natación. Durante el tiempo que estuvo en esta disciplina apoyó a varias generaciones que aún lo recuerdan con cariño.
José Hernández Abascal, el profe Abascal, como también era reconocido, fue uno de los impulsores del deporte de la natación en Veracruz. Egresado de la facultad de Educación Física de la Universidad Veracruzana (UV), logró abrir su propio club a muy temprana edad.
“Mi papá fue una persona muy exigente, le gustaba destacar, quería que este club fuera grande y también era una persona muy noble. Ayudaba a cualquier persona que le tendiera la mano”, cuenta Manuel.
El profe Abascal fue uno de los 17 atletas veracruzanos que cargaron la antorcha olímpica de los Juegos Olímpicos de 1968 a su llegada a México. Este emblema mundial entró por el puerto de Veracruz y fue el Buque Cañonero Durango de la Armada de México, la embarcación que la trasladó para hacer posible su llegada a aguas mexicanas. Los nadadores recorrieron 850 metros para traer la antorcha a tierra.
Ese recuerdo lo tienen plasmado en una de sus paredes, donde se puede ver un reconocimiento con la base de la antorcha que dice: Juegos Olímpicos México 68, José Hernández Abascal, portador de la antorcha.
“Él estuvo nadando con varios de los nadadores que estuvieron en los Juegos Olímpicos; Felipe Muñoz, Ricardo Marmolejo, Memo Echeverría. Aquí de Veracruz, Eduardo Moreno Loyo fue el único veracruzano que participo en los Juegos Olímpicos”.
Un equipo con mucha historia
En el interior del club está la alberca “La Ranita”, donde los alumnos aprender a nadar, este deporte no distingue edades, ya que lo mismo aprenden niños que adultos y adultos mayores. El equipo también tiene varios años de estar en funciones al servicio de los jarochos.
En casi 5 décadas los nadadores que se formaron dentro del club lograron ir a competir en distintos estados. De acuerdo con Manuel, su padre creó este centro deportivo a través de mucho esfuerzo y con las ganas de seguir enseñando este deporte.
“Mi papá fue uno de los nadadores del club Acuario. Él decide abrirse su propio camino, labrar su propio legado y de algún otro modo si hubo (un esfuerzo), como todo. Tienes que conseguir la gente confiable, capaz para que el proyecto salga adelante”, comenta.
En esta alberca han nadado campeones nacionales que fueron a concursar a varios torneos. También hubo estudiantes que compitieron en otros países. Muestra de eso son los múltiples trofeos que tienen, algunos por los años se deterioraron y otros más están guardados debido a la falta de espacio para exhibirlos.
Uno de los nadadores que se formó en este lugar fue Felipe Santoyo, uno de los deportistas preseleccionados para competir en las Olimpiadas de Barcelona en 1992. Actualmente los alumnos que entrenan aquí participan en el Circuito Jarocho de Natación, donde compiten con otras escuelas de todo el estado.
“Nosotros ahorita estamos en un periodo de desarrollo deportivo. Pensamos que en dos o tres años ya tener a niños compitiendo en campeonatos nacionales e internacionales”, agrega Manuel.
Pero no solo jóvenes son parte de este centro deportivo, también hay personas adultas mayores que se inscriben, ya que el sitio cuenta con un programa terapéutico que busca fortalecer, rehabilitar y mejorar la función de la habilidad de ciertas partes del cuerpo, como lo son articulaciones, rodilla, tobillo y caderas.
Los costos de inscripción son accesibles para la población. Los horarios que se imparten son variados, están los martes y jueves que tienen un costo de 480 pesos, los lunes, miércoles y viernes en 580 pesos y lunes a viernes de 680 pesos. A partir de marzo iniciarán las nuevas inscripciones con un costo de 220 pesos.
Actualmente tienen 90 alumnos de todas las edades que acuden para entrenar y tomar terapia con 8 profesores. Este año planean acercarse a instituciones para ofrecer los servicios de rehabilitación y las clases de natación.
MB