VERACRUZ, VER.- Dolor insoportable, hormigueo en los pies, problemas para orinar y de circulación, fueron los primeros síntomas que detectó Ignacio Sánchez Lorenzo cuando le diagnosticaron una infección nosocomial, provocada por la mala colocación de una sonda urinaria en un hospital de Veracruz.
Todo comenzó cuando sufrió un accidente automovilístico en el 2010, en ese entonces tenía 43 años, se dirigía a su trabajo cuando un auto lo atropelló y arrastró varios metros de distancia junto con su motocicleta. Terminó con fractura de hombro, en el saco lumbar y la cadera.
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Ese día peregrinó en varias salas de espera de hospitales públicos y privados con la herida expuesta. Afirma que la empresa GNP Seguros lo ingresó a una clínica particular en donde no lo quisieron atender, con el pretexto de que el seguro había expirado.
En el primer hospital esperó cinco horas, después fue trasladado al Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz, la clínica pública más importante de la ciudad, para que estuviera en observación, en lo que la aseguradora encontraba otro lugar.
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A las 7:00 de la noche, 10 horas después del accidente, lo internaron en el hospital privado D'María, para intervenirlo quirúrgicamente, pues ya presentaba un grado intermedio de infección en las heridas superficiales.
Luego de sacarlo del quirófano y debido a que no podía moverse, los médicos decidieron colocarle una sonda urinaria. Fue ahí que detectó los primeros problemas de salud que derivaron de esa intervención. Con la sonda urinaria estuvo 13 días, luego de que le retiraron, notó que no podía orinar y el abdomen se le había inflamado.
“Puedo asegurar que pudo haber una inexperiencia por parte de la enfermera que me atendió y me retiró la sonda”, asegura Ignacio, quien después de lo ocurrido estudió Ingeniería Biomédica, para entender lo que le había ocurrido desde una profesión que le podía ser familiar con la suya de Ingeniero Industrial.
En repetidas ocasiones les comentaba a los médicos de sus molestias, pero ellos las subestimaban y negaban que algo malo le pasaba, le hicieron estudios para que estuviera más tranquilo y la respuesta era la misma, que todo estaba bien. TE COMPARTIMOS LAS NOTICIAS MÁS IMPORTANTES DEL DÍA POR WHASTAPP CON UN SOLO CLIC
Fue después de ocho meses que los médicos del Hospital D'María le confirmaron que podía tener una infección, para ese entonces ya había perdido los beneficios de la aseguradora y tenía que arreglársela por su cuenta, mientras que el personal se deslindó de todo. Solo después de un proceso legal largo pudo conseguir que costearan su tratamiento médico, que ahora necesita de manera permanente.
“Médicamente yo ya no era aceptado en el hospital. Me dijeron que todo lo tenía que resolver con la aseguradora y que, si ellos me canalizaban, pues ya me atendían, pero nunca respondieron. Por lo que acudí con un abogado y me asesoró, hasta que me canalizaron a un consultorio donde me trataron con medicamentos la infección”, cuenta.
Uno de miles
En los últimos 10 años, en el periodo comprendido entre el 2012 y el 2022, la Unidad de Centinelas de la Red Hospitalaria de Vigilancia Epidemiológica, contabilizó en el estado de Veracruz 35 mil 264 pacientes que contrajeron una infección nosocomial.
De acuerdo con la información obtenida a través de la solicitud de información 3011538230002, hecha a la Secretaría de Salud del Estado, de 17 hospitales que están integrados a la red estatal de los Servicios de Salud, la clínica que encabeza el número de casos es el Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz, en donde Ignacio esperó varias horas con la herida expuesta sin ser atendido.
En este hospital que se ubica en la avenida 20 de Noviembre de la ciudad de Veracruz, se registraron 10,154 pacientes con infección nosocomial; es decir, casi una tercera parte del total estatal, según los datos que se entregaron a este medio.
Le siguen en la lista el Centro de Alta Especialidad de Xalapa, con 7,190 casos y el Hospital General de Coatzacoalcos, con 3,712 pacientes que ingresaron por alguna atención y terminaron contrayendo infección nosocomial.
Otros hospitales que registran cifras por arriba de los 2,000 casos de infección nosocomial entre el 2012 y el 2022 fueron el Hospital Regional de Río Blanco (2,915), Hospital General del ISSSTE en Veracruz (2,868), Hospital General de Poza Rica (2,779) y Hospital Regional de Xalapa (2,537).
Los hospitales que se encuentran en la lista con menos de 1,000 registros por infecciones nosocomiales fueron el Centro Estatal de Cancerología (857), el Hospital Covadonga de Orizaba (593), Hospital Covadonga de Córdoba (587), el Hospital General de Tuxpan (469), Hospital Regional de Minatitlán (231) y Hospital General de San Andrés Tuxtla (200).
Los que tuvieron menos de 100 pacientes con infección nosocomial en 10 años fueron el Hospital Ángeles Xalapa (61), Hospital Regional de Cosamaloapan (49), Centro Médico Regional (42) y el Hospital Regional de Martínez de la Torre (10).
