VERACRUZ, VER. - Yolanda falleció buscando a su hija Ambar Nayeli Suárez Rivera, desaparecida el 2 de octubre del 2013 en el municipio de Boca del Río, pero el deseo de encontrarla sigue vivo en su hija Zayda, quien mantiene la búsqueda de su hermana y la exigencia de justicia, luego de que un juez concedió la libertad a Francisco N, el único sospechoso de su desaparición.
“Las autoridades ahora estamos luchando contra ellas, incluso contra los jueces, ya que hace un año liberaron al presunto culpable de la desaparición de mi hermana, no quieren trabajar, en la fiscalía ponen pretexto porque no quieren trabajar”, declaró.
Ambar Nayeli Suárez Rivera era alumna de la facultad de Odontología en el campus Mocambo de la Universidad Veracruzana. La última vez que fue vista testigos afirman que Francisco N la abordó y la llevó a su auto.
Te podría interesar
Información que proporcionó una empresa de telefonía valida la versión de los testigos, al confirmar la comunicación que sostuvo Ambar Nayeli con Francisco N previo a su desaparición, y al ubicar sus teléfonos en el mismo sitio. A pesar de que los registros fueron analizados por un perito de la Fiscalía General del Estado (FGE), la prueba fue desechada por el juez que hace un año concedió la libertad.
Te podría interesar
“Las pruebas que fueron desechadas fue el registro telefónico, la ubicación del teléfono de mi hermana… ellos presentaron un perito y dijo que eran falsificadas las pruebas, aunque el perito que lo hizo fue de la misma fiscalía”, declaró la hermana Zayda.
Francisco N, quien en ese momento era expareja de Amber, evadió a la familia durante las primeras horas de la desaparición y huyó por casi tres años a una orden de aprehensión que se concedió por su probable participación en el caso.
La familia de la joven promovió un amparo para revertir la decisión del juez, pero siguen en espera del resolutivo. “Las autoridades nos dicen que tenemos que esperar al fallo del juez… No es posible que un delincuente esté libre y esté absuelto, que esté trabajando como médico, como si nada estuviera pasando”, agregó.
Zayda grita por su madre: justicia
Zayda recorrió el pasado miércoles 10 de mayo las calles del Centro Histórico de la ciudad de Veracruz cargando la fotografía de su hermana. Acompañó a las madres buscadoras en la exigencia de justicia, gritando las consignas por su madre Yolanda Rivera.
Desde la desaparición de Ambar Nayeli, Yolanda se convirtió en una activista destacada entre los colectivos de familiares de personas desaparecidas. Como integrante del colectivo Madres en Búsqueda, encabezó marchas para dar a conocer su caso y el de otras madres buscadoras.
Yolanda estaba segura de la responsabilidad de Francisco N en la desaparición de su hija, pero responsabilizaba a la Fiscalía General del Estado (FGE) el hecho de no lograr una sentencia en su contra y de no localizar a Ambar.
La madre afirmaba que desde que se presentó la denuncia, fue desestimada por el Ministerio Público. Aún y cuando se presentó evidencia en contra de la expareja de la joven, la FGE habría dejado pasar mucho tiempo, antes de actuar o iniciar una búsqueda.
Yolanda exhibió que la dependencia encargada de la justicia en el sexenio de Javier Duarte de Ochoa, intentó reiteradamente detener su reclamo público, para no dar a conocer su caso a medios.
“Yo siempre he dicho que, gracias a la omisión de las autoridades, mi hija no fue rescatada a tiempo…. En sí, la mayoría de las investigaciones las hemos hecho nosotros, o sea como personas, o sea como interesadas en nuestro caso porque realmente las autoridades han sido omisas”, habría declarado antes de su fallecimiento en 2019.
Para Zayda, el Día de las Madres se convirtió en una fecha triste desde la desaparición de su hermana, pero con el fallecimiento de su madre el 24 de enero del 2019, hizo más pesado el recuerdo de su familia antes de vivir esta experiencia.
“Ha sido algo difícil, ya que mi madre empezó con la lucha y hoy ya no está, desde hace cuatro años, es difícil, un 10 de mayo pasarlo sin mi hermana era difícil, ahora con mi hermana es más complicada”, declara.
Ambar Nayeli Suárez Rivera estudiaba en la Facultad de Odontología de la Universidad Veracruzana (UV) en la ciudad de Boca del Río. Combinaba sus estudios con su trabajo en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Era una muchacha muy trabajadora, que iba de la escuela al trabajo, no se metía con nadie, no tenía problemas y desgraciadamente se tuvo que topar con esa persona, nunca sabemos con lo que uno se puede topar”, la describe su hermana.
Veracruz encabeza casos de desapariciones
El caso de Ambar Nayeli es una estampa que ocurre con miles de veracruzanos. La Comisión Nacional de Búsqueda reconocía como cifra oficial a 7 mil 437 personas reconocidas como desaparecidas hasta diciembre del 2022.
Para colectivos de familiares de desaparecidos, se trata de una cifra que se queda corta para la realidad, ya que afirman que el subregistro es mayor, debido a que en muchos casos no existe denuncia por temor de los familiares.
Las desapariciones de personas van de la mano con otro problema que exhibe la magnitud de los casos y es el número de fosas clandestinas distribuidas en diversos puntos del estado.
De acuerdo con el Cuarto Informe de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de la Segob, en Veracruz se registraron 647 fosas clandestinas entre 2006 y el 24 de noviembre de 2022, el último corte hecho por la dependencia ese año.
Veracruz se colocaba a la cabeza y superaba en número de fosas clandestinas a Tamaulipas (547), Gerrero (489), Sinaloa (447) y Chihuahua (346).
mb