PEROTE, VR.-. Bajo la galera se observan dos altares para los hermanos Jorge y Alberto Cortina Vásquez. Es el espacio donde se ofrecen rosarios para los dos trabajadores del campo. Sus fotografías, flores de colores y una decena de veladoras en forma de cruz sobre el piso de tierra es lo primero que llama la atención al llegar al domicilio donde los velaron.
La encargada de la recepción es una de las hermanas de los dos pobladores de Totalco, que murieron el jueves 20 de junio a manos de los elementos de la Fuerza Civil que llegaron a repeler a los integrantes del “Movimiento en Defensa del Agua de la Cuenca Libres-Oriental”, que tenían un plantón en la carretera federal, frente a Las Granjas Carroll. La presencia de extraños alerta a la mujer y se acerca con reserva, dando los buenos días.
Junto a ella se presenta su cuñada, esposa de Alberto, que tenía apenas 29 años y dejó en la orfandad a tres niños de 9, 6 y 3 años. Se ven una a la otra antes de aceptar ser entrevistadas. Tienen dudas pues algunos medios han responsabilizado a los pobladores de la “reacción” de la policía, cuando aseguran que fueron los elementos quienes llegaron desenfundando sus armas.
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Al asentir con la cabeza que aceptan contar lo que han vivido en los últimos 8 días, tras la muerte de los dos proveedores de la familia, piden no dar su nombre y que su rostro no salga en fotografías o videos, pues temen por su integridad y la del resto de sus parientes.
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No confían en la Policía Estatal y creen que los responsables del asesinato de Jorge y Alberto Cortina Vásquez podrían tomar represalias contra ellos, por exigir al gobierno presentarlos y castigarlos por su actuar. Desde el jueves pasado, cuentan, son elementos del Ejército Nacional y la Guardia Civil los que apoyan en recorridos en la comunidad.
“Todo ha estado tranquilo, pero pues sí, el pueblo y la familia, todos temen a que entren porque se quedó ese miedo desde el día que entraron. Fue un reverendo infierno y ahorita Totalco teme por todo”, alertaron.
Se suspendieron clases tras el desalojo
San Antonio Limón Totalco, una comunidad del municipio de Perote, ubicada a 65 kilómetros de Xalapa, es habitada por 4 mil 800 personas, según el censo de población del INEGI levantado en el 2020. Aunque en apariencia las actividades transcurren con normalidad, desde el viernes 21 de junio se suspendieron las clases y las familias se resguardan ante la presencia de extraños.
La actividad del municipio es preferentemente agrícola y sus habitantes se dedican a la cría de ganado, es por lo que los campesinos siempre portan machetes, azadones y herramientas que usan para ir a trabajar. El jueves 20 de junio, a través de redes sociales, la Guardia Civil alertó sobre una manifestación en la carretera Perote - Puebla, “Sobre la carretera San Hipólito - Xalapa en el kilómetro 089+900 a la altura de Granjas Carroll en Totalco, Perote. Autoridades federales de seguridad piden a los automovilistas evitar la zona y utilizar vías alternas”.
Desde un día antes, el miércoles 19 de junio, había iniciado la manifestación de miembros del “Movimiento en Defensa del Agua de la Cuenca Libres-Oriental” que denunciaron que las Granjas Carroll acaparan el agua de los pozos de la zona. Como no obtuvieron respuestas, optaron por cerrar la carretera federal frente a las instalaciones de la trasnacional.
La presencia de habitantes de comunidades de Veracruz y Puebla llevó al gobierno estatal a enviar a personal de la hoy extinta Fuerza Civil a desalojarlos. El tema se salió de control y lo que tenía que llevar a la liberación de la carretera, terminó en la muerte de Jorge y Alberto, que llegaron de manera circunstancial al lugar; decenas de personas también resultaron lesionadas.
La familia quiere contar su verdad
Las mujeres se preguntan una y otra vez qué fue lo que pasó el jueves 20 de junio, en especial porque Jorge y Alberto Cortina Vásquez no pensaban participar en la manifestación. Su llegada a la carretera, frente a las instalaciones de Granjas Carroll, fue circunstancial.
A Jorge le pidieron llevar el tractor para surcar en las inmediaciones de la granja y no permitir el paso de los vehículos, fue encontrado metros después, en la zona de siembra, con un disparo que le partió el brazo y se le alojó en el hígado. Alberto iba a casa de su mamá, salió en bicicleta, y fue atacado, por la espalda, junto a su hermano.
Ante la falta de claridad de los hechos y la nula información de las autoridades no descartan que la muerte de los hermanos haya sido premeditada, no sólo por como encontraron los cuerpos, sino porque la policía siguió a Jorge por varios metros antes de dispararle.
“Nosotros estamos confundidos, porque nunca pensamos que perder a dos familiares fuera tan de golpe. Se han dicho que estaban los dos, pero no, solo fue uno. Le pidieron llevar el tractor de mi papá para que pudiera surcar los caminos, nada más por eso estaba”, comenta la hermana.
Jorge decidió sumarse a la manifestación tras hacer acto de presencia en el lugar. La hermana comenta que Renato Romero, representante de Oriental Puebla, fue quien azuzó a los pobladores y, cuando llegaron los policías, dejaron a su suerte a los habitantes de Totalco. "Los de Puebla y La Gloria, comunidad perteneciente a Perote, salieron corriendo".
Antes de que los policías estatales llegaran a la carretera Xalapa - Puebla, había elementos de la Guardia Nacional que estaban apoyando en el paso de los vehículos, pues por momentos los manifestantes abrían la circulación y permitían que algunos de los automovilistas siguieran su trayecto.
