COLUMNA

Cuando la traición se disfraza de inclusión: la política LGBTIQ+ en Veracruz

Aflorismos disidentes

Crónica de un circo político de arrabal y novatas.
Columna.Crónica de un circo político de arrabal y novatas. Créditos: La Silla Rota Veracruz
Escrito en VERACRUZ el

En la flamante era de las tómbolas políticas, donde un golpe de suerte vale más que años de lucha social, Morena nos ha regalado un catálogo de perfiles como: vendedores, agricultores, trabajadoras sexuales, personas LGBTIQ+, amas de casa y líderes sociales, de alguna manera eso es la democracia que puedan participar en la política cualquier ciudadano(a) aunque a veces parezca más bien un bingo político donde cualquiera gana, pero pocos saben qué hacer con el premio.

Tomemos el caso de las acciones afirmativas LGBTIQ+ en Veracruz, un logro que no cayó del cielo. Fue fruto de meses de litigio, incidencia y presión social, con un esfuerzo conjunto desde CDMX y Aguascalientes, liderado originalmente por el compañerx Jesús Ociel Baena. Se consiguió que el Tribunal Electoral y el OPLE incluyeran también a personas afrodescendientes, indígenas y con discapacidad. Un triunfo para la inclusión… que algunos convirtieron en pasaporte exprés para el fraude, como las famosas “juanitas”, hombres cis que se hacían pasar por mujeres trans para quedarse con candidaturas en Veracruz, incluso tuvimos a nuestro “diputade chincoya”. Pero esa es otra telenovela. Hoy toca hablar de la traición.

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Desde Tlapacoyan nuestro informante nos trae la historia de Tamara Viveros, reconocida activista Trans que se desvivió para que, Astrid Sánchez Moguel, llegará al Congreso por acción afirmativa LGBTIQ+. Tamara y su equipo caminaron por las calles, convencieron a la gente, hicieron el trabajo más cansado. El pacto era claro: empleo y agenda LGBTIQ+ en la mesa. Pero parece que a la diputada, apenas subió al curul, le dio vértigo y se refugió en una nube tan alta que ni sus vecinos la ven.

Ahí entra la segunda protagonista: Aruna Cano, otra mujer trans. Cano, con toda la sutileza de un tiburón en aguas turbias, convenció a la diputada de echar a Tamara “de patitas a la calle”. Así, la misma mujer que puso a Astrid en el mapa político, fue expulsada de la historia, junto con su organización Manos en Rosa A.C., mientras Aruna se instalaba como nueva confidente de la diputada. Ahora, Tamara Viveros anda sin el peso y llorando por todo Tlapacoyan y Martínez de la torre.

Aruna ha hablado en redes sobre sororidad y erradicar la violencia, pero ha tenido conflictos con una compañera en el ámbito político. Ha participado en colectivas feministas para mostrar afinidad con sus causas. En algunos casos, la política y el activismo se utilizan para servir a la ciudadanía, mientras que en otros se usan con fines de proyección personal.

La etimología de “política” remite a la organización y participación comunitaria. En algunos casos, las prácticas actuales se centran más en alianzas estratégicas y acuerdos de conveniencia. Algunos señalan que el sentido original de la política se ha transformado y que, en ciertos espacios, el activismo adopta dinámicas diferentes a las planteadas en sus principios.

Epílogo amargo, en este capítulo, la traición es la protagonista. La diputada en su nube, la nueva “asesora” disfrutando el botín, y la activista que creyó en la palabra dada… hoy relegada al coro del drama. Y como en toda tragicomedia mexicana, el pueblo queda mirando desde la butaca cómo la corrupción, la deslealtad y el oportunismo vuelven a robarse el escenario.

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