Otálora: dignidad en el desierto
Janine Otálora es magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, del cual fue presidenta. Ayer sumó su voz a las determinaciones que ha tomado en el pleno del organismo para distanciarse de la abyección mostrada por la mayoría absoluta de sus integrantes, a los que encabeza Mónica Soto, cuyo voto fue crucial -entre otros episodios vergonzosos- para validar el acoso dictado por el INE, que encabeza la comisionada presidenta Guadalupe Taddei, a fin de perseguir a la ciudadana sonorense Karina Barreras, que osó criticar un evidente acto de nepotismo en el círculo personal del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna. La magistrada Otálora declaró con Azucena Uresti que tal resolución lesiona los derechos de todos.
Las lenguas viperinas se preguntan ya qué ocurrirá cuando estos adversarios de las libertades se presenten eventualmente ante las urnas o aspiren a otro cargo público donde se espere de ellos una trayectoria mínimamente decorosa. En una democracia consolidada se les consideraría material de desecho.
La CNDH impugna a Armenta
Es muy probable que debamos leer como una decisión alentada por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum el anuncio efectuado ayer por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que dirige Rosario Piedra Ibarra, para interponer una controversia constitucional en contra de la reforma legal impuesta en Puebla por el gobernador morenista Alejandro Armenta -con el argumento de combatir el “ciber acoso”-, denunciada como una amenaza contra la crítica ciudadana y periodística. Se trata de una buena noticia, sin duda. Lo mismo debería ocurrir en el Campeche de la morenista Layda Sansores, que tiene bajo proceso judicial a un periodista de larga tradición.
El señor Armenta ha declarado que el mandato recibido en las urnas no la habilita como censor. Debería agregar que tampoco le debería permitir obsequiar con un cargo el nepotismo de su correligionario Ignacio Mier, o la frivolidad de patrocinar una producción en beneficio de la cantante Belinda, pareja de su jefe de asesores, José Luis García Parra, o permitir a un empleado menor suyo, jefe de prensa, designar al orgullo de su propio nepotismo en un cargo jerárquico. Es que en las urnas los ciudadanos eligen a servidores públicos, no a caciques. ¿O sí?
Los esfuerzos por “desfacer” la mañanera
El equipo de comunicación de la presidenta Claudia Sheinbaum a cargo de la conferencia mañanera bajo la coordinación de Paulina Silva, dio a conocer una suerte de reglamento que en los hechos buscaría deshacer alguno de los nudos que heredó el exvocero presidencial Jesús Ramírez, a quien se describe como apestado en Palacio, pero con gran activismo dentro de grupos radicales de Morena. Lo sembrado por Ramírez -preguntas inducidas o puestas al mejor postor, a cargo de falsos periodistas, entre otras perversidades- parecen estar generando ya exasperación en la presidenta. Un ejercicio diario como este, que en el pasado era salvado gracias a largas lucubraciones, podría ameritar incluso mayores ajustes para atenerse a modelos vigentes en otras naciones.