VERACRUZ, VER.- Sentada sobre la banqueta del Banco del Bienestar, en la avenida Independencia del Centro Histórico de la ciudad de Veracruz, Isis Sánchez espera desde hace una hora poder entrar al cajero a cobrar su pensión para adultos mayores y la de sus padres, que no acudieron al lugar porque se encuentran enfermos.
La mujer de 70 años carga un bastón con el que se apoya. Cuenta que hace 3 meses y medio la operaron de la pierna izquierda y le colocaron una prótesis de titanio, por lo que se le dificulta caminar y, sobre todo, sostenerse en pie por varios minutos.
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Con todas esas dificultades de salud regresó al banco por tercera vez a cobrar la pensión que necesitan ella y sus padres, pues en las primeras dos no pudo sacar todo el dinero por problemas con el sistema y debido a que el cajero de otra sucursal no le permitía retirar más de 3, 500 pesos.
También intentó retirar el apoyo de sus padres por medio de ventanilla, llevaba la credencial de elector de ambos, pero las encargadas le dijeron que solo el beneficiario podía sacar el dinero en efectivo, así que se regresó a su casa con solo una parte del apoyo de la pensión.
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“La primera vez que vine a cobrar la pensión no hubo sistema bancario en todas partes. Fui a varios bancos y en ninguno pude cobrar, o sea que en balde pagué 100 pesos de taxi. Hasta que después de tres días ya fui a un banco y saqué, ya no me dieron todo completo, porque solo me podían dar 3,500. Dije, bueno pues lo saco en dos partes para que ya no regrese, pero no puede hasta el otro día podía sacarlo”, narra.
Ella vive en la colonia Hidalgo, ubicada a 3.6 kilómetros del Centro Histórico de Veracruz. Para llegar hasta el lugar donde se encuentra la sucursal más cercana a su casa tiene que tomar un taxi que le cobra 50 pesos. Ella afirma que otra opción más económica sería utilizar el camión urbano, pero no puede por su problema en la pierna.
También podría evitarse las filas largas si acude a las otras sucursales que se encuentran en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, pero eso significaría gastar el doble en taxi, por lo que prefiere esperar unas horas o con suerte minutos.
“Cuando es día de cobro las filas están largas. Otra es ir hasta plaza Las Américas, pero me cobraría el doble el taxi, 100 pesos de ida y 100 de vuelta y no hay. Uno es pobre y apenas puede, está caro. Ahorita está un poco lenta la fila”, agrega.
En el caso de sus padres, que cuentan con 90 años, dice que no pueden ir a cobrar su apoyo porque están enfermos; el papá tiene ceguera y se le dificulta salir, mientras que su mamá también no puede estar mucho tiempo de pie por problemas en su cadera. Por lo que Isis es la única persona que puede ir a cobrar el dinero.
Además, teme que si van los tres puedan ser blanco fácil de un asaltante y que les roben el poco dinero que les dan para ayudarse, como ya escuchó que les pasó a otros adultos mayores.
“Prefiero pagar comisión en otros bancos que esperar en la fila”
El recorrido que realiza para llegar al Banco del Bienestar no es largo, asegura que a veces suele tardarse más en realizar la fila para ingresar al cajero que en llegar al lugar. Los días donde más se acumulan los adultos mayores acompañados de sus hijos o nietos, son cuando apenas depositan el dinero, donde pueden tardarse más de una hora en ingresar, afirman los beneficiados.
Esta mañana del 20 julio creyó que la fila estaría casi vacía, pero no. Desde las 8:00 de la mañana los adultos mayores comenzaron a llegar al lugar, con bastones en mano, sillas de ruedas y algunos prevenidos con su banquito para esperar más cómodos.
Muchos prefieren acudir a esa sucursal que se encuentra en un punto más céntrico que los otros. En la zona conurbada Veracruz-Boca del Río hay 5 sucursales del Banco del Bienestar que se encuentran ubicadas en la zona centro, plaza Cristal, Santa Fe, Dos Lomas y Santa Ana.
En el caso de la zona centro, que es el sito donde se ha logrado ver una mayor afluencia de adultos mayores, solo hay un cajero que se encuentra disponible para retiro y los que no pueden sacar su apoyo por medio de la tarjeta los atienden en ventanilla.
Considera que debería haber más cajeros en el Banco del Bienestar de la zona centro para agilizar los retiros y así evitar que adultos como ella tarden mucho tiempo.
A veces para evitarse las filas y la espera prefiere retirar en el cajero de otras sucursales, aunque le cobren 30 pesos de comisión. Pero en esta ocasión no pudo retirar el dinero completo, por lo que decidió acudir al Banco del Bienestar.
“Con tanta cola, mi mamá que no puede caminar y mi papá que es ciego, preferimos ir a otros bancos a cobrar, aunque con comisión, pero no importa con tal de salir rápido, pero esta vez que vine no lo pude cobrar y en ventanilla tampoco, así que pues ahora decidí venir a este”.
¿Para qué alcanza la pensión del Bienestar?
Son 4 mil 800 pesos que los beneficiarios reciben cada dos meses como un apoyo para sus gastos y lo que puedan necesitar. Isis y sus padres ocupan este dinero para apoyarse con sus compras del diario, como medicinas, despensa o lo que pueda necesitar. Asegura que este dinero extra sirve solo para subsistir.
Aunque la tarjeta del Bienestar puede ser utilizada para pagar en varios negocios, muchos adultos mayores como Isis y sus padres prefieren sacar el dinero en efectivo porque les resulta más fácil y cómodo, ya que en ocasiones no saben como pagar mediante trasferencia bancaria.
“Mis papás necesitan el dinero en mano, porque no pueden salir de la casa. Pagan para que se les hagan los mandados, yo no puedo andar caminando. Pagan para que les paguen la luz, para que les lleven el gas, para ir al supermercado. Ellos no pueden salir y tienen que pagar para todos esos mandados”, comenta.
Gracias a que una persona le cedió su lugar Isis no tuvo que esperar otra hora para pasar al cajero; sin embargo, no en todas las ocasiones es igual, concluye.
mb