COLUMNA

Lenguas Viperinas

Créditos: Especial
Escrito en OPINIÓN el

CCE: adiós sin explicaciones

Francisco Cervantes concluye su presidencia (2022-2025) en el Consejo Coordinador Empresarial en medio de cuestionamientos y disidencias internas importantes. Un balance amargo para este personaje que supero los 25 años al frente de organismos del sector privado.  Dos vectores empañan su gestión: alianzas incómodas, entre ellas con Raúl Rocha Cantú, ante el que no dejan de crecer las sombras sobre presuntos nexos oscuros con políticos y criminales (no ambas condiciones en la misma persona).  La otra línea, acaso producto de la primera, es la sumisión ante el gobierno, mucho más allá del pertinente tono conciliador y negociador que seguramente sostendrá su sucesor, José Medina Mora.

Se ahonda distancia Sedena-Omar  

Las lenguas viperinas también saben de asuntos militares, y han tomado registro de que no deja de crecer el distanciamiento entre el titular de la Defensa, el general secretario Ricardo Trevilla, y del secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch. La manzana de la discordia es la operación de la Guardia Nacional (GN), un actor indispensable para la eficacia de la estrategia de Palacio en materia de seguridad. En semanas recientes surgieron informes de que efectivos de la GN no acompañaron ni siquiera con cercos perimetrales. 

¿Dónde está Ulises?

Quien no ha salido de la esfera política y tampoco saldrá pronto, es Ulises Lara, exacto, aquél que obtuvo el grado de licenciatura y hasta doctorado en Derecho por el Centro Universitario Cúspide, de la noche a la mañana, para poderse quedar al frente de la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México. Pues bueno, ahora le contamos que este personaje ligado a la familia Batres, fue nombrado por la hoy Fiscal General de la República, Ernestina Godoy, como titular de la Fiscalía Especializada de Control Competencial; ¡sí! Ese mismo cargo que Gertz Manero le dio a Ernestina Godoy, y que ahora convierte a Lara en vicefiscal.

Panista vs expanista

El debate se dio en el Senado cuando el ex dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, se confrontó con el ex panista Miguel Ángel Yunes. Y es que ambos, por separado, claro está, subieron a tribuna a echarse de habladas. Yunes dijo que no se quedará callado cuando le digan traidor (que vaya que le ha llovido), y Cortés respondió que le pesaron las órdenes de aprehensión y el dinero, por ello se fue a Morena.