Historias de la Venustiano Carranza
La Silla Rota le ofrece hoy un reporte sobre la alcaldía de Venustiano Carranza, en el que los actores son adolescentes: uno, baleado, tiene 14 años. La misma edad de los integrantes del grupo que le disparó a mansalva. A estos últimos se les aprehendió por intento de homicidio. La víctima sigue grave, sus agresores regresaron a las calles; se les liga con el narcomenudeo. Desde 2018 el poder en la demarcación ha estado0 controlado por el cacicazgo que conducen Julio César Moreno y su familia. La actual alcaldesa, Evelyn Parra Álvarez, es del mismo bloque político. El oficialismo capitalino los considera aliados leales. El territorio es controlado por las mafias criminales. La tragedia continúa.
El entramado de “El Marro”
El Departamento del Tesoro norteamericano “descubrió” lo que filtraciones del caso “Guacamaya” revelaron hace años a partir de informes del Ejército mexicano: José Antonio Yépez Ortiz, “El Marro”, líder del sanguinario grupo conocido como “Santa Rosa de Lima” -que sometió a regiones completas de Guanajuato por años-, sigue controlando operaciones desde la cárcel, donde cayó en 2020 tras una década en la que dominó el robo de combustibles y el narcotráfico. La cacería en su contra estuvo condimentada por versiones de que sus principales cómplices se hallaban al interior de la refinería de Pemex en Salamanca, cuyo cierre ha sido demandado por todo tipo de actores en la entidad guanajuatense. Su arresto lo logró la Marina, luego de muchos indicios de que otras corporaciones tenían razones de peso para fracasar en el intento.
Puebla: El laberinto de Armenta
En la peor tradición del obradorismo, con gobernadores que asumen el poder como comendadores, montados en una cauda de resentimientos y cuentas por cobrar, el morenista Alejandro Armenta conduce Puebla no como servidor público, sino como dueño de vidas y haciendas de súbditos: hostiga a los escasos reductos de prensa independiente -como el caso de Rodolfo Ruiz, procesado por fiscales y jueces de consigna-; intimida a opositores reales o imaginarios; rompe alianzas, e incluso desafía llamados de Palacio a la moderación. Pero en contraste, monta un equipo de colaboradores frívolos, codiciosos e impunes. Como la veracruzana Rocío Nahle o el chiapaneco Eduardo Ramírez, entre otros, ha creado su propia ínsula de Barataria desde no obedecen un mandato; explotan una herencia que suponen intocable.
Venezuela en vilo; ¿y quién sigue?
El mundo, o parte de él, contuvo la respiración anoche ante un anuncio programado del presidente Donald Trump que, se aseguraba, sería el preámbulo de una invasión a Venezuela para deponer al dictador Nicolás Maduro, cuyo régimen ha provocado una diáspora de millones de venezolanos por todo el mundo. La presidenta Claudia Sheinbaum rompió cierto silencio en su mañanera sobre el tema para hacer un sensato llamado a la ONU a mediar en esta crisis. Poco se podrá esperar de ello sin la existencia de un grupo de países amigos que impulse opciones de salida, como ocurrió en otras épocas. Con la cabeza del chavismo al pie de la guillotina, ayer el Departamento de Estado norteamericano acudió a una audiencia en el Capitolio para llamar a México a que tome distancia de otra dictadura, la de La Habana. Tiempos nublados, decíamos ayer aquí.