COATZACOALCOS, VER. - En diciembre se cumplirán seis años desde que Esmeralda perdió a su hijo Daniel Morales Escobar, quien salió de Veracruz a Puebla en busca de trabajo y desapareció en el trayecto. Durante todo ese tiempo, la madre buscadora se integró al Colectivo Belén González para pedir justicia y encontrarlo.
Esperalda asegura que estos han sido los peores años de su vida, pero no deja de buscar a su hijo, aunque en ocasiones la fortaleza se quebranta y las fuerzas físicas la abandonan en las labores que realiza acompañada de otras madres y familias que buscan a sus desaparecidos en Veracruz.
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“Se fue una parte de nosotros como familia, ya que un hijo es lo más importante para una madre, se nos fue la vida, nos duele a todos en la familia. Mi hijo salió que iba a trabajar y ya no regresó, él iba a trabajar en el municipio de Zacapoxtla, Puebla, pero después de que llegó nada supimos de él”, relata la madre desconsolada.
Para apoyar espiritual, jurídica y sicológicamente a las madres que buscan a sus hijos desaparecidos, este martes la iglesia católica abrió el primer Centro de Escucha Diocesano, que estará a cargo de María del Rosario Calatayud. “Aquí vamos a brindar ayuda a personas que han perdido un ser querido por la delincuencia, o también que han perdido por algún ser querido por extorsión. También en algunas ocasiones vamos a llevar músicas callejeras, horas santas por la paz, y rosarios por la paz”, explicó.
Atenderán a 10 personas por día, dando prioridad a víctimas indirectas
Con la bendición del obispo Rutilo Muñoz Zamora, se inauguraron las oficinas de atención en las instalaciones de la Diócesis de Coatzacoalcos, ubicadas en la avenida Ignacio Aldama 502 en el centro de la ciudad. La meta es que los especialistas atiendan a 10 personas por día, originarias de varios municipios de Veracruz.
“Es un aporte que la Diócesis quiere iniciar y se debe ir fortaleciendo, a medida que también crezca la conciencia en nuestra comunidad; por lo pronto es atender a la gente que ha sido violentada de muchas formas”, indico el sacerdote.
La iglesia católica reconoció que los hechos violentos continúan en todo el país, por lo que es necesario que los grupos sociales actúen para ayudar a las víctimas indirectas, e invitaron a todos a acercarse, sin importar su credo, de lunes a viernes de las 9 a las 13 horas.
“Sin duda será de gran ayuda, porque hay días en los que ya no podemos y la fe desmaya, y creo que con ayuda de Dios, podemos seguir adelante”, finalizó Esmeralda.
vtr