VERACRUZ, VER. - Manuel Rodríguez Pérez, de 67 años, pasa sus días sentado en su silla de ruedas frente al viento que despide el ventilador que su familia le compró para ayudarlo a mitigar el calor que sofoca en el puerto de Veracruz.
Desde hace un año el adulto mayor vive en el Asilo Cogra, junto a otras 67 personas. Con casi 7 décadas afirma que esta es la primera vez que siente una ola de calor tan intensa, pese a ser originario de la ciudad de Veracruz y estar acostumbrado a las altas temperaturas.
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“Ahorita como que se recrudeció. Tomo bastante agua, he intento comer bien y eso ayuda mucho. Además, todo el tiempo estoy en la sombra y no agarro sol. Entonces eso me protege mucho a mí”, cuenta la manera en que se protege del calor.
Debido a que hace unas semanas los climas del asilo comenzaron a fallar, por las altas temperaturas y el uso constante, la familia de Manuel le compró un ventilador para que no sufriera de calor y no tuviera complicaciones de salud, pues padece diabetes e hipertensión, por lo que tiene que estar en tratamiento médico.
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Manuel forma parte de la población que tiene más riesgo de padecer un golpe de calor, de acuerdo con el presidente del Colegio de Medicina Interna del Estado de Veracruz, Alejandro Quintín Barrat Hernández.
El calor que desde hace una semana prevalece en el estado de Veracruz registró temperaturas históricas con 37.8 grados durante el día y sensación térmica de hasta 46 grados en distintos municipios. También las complicaciones que derivaron de los golpes de calor causaron que al menos 4 personas murieran en menos de 24 horas en distintos puntos de la entidad.
Manuel está enterado de todos estos acontecimientos aunque no puede ver, por causa de la diabetes que padece. Él se mantiene informado por medio de las noticias en la radio. Por eso asegura que prefiere estar adentro del asilo que salir como en otras ocasiones lo hacía cada que lo visitaba su familia.
Climas del asilo se descompusieron
María Teresa Mendoza de Infanzón, directora del asilo que se ubica en la colonia Miguel Hidalgo entre la calle Cultura y esquina Murillo, comenta que los adultos mayores recienten la ola de calor. Aunque no han tenido complicaciones de salud, muchos ya no comen como antes, ni pueden realizar las caminatas dentro de lugar, porque se fatigan con el esfuerzo.
El asilo cuenta con cuatro climas que fueron donados desde su fundación, unos por la administración del exgoberdador priista Fidel Herrera Beltrán, por lo que ya tienen más de 10 años de uso.
Esta antigüedad y el uso constante hizo que dos se descompusieran, por lo que ahora sobrellevan el calor con ventiladores de techo, de los cuales 10 fueron donados por una fundación, pero esto no es suficiente para que se puedan refrescar, ya que por tenerlos varias horas encendidos despiden el aire caliente.
“El aire sale caliente y ellos como adultos mayores pasa como lo de los pollitos, se duermen. Como que se les va las ganas las fuerzas, no tienen hambre y todo eso, la verdad sí las estamos pasando bien dura”, explica la directora.
Teresa Mendoza explica que gran parte de los residentes del asilo padecen enfermedades crónicas y demencia senil, por lo que los empleados siempre deben de estar atentos para que no sufran golpes de calor.
En cada espacio del asilo hay garrafones de agua para mantenerlos hidratados y si notan alguna anomalía o complicación de salud se les coloca suero. Cada tres días deben de comprar 20 garrafones de agua para el consumo de los adultos mayores.
¿Qué personas son más propensas a padecer un golpe de calor?
Alejandro Quintín Barrat mencionó que todas las personas están expuestas a sufrir un golpe de calor si no se hidratan de manera adecuada, pero existen 4 grupos que son más vulnerables y donde hay que poner una mayor atención. En primer lugar, están los niños y los adultos mayores, después las embarazadas y las personas que cuenten con una enfermedad crónica.
De acuerdo con lo que explica el especialista, en el caso de los niños la vulnerabilidad que tienen ante esta ola de calor se debe a que cuentan con un mayor porcentaje de agua y los adultos mayores porque suelen padecer más enfermedades crónicas por su edad y tienden a tomar menos agua.
“Uno de los síntomas más característicos del golpe de calor es la elevación de la temperatura corporal. A pesar de que lo que está habiendo es mucho calor alrededor, la piel comienza a subir de temperatura y esto con un afán de tratar de disipar el calor. Los vasos sanguíneos en la piel generan como un tipo termostato, donde empieza a eliminar el calor del cuerpo, a través de la dilatación”, explica.
Otro de los síntomas son piel enrojecida, sensación de sed extrema, mareos, alteraciones neurológicas, visión borrosa, estado de confusión, taquicardia y desmayos.
¿Qué líquidos se deben de tomar?
El especialista señala que es importante mencionar que no todos los líquidos hidratan, por lo que los ciudadanos deben de consumir de preferencia agua y electrolitos, para que mantengan una correcta función.
“Hay líquidos que deshidratan, por ejemplo, el café y el té. Hay que evitar por todas las razones el consumo de este tipo de líquidos. Hay que consumir principalmente agua simple, como agua con frutas no endulzadas, aparte de los 2 litros de agua y aparte algún concentrado de electrolitos o de forma más sencilla el agua de coco, que tienen una cantidad importante de electrolitos”, comenta.
Barrat Hernández recalca que es importante que la población cuente con una correcta hidratación, ya que el golpe de calor puede causar diversas complicaciones en los riñones, las personas más susceptibles a padecer estas consecuencias son las que tengan alguna enfermedad previa como diabetes, hipertensión o consumo crónicos de antiinflamatorios, así como la muerte.
mb