Por otra parte, la Unidad de Centinelas de la Red Hospitalaria de Vigilancia Epidemiológica informó, vía transparencia, que entre enero del 2012 y diciembre del 2022 se reportaron en 13 hospitales de Veracruz 1,804 defunciones relacionadas con infecciones nosocomiales.
El Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz encabezó de nuevo la lista con 325 casos; le siguieron el Hospital Regional del ISSSTE de Veracruz, el Centro de Alta Especialidad de Xalapa y el Hospital Regional de Xalapa, con 293, 243 y 159 casos, respectivamente.
Con cifras menores, pero que tuvieron al menos un fallecimiento por infección nosocomial, están los hospitales de Poza Rica (73), el Centro Estatal de Cancerología (58), el de Tuxpan (26), Río Blanco (22), Coatzacoalcos (13), Minatitlán (6), San Andrés Tuxtla (1), Martínez de la Torre (1) y Ángeles Xalapa (1).
Ignacio Sánchez tiene actualmente 56 años, sobrevivió a la infección nosocomial que le fue diagnosticada hace más 10 años, pero hasta hoy en día afirma que sufre las secuelas por la mala práctica del personal médico que lo atendió.
Las secuelas
De acuerdo con la respuesta de la Secretaría de Salud a una respuesta de solicitud de información, en 13 hospitales públicos que forman parte del sistema estatal de salud, se reportaron mil 130 fallecimientos relacionados con infecciones nosocomiales entre el 2012 y el 2022, con una tendencia a la baja año por año, la mayoría de los casos concentrados en los hospitales con el mayor volumen de pacientes, que son los de Veracruz puerto.
En cuanto a las enfermedades nosocomiales que no necesariamente terminaron en fallecimientos, encontramos 33 mil 194 personas, pero a diferencia de los fallecimientos, en estos casos observamos que la tendencia fue la alza año con año, con una diferenciación entre el 2019 y 2020.
Para que a Ignacio lo canalizaran a un nuevo hospital emprendió una lucha legal de seis meses, en lo que su esposa, amigos y familiares se sumaron para ayudarlo, ya que era imposible que él pudiera trabajar.
Tuvo que pedir 100 mil pesos prestados a bancos y financieras para pagar los gastos médicos en lo que se resolvía el problema de la aseguradora.
“Fue muy penoso ese momento, pero gracias a las amistades que ahí tenía, me ofrecían despensa, me atendían en la cuestión física médica, porque de lo contrario, mi esposa no iba a poder con todo. Entonces, en lo que la aseguradora respondía la cuestión económica, nos endeudamos, llegamos a adquirir 100 mil pesos. Tardamos tres años en pagar todo eso”, cuenta.
Cuando la aseguradora decidió indemnizarlo, se topó con que solo habían cotizado el sueldo de un salario mínimo, que para el 2012 rondaba los 64.76 pesos el día, mientras que él ganaba en promedio 400 pesos diarios; sin embargo, como no contaba con una nómina o documentación que acreditaba que eso ganaba, no le hicieron válido esa cantidad de dinero.
Ignacio estuvo sin trabajar durante un año y medio, y otro año sin poder cargar cosas pesadas, hasta el momento asegura que se le complica hacer esfuerzos físicos, además de que no puede estar mucho tiempo de pie o sentado porque las molestias regresan.
“Tengo problemas de circulación, problemas musculares, como ahorita que viene el cambio de clima llegan los dolores. Yo no conocía que era una infección nosocomial, sino que a partir de ahí comencé a conocer que era una infección de ese tipo; dificultad para orinar, para caminar, porque sientes la vejiga llena, hasta para sentarme, yo no podía salir porque ya me estaba orinando”, explica.
Cada que su esposa salía a trabajar, Ignacio se quedaba en su casa soportando los dolores que la infección le causaba y que venían acompañados de náuseas, mareos, aunado a eso tuvo que aguantar las secuelas de la fractura que aún lo tenían postrado en la cama.
Cambió su vida a raíz de la infección nosocomial
La última crisis fuerte que tuvo por este tipo de infección fue en el 2019. Debido a que su capacidad para hacer esfuerzos se redujo dejó su trabajo de mantenimiento. A raíz del accidente y de todo lo que pasó, decidió estudiar Biomecánica, que es el estudio de la estructura, función, movimiento y comportamiento mecánico de los sistemas biológicos.
Su esposa también se dedicó a estudiar fitoterapia que es la ciencia que estudia el uso de los productos vegetales con una finalidad terapéutica, pues todos los medicamentos que tomaba su esposo le causaban efectos secundarios, de esta manera Ignacio asegura que ha podido llevar su vida de una manera más normal.
“Yo no estaba preparado para un cambio tanto como de conocimiento profesional como físico y de actividades, entonces, aparte de haber invertido una fuerte cantidad en mi rehabilitación, también fue una fuerte cantidad en lo profesional. A partir del 2015 yo comencé a estudiar todo lo relacionado con Biomecánica, Quiropráctico y me metí a cursos y comencé a ver la realidad de mi problema”, cuenta Ignacio.
Con su nueva profesión logró conocer a más personas que como él padecieron de una infección nosocomial, fueron 10 casos donde ha convivido y compartido experiencias de restauración por medio de la medicina naturista, que asegura hizo que mejorara un poco más su calidad de vida después del accidente.
vtr