COLUMNA

Lenguas Viperinas

Escrito en OPINIÓN el

El martes negro de Hacienda

Edgar Amador, responsable de las finanzas públicas del país, quien encabeza a un grupo de colaboradores que se presentan como cercanos a la presidenta Claudia Sheinbaum, tuvo un pésimo debut en la fecha crítica en la que deben ser presentadas ante el Congreso y en particular la Cámara de Diputados, las leyes de Ingresos y Egresos que enmarcarán el ejercicio del gobierno en 2025 y con ello mandan señales del manejo serio de indicadores y proyecciones en múltiples órdenes.

Hasta muy avanzada la noche de ayer no se cumplía con el fondo de ello, pero ni siquiera con las formas, pues el Presupuesto no llegaba a San Lázaro. Tradicionalmente estos documentos son cabildeados durante meses con las comisiones legislativas esenciales. No se sabe, aún, si se trató de novatez, de errores relevantes, o de cambios de rumbo de último momento. De ahí que las fracciones del oficialismo, en particular la de Morena, que encabeza Ricardo Monreal, cargarán con su propia dosis de vergüenza. 

Marina: la historia increíble

Es difícil de tragar la píldora que nos recetan sobre una supuesta denuncia ante la fiscalía federal, hace dos años, del exsecretario de Marina durante el gobierno López Obrador, Rafael Ojeda, sobre irregularidades en las jefaturas de regiones marítimas bajo control de dos sobrinos políticos que él mismo colocó en puestos estratégicos: los hermanos Manuel Roberto y Fernando Farías Laguna. No hay que olvidar que Marina, como la Defensa, tiene su propio sistema de inteligencia interna que vigila a muchos, entre ellos a los suyos.

Es igualmente difícil aceptar que en dos años el fiscal Alejandro Gertz no haya podido lograr ninguna detención, mientras que el nuevo sistema de seguridad bajo el gobierno Sheinbaum, que conduce Omar García Harfuch, con cinco meses en el cargo (y la voluntad política de Palacio, se asume) haya hecho en marzo el primer gran decomiso, el buque Challenger Procyon, con 10 millones de litros de gasolina ilegal, lo que trajo, en secuencia, una decena de acciones más hasta “dar el jalón” como dicen los policías, a los jefes marinos.

El turno para Aduanas

Reportes extraoficiales apuntan a que la limpia sobre la mafia de huachicol en sus diversas facetas se orientará pronto a la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), que dirige actualmente Rafael Marín. Durante el gobierno López Obrador esa entidad tuvo a ¡cinco! personajes al frente. Dos de ellos debieron salir por amenazas de muerte -uno incluso abandonó el país. Otras gestiones estuvieron acompañadas de señalamientos de corrupción, en particular las de Ricardo Peralta y Horacio Duarte, quien nos aseguran es un fantasmal secretario de Gobierno en el estado de México. Los mismos informes aseguran que autoridades norteamericanas desarrollan sus propias pesquisas en ese frente, por el tema añadido de contrabando de fentanilo.

Tristeza por el Perú fracturado

Los colegas del buen periodismo peruano nos explican que su país se halla dividido en dos: social, racial, económica y geográficamente, entre los pobladores la Costa, donde se asientan las familias más tradicionales, y los principales capitales, y los de la Sierra, marginada históricamente y de profunda huella indígena. De esta última salió el expresidente Pedro Castillo, aislado por sus errores y sus adversarios, quien acabó defenestrado cuando pretendió disolver un Congreso que suele tener a los gobernantes como rehenes. Ese Congreso, dominado por los herederos directos del dictador Fujimori, aplaudió que esa intentona fuera aplastada a sangre y fuego. Esos mismos legisladores planean ahora declarar “persona non grata” a Claudia Sheinbaum por sus críticas, debatibles si se quiere, a toda esta historia. El triste laberinto peruano.