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Eugenio: 50 años sembrando cempasúchil y mano de león en el sur de Veracruz

A pesar de que las ganancias son mínimas y se dividen entre todos los miembros de la familia, los productores del municipio de Minatitlán no quieren que esta actividad se acabe por tradición

Eugenio: productor de flores de muerto en el sur de Veracruz.Créditos: Fluvio Martínez
Escrito en VERACRUZ el

MINATITLÁN, VER. -  Su rostro y manos se ven cansados. En ocasiones, caminar entre los sembradíos se le complica a Eugenio Rodríguez Villegas, de 65 años, quien se resiste a dejar de sembrar flor de cempasúchil y mano de león, conocidas como flores de muerto en su natal Minatitlán, en el sur de Veracruz

Ver los colores amarillo y violeta contrastar con los rayos del sol -en este predio de dos hectáreas- es la mayor satisfacción para Eugenio desde hace ya cincuenta años, cuando comenzó con esta actividad junto a su padre, en la comunidad de Las lomas.

“En aquellos tiempos, cuando yo tenía como diez años, mi papá comenzó a sembrar pura mano de león y de ahí llegaron otros compañeros con semillas de cempasúchil que también comenzaron a sembrar y esa semilla viene de Puebla”, cuenta Eugenio, de los pocos productores en la región.

Trabaja a un costado de su casa, sobre la carretera que conduce a las comunidades de la zona rural de Minatitlán, donde basta con detenerte a la orilla del camino para captar sembradíos amarillos y violetas

En esta actividad participan diez personas: hijos, nueras y nietos de Eugenio, quienes han aprendido a preparar las semillas y sembrar de forma simétrica cada planta en este predio de tierras negras que son bendecidas por su humedad, dice el entrevistado.

En Xalapa también siembran flor de cempasúchitl

“Aquí todos estamos involucrados; ya en los últimos años yo trabajo menos, solo dirijo a mi familia para que lo hagan bien y pues todos trabajamos”, comparte desde los senderos que forman las flores.

Eugenio es un hombre de tez morena que luce fuerte y no cede a los años. Siempre viste una camisa abierta y pantalón de traje con huaraches, además porta una gorra de la virgen de Guadalupe, quien presume que es su protectora.

TRABAJAR DURANTE 4 MESES, CONTRA LAS PLAGAS Y EL MAL TIEMPO

El trabajo para la familia de Eugenio Rodríguez comienza cada 16 de julio cuando se hacen los almácigos en zonas altas y preparan la semilla que se comenzará a sembrar en agosto, es decir un mes después.

Durante cinco semanas siembran 10 mil matas por hectárea; ara este año lograron cubrir cuatro, en su mayoría de lomas, aunque lo más complicado es cuidar su crecimiento.

“En el cuidado de las plantas se requiere insecticida, y eso esta caro, y si te das cuenta viene la mosca y sigue las flores y eso hay que controlarlo para que no le vaya a pegar gusano, el enemigo de estas flores es el Magallón, que nace de la suciedad de las moscas. Si llega ese gusano ya comienza a descomponer la flor, porque no quieren la flor marchita ni descompuesta”, explica. 

La única preocupación para don Eugenio y los productores de flores, es que, del total de siembra, por lo menos el diez por ciento se pierde a causa del mal tiempo o las plagas, como este gusano.

Después del 20 de octubre las plantas alcanzan un metro de altura y las flores ya abrieron, lo que indica que están listas para ser cortadas y venderse.

“Nosotros cortamos por parte para que no se eche a perder, por ejemplo, ahorita ya tenemos los primeros pedidos y me dan una fecha y me dicen cuantos rollos van a querer, ese mismo día las cortamos para que estén frescas y tenemos cuidado de no maltratarlas”, señala Eugenio.

CADA VEZ HAY MENOS PRODUCTORES DE FLOR DE MUERTO EN EL SUR

Al ser originaria de nuestro país, la flor de cempasúchil simboliza el Día de muertos gracias a su color y aroma, por lo que se usa en altares y tumbas para los fieles difuntos, por lo que desde finales de octubre y los días uno y dos de noviembre son muy solicitadas.

La zona rural de Minatitlán y la sierra de Santa Martha son las regiones donde se produce la mayor cantidad del sur de Veracruz, actividad que en los últimos años se ha ido perdiendo.

Anteriormente en esta carretera de Minatitlán se observaban al menos diez zonas con flores de muertos, sin embargo en este 2023 solo se observan los plantíos de Eugenio y Silverio, otro productor.

“Sembrábamos cuando éramos pequeños, pero habíamos perdido las semillas; volvimos a recuperarlas y a sembrar desde hace un año. Este año pinta bien, sembramos tres cuartos de hectárea”, dice Silverio.

Don Eugenio y productores de la región esperan a sus clientes en la zona rural de Minatitlán. Ya tienen los primeros pedidos del año por lo que esperan tener buenas ganancias que les permitan pagar los préstamos que realizaron en julio pasado.

“Aquí estamos para despachar a la gente que la quiera, no se olvide que es directamente con el productor nada de reventa”, finaliza Eugenio.

mb