VERACRUZ, VER.- Ary tiene problemas para respirar debido a los altos niveles de contaminación en Xalapa que afectan su salud y la mantienen congestionada hasta el punto de no permitirle dormir, aunque ya está siendo medicada por un especialista. Lamenta que desde hace unos meses también su hijo de 9 años padece los efectos de la mala calidad del aire en la capital veracruzana.
Ella no tiene dudas de la causa de sus malestares. Su médico y el pediatra que atienden a su hijo le alertaron que, en lo que va de este año, se registra un repunte significativo de enfermedades respiratorias, las cuales se atribuyen a la presencia de partículas contaminantes en el aire que respiran los xalapeños.
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Ary comenta que cada vez es más común que se pase la noche en vela y salga a sus jornadas laborales agotada. La secreción nasal y otros padecimientos que se derivan de la rinitis alérgica no le permiten tener un sueño reparatorio en sus horas de descanso.
“Durante todo el día estoy así y en la noche no duermo porque la alergia no me deja, me pica mucho la nariz (…); hay mucha contaminación y eso afecta a la gente que de por sí ya teníamos alergia. Mi hijo tiene rinitis alérgica y ha tenido periodos de asma, pero había estado controlado; recientemente tuvo un problema en los ojos y el médico lo controló con un tratamiento, pero me decía la doctora que es por la calidad del aire”, relata.
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De acuerdo con el Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire (Sinaica), junto a Xalapa una veintena de ciudades en el país registran niveles de contaminación superiores a los límites fijados por la norma ambiental.
Al respecto, el coordinador del Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana (UV), Carlos Manuel Welsh Rodríguez, apunta que en la capital del estado el 90 por ciento de la población está expuesta a la mala calidad de aire, asociada principalmente al deficiente transporte público y el elevado número de automóviles que circulan por la ciudad, que según cálculos oficiales es de 200 mil unidades al día.
Las condiciones ambientales, dice el experto, son malas por la cantidad de calor, el ozono presente, entre otras cuestiones que afectan la salud de la población, pero actualmente ni siquiera hay certeza de las mediciones que realizan las autoridades para informar de la situación a los ciudadanos.
“En Xalapa tenemos un problema de partículas, con el ozono y con óxidos de azufre, que son derivados de la combustión del transporte público de pasajeros”, sostiene Welsh Rodríguez.
MEDICINAS NO FUNCIONAN
Para Ary y su hijo esta es la realidad que sufren diariamente sin importar que está medicada, pues los fármacos no le hacen efecto y los síntomas merman su día a día.
“La medicina no me está resultando, todo el día es molesto, tengo mucho flujo nasal y no puedo respirar bien. Es complicado porque tengo que trabajar así y en la noche es mucho peor porque no duermo. De un mes hacia acá me estoy durmiendo dos horas y me despierto en la madrugada y me quedó así hasta tres horas”.
A esto se suma el alto costo del tratamiento de su hijo menor, que también enfrenta rinitis aguda y afecciones en los ojos generados por la mala calidad de aire. Las consultas mensuales significan un gasto de mil pesos y entre 500 y 800 pesos en medicamentos constantes, que la llevan a gastar hasta 8 mil pesos mensuales.
“En el caso del tratamiento de mi hijo sí ha sido caro porque lo ven especialistas, la consulta cuesta mil pesos y los medicamentos son frascos de gotitas de 500 a 800 pesos, pero son tratamientos largos. Me he gastado alrededor de 8 mil pesos. Yo he probado de todo, tomar cosas frías, tomar cosas calientes, taparme bien, ahora acabo de comprar un humidificador para ver si eso me ayuda”.
MEDICIONES DEFICIENTES
El coordinador del Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana (UV), Carlos Manuel Welsh Rodríguez, advierte que en Xalapa desde hace año y medio el equipo de monitoreo de calidad de aire no opera de manera constante ni correcta.
Lo anterior dado que la estación de monitoreo se ha visto afectada porque el sitio donde se ubica, en las instalaciones de la Secretaría de Trabajo, Previsión Social y Productividad sobre la avenida Manuel Ávila Camacho, mantiene una obra de construcción y esto impide el funcionamiento adecuado del equipo.
“No contamos con las mediciones de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana para poder integrar el índice veracruzano de calidad del aire. Se necesita que opere 24 horas durante 7 días a la semana el monitoreo de los contaminantes básicos como monóxido de carbono, óxido de azufre, partículas menores (…), un conjunto de contaminantes que para Xalapa no están siendo monitoreados”.
El investigador, que ha llevado el monitoreo desde el 2006 en la academia universitaria, afirma que las infecciones respiratorias en Xalapa durante los últimos 8 meses se han incrementado y eso está asociado a la contaminación del aire.
AUMENTAN ENFERMEDADES
En lo anterior coincide el miembro de la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax, René García Toral, quien considera que la contaminación definitivamente es la principal causa de las enfermedades pulmonares obstructivas, tanto infecciosas como alérgicas o neoplásicas, tales como el cáncer. En entrevista, confirma que en la región se registró un incremento de neumonías previo a la pandemia de covid.
Agrega que en lo que va del año se han incrementado entre un 4 y 8 por ciento de las enfermedades alérgicas como el asma y que esto tiene que ver en parte por la contaminación ambiental.
“Dos años antes vimos un incremento en neumonías virales, así como en una enfermedad que antes era rara que es la fibrosis pulmonar intersticial que puede tener varios tipos de contaminación e incluso de cáncer pulmonar”.
Agrega que incluso al caminar en la calle se inhala carbono y eso expone a una enfermedad conocida como enfermedad pulmonar obstructiva crónica por la inhalación recurrente de partículas de carbón, se trata de la partícula más común tanto por desechos fósiles en comunidades pequeñas en donde queman basura o cocinan con leña o bien en ciudades por la combustión automotriz.
García Toral manifiesta que cuando la cantidad de contaminación sobrepasa los sistemas de defensa de los pulmones pueden ser absorbidas sin ser desechadas y es cuando se generan infecciones respiratorias.
“Cuando es mucho el humo o polvo paraliza al cilio y por tanto ya no se mueve el moco y se infecta, por lo que la principal complicación es la retención de secreciones y esto genera infección en vías respiratorias bajas, como neumonía, entre otras”, agrega.
Alertó que el síntoma inicial que debe mover a la población a buscar el apoyo de un médico es la tos, dado que es el síntoma más temprano, destacando la importancia de que los ciudadanos busquen a un especialista cuando presentan alergias o constipación de forma recurrente.
mb