PAPANTLA, VER.- Las altas temperaturas, asociadas a la falta de lluvias en la costa papanteca, ha provocado que el ganado baje de peso, se enferme y que los productores ganaderos de la región se vean obligados a pagar para obtener agua y abastecer la demanda de sus hatos ganaderos, situación que se traduce en un problema económico, lamentó Luis Adrián Clemente Bello, presidente de la asociación ganadera local.
El entrevistado dijo que habitantes de la localidad Puente de Piedra, de Papantla, denunciaron que la falta de lluvias que se esperaban desde hace dos meses, ha provocado padecimientos no solo en la disminución del peso de los animales, sino también en la producción de pasto, principal fuente de alimentación del ganado bovino.
Debido a esta problemática, los productores se ven obligados a comprar o rentar algunos espacios para que sus animales se mantengan, sin embargo, estos comienzan a escasear, por lo que se ha considerado, por parte de autoridades ganaderas, solicitar una declaratoria de emergencia por la situación que atraviesan los ciudadanos de este sector.
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“Los potreros, los pastos definitivamente ya se escasearon, el agua, las presas de donde se obtenía el agua ya se secaron en algunos puntos, es una situación complicada, tenemos que utilizar agua comprada, lo cual aumentas los costos de producción, reduciendo significativamente las ganancias”, lamentó Adrían Clemente
Señaló que a pesar de las altas temperaturas que azota a Veracruz y el norte del estado, hasta el momento no se ha informado de la muerte de ganado, gracias a que se han tomado previsiones, pero advierte que si la ola de calor continúa, es probable que comiencen a generarse pérdidas en los hatos ganaderos, aunado a la falta de alimento, golpes de calor y deshidratación.
Clemente Bello destacó que con la llegada de la temporada de calor, los casos de derriengue -enfermedad causada por virus- han aumentado en algunas partes del municipio y, aunque se han creado campañas que fomentan la vacunación para prevenir esta enfermedad, muchos de los productores no cuentan con el recurso para adquirir el fármaco, lo que ha impactado de manera negativa.
Actualmente, se reportan casos de rabia paralítica en localidades como Taracuán, La Sabana, Polutla, La Guásima, Totomoxtle, El Aguacate, La Concha, Adolfo López Mateos y Tenixtepec.
Por la situación, también se han puesto en cuarentena los hatos ganaderos de las localidades Santa Águeda, El Porvenir, Tres Cruces, Arroyo Verde, Talaxca, Arroyo Colorado, Pital, Mozutla y El Palmar kilómetro 40, en los límites con el municipio de Poza Rica y Cazones.
La rabia paralítica bovina o derriengue se traduce en importantes pérdidas para la ganadería, ya que provoca infecciones secundarias, consumo de mayor cantidad de forraje o alimento para ganar peso, baja en la producción de leche en los animales afectados, depreciación de las pieles y la muerte.
ch