VERACRUZ, VER. - “Los productores de vainilla estamos desprotegidos”, lamenta Crispín Pérez García. El productor vainillero menciona que en este año hubo reportes de al menos tres robos del cultivo en la región de Papantla.
Uno de esos robos ocurrió el pasado 1 de octubre en la localidad Primero de Mayo, en el municipio de Papantla. El productor vainillero, José Luis Márquez Fernández, denunció que de su parcela habían sustraído 10 kilos de la planta.
Pero los robos a productores no son nuevos en la zona, cada año, unas semanas antes del corte (después del 15 de noviembre), los campesinos sufren de este delito, asegura Crispín Pérez, quien lleva más de 65 años de producir la planta.
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El Consejo Nacional de Productores Vainilleros (Conavai), del que Crispín es presidente, registró 10 robos a vainillales en 2022, lo que representó pérdidas cuantiosas para las familias que tienen en este trabajo su principal fuente de ingresos.
Sin embargo, el líder vainillero dice que muchos de estos robos no son denunciados, debido a la nula actuación de las autoridades, quienes desde hace 6 años dejaron de realizar los recorridos de supervisión para evitar que la planta sea cortada antes de la fecha señalada y con esto vendida de manera ilegal.
“A veces denunciar sale más caro, hay que andar en vueltas y vueltas, para que lo primero que te digan: ´¿Sabes quién fue?´ y si sabes quien fue lo tienes que denunciar directamente y si no, pues no podemos hacer nada”, explica.
Un decreto que no se respeta por temor a perder el producto
La vainilla es uno de los pocos productos del campo que se encuentran protegidos por una legislación especial. La Ley de Fomento y Protección de la Vainilla, publicada en 1941, así como una Declaratoria de Protección a la Denominación de Origen de la Vainilla de Papantla que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 24 de febrero de 2009, en la cual se protegían a 38 municipios de Veracruz y Puebla, deberían de garantizar el resguardo a sus productores.
La Ley de Fomento y protección de la Vainilla en el capítulo dos del Artículo 3, precisa que la vainilla debe de cosecharse a partir del 15 de noviembre de cada año; además, prohíbe la compraventa de fruto verde antes de la fecha señalada para la cosecha.
A cualquier productor que se le sorprenda vendiendo antes del 15 de noviembre se le impondrá una multa y será decomisado e incinerado el producto que adquiera antes de la fecha señalada para la cosecha, imponiendo una sanción de cien a mil pesos.
Crispín Pérez indica que este decreto actualmente ya no se respeta, pues muchos de los productores prefieren cortarla antes por el temor de que los ladrones se lleven el esfuerzo que por casi un año realizan para que el fruto esté en condiciones para su venta.
“El que daba los permisos para acopio y venta era Sagarpa. Es el que daba los permisos y para darte un permiso tenían que venir a ver de acuerdo con el decreto, no puedes comprar antes del 15 de noviembre. Entonces venían a verificar si en tu bodega no tenías vainilla ya comprada, si no tenías ya te daban el permiso. Y si estás comprando clandestinamente, entonces no te dan el permiso y pues hasta podrían sancionar, porque estás cometiendo un ilícito”, explica.
Pero los recorridos de vigilancia del personal de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sagarpa) hace seis años que se dejaron de hacer por el poco personal y con esta falta de vigilancia vino el aumento de los robos y la venta clandestina, asevera el productor.
“No podemos controlar esto (los robos), aquí necesitamos la participación de todos, de las autoridades. En el decreto presidencial en uno de sus artículos dice que, si la vainilla llegara a desaparecer, el único responsable inmediato en el municipio es el presidente del ayuntamiento, en Veracruz el gobernador y en México pues podría ser el presidente de la República. Pero no se puede hacer nada. Al menos nosotros como productores no podemos hacer nada”.
Un legado familiar que conservan
Crispín tiene más de 65 años de ser parte de los productores en Papantla, recuerda que a los 8 aprendió el proceso de polinización de la planta, por lo que conoce el valor ancestral y económico que tiene este producto.
“La vainilla siempre ha sido el fuerte en el rancho, la naranja también, pero no se compara con la vainilla. Entonces da mucha ganancia, pero también corres mucho riesgo cuando te la roban, porque pierdes mucho”, afirma.
Datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), indican que en el 2022 el estado de Veracruz se produjeron un total de 400 toneladas del fruto, estas cifras lo ubican en la entidad número uno de todo el país donde se producen más vainilla.
Los municipios del estado que aportaron esta cantidad fueron:
- Papantla: 226.85 toneladas
- Gutiérrez Zamora: 49.28 toneladas
- Tuxpan: 43.20 toneladas
- Tecolutla: 39.65 toneladas
- San Rafael: 14.88 toneladas
- Tamiahua: 8.06 toneladas
- Misantla: 7.50 toneladas
- Castillo de Teayo: 3.96 toneladas
- Nautla: 1.86 toneladas
- Colipa: 1.47 toneladas
- Juchique de Ferrer: 1.38 toneladas
- Atzalan: 1.22 toneladas
- Tlapacoyan: 0.78 toneladas
“La vainilla está relacionada con nosotros los humanos”, dice Crispín al comparar el proceso de producción de esta planta con la espera de un bebé, pues tarda en promedio 9 meses para estar lista y que llegue el momento del corte.
En todo ese tiempo deben de tener cuidados meticulosos para que la producción salga de buena calidad y que no se pierda su inversión, por lo que les da impotencia que en unas cuantas horas se lleven lo que por un año cuidaron.
mb