COLUMNA

Lenguas Viperinas

Por
Escrito en OPINIÓN el

Edomex: ¿cese por crisis de agua?

La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, aceptó la renuncia de quien fuera secretario estatal del Agua, Pablo Moctezuma Barragán, quien había alertado contra un agravamiento de la crisis hídrica en la entidad. Se trata del tercer movimiento en el equipo de primer nivel de la mandataria. Nos dicen que el brazo ejecutor de la nueva dimisión es Óscar Flores Jiménez, el poderoso secretario de Finanzas de la entidad, muy cercano al círculo familiar del expresidente Andrés Manuel López Obrador.

Resurge el PRIMOR en San Lázaro

Cuando Rubén Moreira, coordinador de la fracción del PRI en la Cámara de Diputados anunció en conferencia de prensa que su bancada protegería a Cuauhtémoc Blanco contra un eventual proceso de desafuero, se confirmó que en una sola sesión se extendería un velo de protección en favor de dos personajes impresentables: el exgobernador de Morelos ahora legislador por Morena, y su vecino de curul, Alejandro "Alito" Moreno, presidente de lo que queda del Institucional.  Se trata de una nueva encarnación del PRIMOR, no en vano muchos los ven ¡taaaan parecidos!

Citlalli levanta la voz

Apenas concluyó la “lamentable” sesión en Cámara de Diputados en donde se desechó el procedimiento para buscar el desafuero de Cuauhtémoc Blanco y una voz de inmediato mandó una señal de respeto las víctimas. Se trata de la secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández, quien se lanzó en contra de la Fiscalía de Morelos por no integrar de manera correcta la carpeta de investigación en contra del ex gobernador morelense.

Morena se hace de la vista gorda

A quien ya le salió barato el haberse reunido con integrantes de la delincuencia organizada -comprobado- es a la ex alcaldesa de Chilpancingo, Otilia Hernández. Sí, aquella que se reunió con gente de la organización criminal Los Ardillos. A ella, Morena la expulsó del partido por el hecho, esto en la anterior administración del partido. Hoy, Otilia vuelve triunfante a las filas guindas, porque le restituyeron su militancia. ¡Vaya, vaya!