TEPETZINTLA, VER.- Por segundo día consecutivo, un grupo de habitantes de la localidad de Tlacolula pertenece al Municipio de Chicontepec, al norte de Veracruz, han bloqueado la carretera federal Alazán - Canoas, a modo de protesta para exigir la rehabilitación de carreteras.
La mañana de este martes 16 de abril, los pobladores, por segundo día consecutivo, demandan a las autoridades atención inmediata a sus necesidades de infraestructura. Este día se encuentran con llantas y ramas bloqueando el paso vehicular a la altura del poblado de Tierra Blanca, perteneciente a Tepetzintla.
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Los manifestantes expresan su frustración ante la falta de respuesta a sus múltiples gestiones ante autoridades locales y estatales. A pesar de haberse dirigido a diputados, alcaldes y al propio gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, sus reclamos sobre las pésimas condiciones viales no han sido atendidos, situación que ha escalado hacia esta acción directa.
Con el fin del actual sexenio a la vista, los ciudadanos de Tlacolula subrayan la urgencia de sus demandas, enfatizando que las carreteras de Chicontepec son prácticamente intransitables. Esta situación no solo dificulta la vida diaria de los residentes, sino que también representa un riesgo para la seguridad del tráfico vehicular y el desarrollo económico de la zona.
Los protestantes han declarado de manera firme que no se moverán del sitio hasta recibir una respuesta clara y favorable por parte de las autoridades. El bloqueo carretero se presenta como su última opción después de intentos fallidos por dialogar y buscar soluciones a través de los canales regulares.
Mientras tanto, la situación ha generado inconvenientes significativos para los automovilistas que transitan regularmente por esta ruta. Muchos se han visto obligados a buscar alternativas para llegar a sus destinos, lo que ha causado retrasos y complicaciones por gastos adicionales.
Hasta este momento, autoridades municipales y estatales aún no han emitido una respuesta oficial al bloqueo, pero la creciente presión pública podría acelerar las negociaciones y, con suerte, llevar a una resolución que alivie las dificultades de los afectados y mejore las condiciones de transporte en el área.
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