VERACRUZ, VER. - Cirilo camina entre los pasillos del Asilo Cogra, de la ciudad de Veracruz, si ve a un extraño su mirada se clava en el suelo. Hace 26 años llegó al lugar cuando era un comedor comunitario y desde entonces solo pronunció 3 palabras, por ese motivo los empleados no saben mucho sobre él.
Él es uno de 10 adultos mayores que habitan el asilo y que no tienen documentos oficiales para identificarlos, por lo que tampoco pueden ser beneficiados por ningún programa gubernamental, como lo es la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores. La mayoría de ellos fueron abandonados por sus familiares y otros enviados por el DIF estatal sin ningún papel que avale su identidad.
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El estudio “Adultos mayores, en abandonado y maltrato” de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizado en el 2019 indica que, 16 por ciento de los adultos mayores del país sufre de abandono y maltrato. Y de ese 16 por ciento, el 20 vive en soledad y olvidados, no solo por sus familias, también por el gobierno.
María Teresa Mendoza de Infanzón, directora del asilo Cogra, que se ubica en la colonia Miguel Hidalgo, cuenta que la historia de Cirilo es muy especial para ellos, pues él fue una de las razones para convertir el comedor comunitario que tenía con su esposo, en una estancia para abuelitos.
“Él llegó un día inesperado al comedor y se empezó a quedar ahí, mañana tarde y noche. Entonces, ahí se quedaba a fuera y yo decidí que teníamos que poner un lugar donde darles un alojamiento. Porque de ahí llegaron otros. Cirilo no habla, hoy captamos que es autista, venía más o menos arregladito, no venía descalzo y entraba a comer se salía y se quedaba en la banqueta”, cuenta Teresa Mendoza.
Desde entonces los empleados comenzaron a llamarlo Cirilo, para identificarlo con un nombre. María Teresa dice que el adulto mayor pasa sus días sentado sin hacer nada. Tampoco puede salir porque corre el riesgo de perderse, como pasó una ocasión, aunque lo encontraron varios días después en una colonia aledaña.
No saben si tiene familia ni cómo llegó hasta el lugar, pero creen que pudo salirse de su casa, pues cuando llegó al comedor traía zapatos y vestía ropa limpia, pero nadie lo buscó. O quizás pudo haber sido abandonado, como lo han hecho con otros adultos.
En esta misma situación está Angelina, una mujer de 60 años que padece esquizofrenia. Ella fue abandonada debajo de un puente con sus dos hijos hace más de dos décadas. Pese a que ellos ya son adultos, María Teresa afirma que nunca la visitan, por eso tampoco cuenta con ningún documento oficial.
“Sabemos que se llama Angelina Vázquez. Ella sí sabe sus apellidos, pero no sabe cuándo nació ni de dónde es. Se acordaba de los nombres de sus hijos y cuando tuvimos el enlace en aquellos tiempos con el DIF municipal los tratamos de juntar, que convivieran con ella unos días, pero Angelina no estaba apta para cuidarlos. Para ella yo soy su mamá y mi esposo su papá”, agrega.
Vivir sin pensión
La Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores es un programa universal, es decir, que se entrega a cualquier persona mayor de 65 años y actualmente beneficia a 1 millón 46 mil abuelitos en el estado de Veracruz, sin embargo hay una parte de la población que no ha podido ser acreedora del programa, el cual entrega un apoyo bimestral de 4 mil 800 pesos.
Este es el caso de los abuelitos del Asilo Cogra, donde albergan a 64 adultos mayores, aunque la mayoría recibe ayuda de sus familiares, quienes los llevan al doctor, a cobrar su pensión y pagan una cuota de recuperación para que sean atendidos, los gastos de 10 son absorbidos por la administración del lugar, que se sostiene a base de donaciones de la gente.
El delegado de Bienestar en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, explica que para este sector de la población que no cuentan con documentos oficiales, ya sea porque se encuentran en situación de calle, presos o porque nunca fueron registrados, hay estrategias para que se les otorgue la ayuda.
