XALAPA, VER.- A lo largo de la avenida Enriquez, en medio del bullicio y la gente caminando en la zona centro de la ciudad de Xalapa, se escuchan las notas del Diario de un Borracho al ritmo de la marimba. Algunos transeúntes se detienen, buscan monedas en su bolsa para apoyar a José Antonio.
Con su güiro en mano, el hombre de no más de 50 años camina algunos pasos y regresa cuando ve a alguna persona adulta mayor, pues son ellos quienes regularmente les cooperan por amenizar el ambiente en la calle.
Dice que la música de marimba genera alegría, incluso, quienes caminan estresados en la calle sonríen cuando los ven, y algunos jóvenes, especialmente los de la prepa, sacan sus mejores pasos de baile sobre la transitada avenida.
Te podría interesar
Junto a los cuatro músicos, está una mujer. Solo hace pausa cuando los marimberos toman un descanso, pero en cuanto suena la primera nota musical empieza a bailar de inmediato. Algunas personas la alientan a disfrutar del sonido, otras más le piden hacerse a un lado, pues les interrumpen el paso.
José Antonio reconoce que ser músico callejero causa molestia a algunos xalapeños, pues existen personas que comparan su oficio con pedir limosna, incluso, son groseros y les piden no estorbar en la acera. Sin embargo, asegura, su intención es brindar un poco de música a quienes transitan en Enriquez.
La marimba Flor de Café, dice José Antonio, tiene al menos 32 años de que se conformó. Primero recorrían las calles de Xalapa tocando todo tipo de música, al ritmo de la marimba, y ahora, desde hace tres años, lo hacen afuera del café Don Justo, en pleno centro de Xalapa.
Para estar en ese espacio deben pagar un permiso al Ayuntamiento que los deja tocar por cinco horas, de 10:30 de la mañana a 3:30 de la tarde, de lunes a viernes. Habitualmente, cuenta, son los ciudadanos quienes les invitan un taquito, o les llevan una coca cola para aminorar el cansancio de estar parados, mientras ellos disfrutan de Me Gusta el Mambo, de Pérez Prado, o el Mariachi Loco de Pablo Olmedo.
La marimba Flor de Café está integrada por José Antonio, Hilario, Juan Manuel y Miguel quienes forman parte de la economía informal de la ciudad de Xalapa. En la entidad, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEGI), creció la informalidad de enero a junio del 2023 en 4.1 por ciento.
Por lo anterior, Veracruz ocupaba el lugar 14 por el número de empleos informales que se crearon en los dos trimestres del 2023; y el lugar seis por su contribución a la dinámica nacional en cuanto a la economía y el número de las personas que no tiene prestaciones laborales.
La titular de la Secretaría del Trabajo, Yoshadara Landa Vázquez declaró, el 25 de enero del 2024, que en Veracruz persiste la informalidad, y aquellos que están en algún puesto formal trabajan menos de ocho horas, y no obtienen el salario mínimo que es de 284 pesos al día.
Autoridades del trabajo reconocen que la informalidad provoca que los trabajadores no tengan un contrato que regule sus condiciones de trabajo; laboran largas jornadas en condiciones inadecuadas, no dispone de acceso a prestaciones sociales, no recibe compensación por desempleo o enfermedad, y tampoco disfrutan de períodos vacacionales remunerados.
José empezó como ayudante de albañil
El músico empírico cuenta que antes de sumarse a la Marimba Flor de Café, trabajaba como ayudante de albañil, el trabajo que realizaba en construcciones le obligaba a estar al menos ocho horas en su empleo, y tampoco tenía prestaciones laborales. Conoció a Hilario, quien es el maestro y uno de los fundadores de la marimba. Él le enseñó lo más básico para seguir el ritmo de la música, y le invitó a formar parte del grupo.
“Casi todos empezamos por el güiro, después aprendimos un poco de batería, y al final la armonía de la marimba. Llevamos 32 años juntos, y en este tiempo hemos conocido a buenas personas, algunas creen que esto no es un trabajo. Quisiéramos que la gente se pusiera en nuestros zapatos y viera que aprender a tocar no es fácil”, cuenta en entrevista con La Silla Rota Veracruz.
El entrevistado menciona que su oficio es un trabajo honrado y permite que los músicos empíricos puedan formar un grupo o conjunto que, en un buen día, ganan hasta mil pesos; sin embargo, las ganancias las deben dividir entre cuatro o cinco personas.
“Estamos instalados aquí desde hace tres años. Nuestra rutina era recorrer las colonias de Xalapa, en eventos o salidas a fiestas populares en otros municipios a Acayucan, Xico, El Chico, Naolinco, Tlacotalpan, incluso, a Puebla”.
José explica que de lunes a viernes trabajan en la zona centro. Sábados y domingos acuden a fiestas patronales, sociales o eventos para complementar sus gastos semanales.
El costo por viajar fuera de Xalapa corre a cargo de quien los contrata. Sus servicios tienen un costo de 4 mil pesos, y cuando van a fiestas organizadas, piden que les den de comer, cuando van a fiestas patronales, van a la aventura y a ver cuánto pueden recaudar, “aquí estamos de lunes a viernes, y sábado y domingo vamos a eventos especiales”.
Padre de un menor de 11 años, afirma que si bien no vive con su hijo le envía pensión alimenticia, que complementa con las “tocadas” que le salen los fines de semana.
“Se saca lo mínimo aquí, pero pasamos un rato de alegría y música con la gente, mis amigos me dieron la oportunidad de estar aquí”, dice al momento que confirma que su primer trabajo le implicaba mucho desgaste físico.
José Antonio reconoce que tocar la marimba es un arte, y aunque muchos no les gusta, la mayoría de los xalapeños les dan una cooperación voluntaria por tocar en el corazón de Xalapa.
Afirma que pueden apoyar para amenizar cualquier evento social, desde bodas, XV años, bautizos, confirmación y primeras comuniones tanto en Xalapa como municipios cercanos. Quien los quiera contratar, puede llamar al 22 88 52 77 02.
mb