XALAPA, VER. - Se acerca el Día de Muertos y en las redes sociales comienzan a revivir las historias y leyendas populares de la región. La siguiente historia que te contaremos, se encuentra plasmada en el libro de las memorias de un sacerdote exorcista y por 29 años ha mantenido el asombro en la comunidad católica de Xalapa, pues tuvo lugar en el Centro de Especialidades Médicas de Veracruz (CEM), ubicado en la capital del estado. ¿Listos para leerla?
La narración extraída del libro "Yo soy el Padre Martín" y compartida en redes sociales, relata un episodio que tuvo como protagonista al Padre Martín del Campo, un sacerdote exorcista de la zona montañosa del centro de Veracruz. En ella, cuenta que durante sus siete años de servicio como exorcista, designado por el obispo de su diócesis, se encontró con numerosos casos de posesión demoníaca a lo que, en un cuaderno de apuntes, detallaba lo que percibía en cada experiencia.
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Corría un día del mes de noviembre de 1994 cuando en el Centro de Especialidades Médicas de Xalapa (CEM) se suscitó un hecho inusual. La madre de una enfermera que trabajaba en el hospital, se acercó al sacerdote para informarle sobre una paciente originaria de Papaloapan que presentaba "manifestaciones raras" que ni los médicos podían explicar y que parecían tener un origen "diabólico". Con el tiempo, un médico del centro se unió a la solicitud de ayuda, esto después de que las terapias tradicionales en lugar de ayudar, empeoraban la salud de la paciente.
El Padre Martín del Campo examinó a la paciente, llegando a la conclusión de que se trataba de un caso grave de posesión demoníaca, lo que lo llevó a realizarle un exorcismo al interior del CEM de Xalapa. Según los apuntes que relata el biógrafo y postulador, Rafael González Hernández, la paciente mostró temor y risas incontrolables cuando el sacerdote se acercó.
“Ya viene el Martín, ya viene el Martín, JA JA JAA", habría dicho la víctima con voz distorsionada.
En los apuntes, el sacerdote exorcista menciononó que el rostro de la mujer presentaba heridas, la mirada parecía perdida, sufría una grave deshidratación que sus labios estaban resecos y partidos. Su físico dañado representaba el poder que el demonio tenía en ella. Así que al sacerdote se le ocurrió hacer algo que ordinariamente no hacía durante un exorcismo.
Su plan era lanzarle la oración de expulsión de manera mental y en latín, pero al hacerlo, el padre Martín se equivocó en la pronunciación, y de acuerdo con su testimonio, la mujer contestó con voz gruesa:
"¡Pendejo! Siquiera apréndetela bien, así no me harás nada... JAJA JAJA", mencionaba de manera burlona.
Este error mantuvo en letargo a la mujer, quien después de batallar durante 2 horas con el exorcista, entró en llanto y posteriormente en paz.
"Al otro día volví y con ayuda pude constatar cómo la cara del demonio se había convertido en un rostro afable", escribió el padre.
En reconocimiento a su labor, el Padre Martín del Campo fue otorgado el título de "Siervo de Dios" por la Iglesia católica, y posteriormente, los cardenales y obispos le concedieron el título de "venerable". En este LINK puedes leer la historia completa y ver fotografías de una persona poseída.
¿Quién fue el Padre Martín?
Juan Manuel Martín del Campo fue un sacerdote de la Arquidiócesis de Xalapa. Nativo de Jalisco, se ordenó como sacerdote en tierras veracruzanas desde los tiempos del Santo Obispo de Veracruz, San Rafael Guízar Valencia. Se le conoce por su participación activa dentro de la conregación de la que era parte, y por los exorcismos que realizó a lo largo de su servicio. Posterior a su muerte se buscó su beatificación.
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