La Guardia Nacional, dijo, respaldó en todo momento a los pobladores a pesar de la actitud de los policías estatales que llegaron a “agredir” a quienes se plantaron en la carretera federal.
“La gente como pudo (se defendió). No llegaron hablando, llegaron agrediendo a la gente, lógico que la gente se defendió. Como tres o cuatro andaban con palos, no me gusta decir que no pasó nada, dos o tres personas con machete, que fue lo que tenían a la mano.
“Son campesinos y andaban con sus herramientas de trabajo, otros agarraron piedras, pero dónde iban a poder (con los policías), ellos traen armas y escudos, lógico que no se podía. Hubo trifulca, se empujaron, se pelearon, pero al último terminó corriendo la gente, porque ya era muy poca, porque venían de otros pueblos, pero lo que hicieron fue irse, y dejar a los de Totalco”, cuenta en entrevista.
Policías siguieron a Jorge al campo
Cuando se empezaron a dar los disparos y las agresiones a los pobladores, su hermano Jorge Cortina Vásquez optó por irse a la zona del campo, para evitar a los policías; sin embargo, ellos lo siguieron hasta matarlo.
“Ya no pudo más con el tractor, le poncharon las llantas. Quiero pensar que ahí lo agarraron. Cuando nosotros llegamos, en ese momento les acababan de disparar y ellos cayeron. Lo bajaron, y todavía se jaló a una tierra de cultivo.
“Él (Jorge) nunca había estado en una manifestación. El otro muchacho (Alberto) solo participó en la anterior manifestación. No sé quién le avisó, había salido en su bicicleta y habían correteado a la gente, echaron bolas de humo e hicieron disparos al aire y cuando todos se habían ido él se quedó en el tractor”, narró.
La esposa de Alberto explica que estaba en su casa trabajando y le dijo que iba a la casa de su mamá, salió a la 1:35 de la tarde en su bicicleta. No se explica cómo llegó al campo de cultivo, donde estaba con su hermano.
“A mi cuñado le dieron el tiro de lado, le quebraron su brazo. La bala tuvo entrada y salida y volvió a entrar, se le incrustó en su hígado. A mi esposo lo agarraron en la espalda y se le quedó incrustada la bala en los pulmones. Los dos murieron al instante”, cuenta la mujer.
Alberto, relata su esposa, estaba trabajando y no sabía de la manifestación. Momentos después de que se marchó se empezaron a escuchar los balazos y las ambulancias, y fue cuando bajó a buscarlos. Los pobladores le informaron que los hermanos estaban heridos, sin embargo cuando llegaron al lugar ya no tenían signos vitales.
“Pero, qué va de donde era la manifestación a donde los mataron, ya estaban en la tierra de Totalco y no nos explicamos cómo llegaron hasta ahí. Una cosa es que vinieran peleando la liberación de la carretera, y luego, por qué se metieron al campo”, cuestionó.
Las Granjas Carroll se ubican en Perote, sobre la carretera federal Perote - Puebla, y la comunidad de Totalco está a 3.1 kilómetros de distancia, por lo que la familia de Jorge y Alberto Cortina Vásquez dudan los motivos de la persecución y ejecución de los dos campesinos.
En la plática se incorpora la esposa de Jorge, que tenía 37 años y era padre de tres niños de 12, 7 y cuatro años. Ella afirma que desde el día uno, solo han pedido justicia, que se presente a los policías responsables de la ejecución.
Los pobladores dicen que no pudieron identificar a nadie, pues los elementos de la Fuerza Civil llevaban capucha, pero tienen claro que las autoridades estatales deben tener la información de quién ordenó el desalojo con lujo de violencia y quién dio la orden de dispararles.
“Queremos justicia. Se supone que hubo otra persona herida, y si ya habían matado dos, por qué dejar a un tercero vivo. Qué fue o con orden de quién o por qué directamente hacia ellos. A nosotros nos comentaban que no tenían que entrar al campo o al pueblo, pues la manifestación estaba en otro lado (en Granjas Carroll)”.
La Fiscalía General del Estado, dijeron, no les ha informado sobre los avances de la investigación, solo les tomaron la declaración. También recrimina que el gobernador Cuitláhuac García asegura que ya había hablado con las familias, cuando no han recibido una sola llamado o mensaje.
Este miércoles 26 de marzo, el subsecretario de gobierno, Sergio Ulises Montes Guzmán, adelantó que van a ofrecer una indemnización a las familias, que les darán becas a los estudiantes y les brindarán atención psicológica
Sin embargo para la familia eso no es suficiente y exige que se presenten a los responsables del asesinato, pues a Jorge lo persiguieron, le dispararon a su tractor, le robaron las herramientas de trabajo y usaron la unidad para sacar las patrullas que se habían quedado atascadas en los terrenos de siembra.
“Créanos que con lo que nos ofrezcan no nos los devuelven. Muchos dicen que solo queremos dinero, pero no, lo único que exigimos es justicia, porque nosotros somos pobres y como sea, sabemos trabajar. Queremos justicia, no venganza, mis hermanos siempre fueron de paz, ellos no son vengativos, y lo que queremos es que su muerte no se quede impune”.
Auguran que el actuar de Fuerza Civil el jueves 20 de junio va a inhibir futuras manifestaciones y que la extinción del grupo de élite de la Secretaría de Seguridad Pública, que anunció el gobernador Cuitláhuac García el domingo 23 de julio, es insuficiente, “solo cambiarán de uniforme”. Las dos esposas dependían económicamente de Jorge y Alberto Cortina Vásquez, ahora tendrán que empezar a trabajar para sus hijos, pues cuatro de los seis menores van a la escuela.
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