“El primer mecanismo es que cada dos meses se abren mesas para que el que cumple 65 años se inscriba. Todas las personas tienen documentos, las minorías que no tienen son varios mecanismos. Hay trabajo que hace el gobierno estatal a través de las áreas de Registro Civil para personas muy longevas que nunca sacaron las actas de nacimiento, ya sea en recorridos nos dan los listados y se les busca para poder cumplir el compromiso”, indica el delegado.
Manuel Huerta asegura que el personal de bienestar también realiza jornadas para buscar a gente de la tercera edad en situación de calle e incorporarlos al programa. Cuando encuentran a alguno que no tiene identificación, solo se requiere la validación del delgado estatal para que se les entregue el apoyo.
Aunque la secretaría no cuenta con un registro de a cuántas personas que no tienen la documentación se les dio el apoyo, dice que se les contempla y se busca la manera de incorporarlos; sin embargo, en el caso de los asilos son los directivos los responsables de realizar este oficio mediante el Registro Civil.
También puso a disposición el número de WhatsApp 2282881849 para que los que tengan este problema puedan ser atendidos. Por su parte, María Teresa indica que el personal de bienestar sí los ha visitado para realizar el trámite, pero hay otros factores exteriores por lo que los adultos no pueden ser registrados.
“Hace algunos años cuando estaba el gobierno de Fidel Herrera vinieron y tomaron nota para que les dieran pensión a los abuelos y en aquel entonces apuntaron a varios, pero al no contar con documentos Cirilo no recibe nada, ni ninguno de los que no tienen documentos”, comenta la encargada.
Cuando inició la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y la entrega de apoyos del programa de la pensión universal para adultos, el asilo fue visitado por personal de la Secretaría de Bienestar; sin embargo, tampoco pudieron acceder a los apoyos por la falta de documentos.
Los servidores de la nación les recomendaron llevarlos al Registro Civil para tramitarlos; no obstante, María Teresa asegura que el procedimiento para realizar el registro es complicado y, además, costoso. Ya que tienen que llevar dos testigos que sean de una edad mayor de la persona que va a ser registrado o a sus hijos.
“El personal de la Secretaría de Bienestar nos piden que nosotros los llevemos al Registro Civil para que hagamos el trámite. En una ocasión ya fuimos, recién había empezado esto del programa, pero nos cobran. Para asentarlos, tenemos que llevar dos testigos mayores que ellos, pero imagínate, aquí la mayoría tienen demencia, Alzheimer, si no están postrados en sillas de ruedas lo están en cama, ¿cómo le hacemos?”, explica María Teresa.
La directora del asilo exterioriza que para realizar estos trámites deben de disponer no solo de dinero y tiempo para llevar a cada adulto mayor a registrarse, sino de personal para ayudar a trasladarlos, pues la mayoría se encuentran enfermos. En el caso de los empleados no hay suficientes para hacer esos trabajos.
¿Cuánto cuesta registrar a un adulto mayor en abandono?
La Silla Rota Veracruz pidió informes al Registro Civil para saber el costo y los requisitos que se piden para realizar el trámite. De acuerdo con la encargada del área de registro de personas de la tercera edad, la situación para los que viven en asilos, en la calle y que fueron abandonados sin documentos, se complica mucho, ya que es un proceso tardado y puede demorar meses en realizarse.
Los requisitos que piden son: acta de nacimiento de los hijos y hermanos de la persona, además de tener la certeza de que son originarios del estado y la fecha de nacimiento. La empleada precisó que el asentamiento no tiene costo, pero lo que se debe de pagar son las constancias que dan en gobernación y deben de ser tres, además de la constancia en existencia.
Este último papel es el más caro, pues varía de acuerdo a los años que tenga la persona. En total el costo de todos los trámites puede rondar 857 pesos por persona. Los adultos mayores del asilo que no cuentan con registro tienen condiciones mentales que son otro factor que complica poder asentarlos, porque deben de firmar la autorización de su registro, según la empleada.
Estos trámites burocráticos complican aún más la situación de gente como Cirilo y Angelina, por esta razón no pueden ser beneficiadas con la pensión para adultos mayores.
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