Corte: Las aversiones de AMLO
Si usted calcula que la ministra presidenta de la Corte, Norma Lucía Piña, es el personaje del máximo tribunal que mayor contrariedad causa al presidente López Obrador, quizá deba revisar sus percepciones. El predicamento que supone el concitar los malos humores del mandatario lo porta en realidad el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, a quien el tabasqueño nominó en 2018 ante el Senado para sumarlo al Poder Judicial de la Federación, con lo que al parecer calculaba que le sería sumiso. Ahora, nos comparten las lenguas viperinas, lo considera un traidor, a diferencia de otras de sus postulaciones -notablemente Lenia Batres y Yasmín Esquivel-, marcadas por la más penosa mansedumbre. Pese a ello, don Juan Luis, expresidente del Tribunal Superior de Justicia en el entonces Distrito Federal (2000-2004), se conserva ajeno a las presiones de Palacio y otros ámbitos del oficialismo. No se le debe perder de vista.
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TEPJF alista calificación de Sheinbaum
El tribunal federal que encabeza Mónica Soto abrió ayer el registro de la prensa que atenderá la ceremonia en la que se le otorgará a Claudia Sheinbaum la constancia que la reconocerá como presidenta electa de México, en un momento previsto hacia finales de agosto. Se tratará de una piedra de toque que marcará una nueva etapa en el peso político del personaje, que será investida formalmente de un poder que hasta ahora tiene bajo una condición jurídica diferente. Habremos conocido entonces a la candidata, a la virtual presidenta electa, y tendremos frente a nosotros a alguien políticamente diferente, que quizá modifique públicamente, o no, su presencia nacional y su lógica de decisiones, antes aún de que se le tome juramento el primer día de octubre como presidenta constitucional. Para ser tomado en cuenta.
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Lázaro Cárdenas Batel: las señales
La forma en que Claudia Sheinbaum presentó ayer a Lázaro Cárdenas Batel como próximo jefe de la Oficina de la Presidencia puede llevarnos en El Equipo a revisar nuestra estimación de que el michoacano será una figura decorativa en el equipo de la ahora virtual presidente electa. Definitivamente supone una señal de fondo que haya sido sólo él quien fuera presentado, con múltiples gestos de camaradería de la doctora Sheinbaum, y que ella subrayara su admiración hacia el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, quien ha tenido sus deslindes frente al presidente López Obrador desde el lejano año 2000, y aun recientemente ha dicho que no le queda claro de qué habla el tabasqueño cuando enarbola la llamada cuarta transformación. Estamos frente a una historia en proceso.
Los tiempos de Clara Brugada
Es sabido que la jefa de Gobierno electa en la ciudad de México ha definido una pausa antes de hacer pública la decisión sobre quiénes la acompañarán en su futuro gabinete. El primer motivo de la prudencia debe ser que quizá la virtual presidenta electa decida invitar a alguna figura política de la capital del país, como ha sido el caso de Omar García Harfuch, Luz Elena González y José Merino, parte del equipo que formó cuando desempeñó el gobierno local. Es probable que ello ocurra incluso con Martí Batres. Los alcaldes de origen morenista en la metrópoli no son en la mayoría de los casos figuras políticas cercanas a Brugada, por lo que no se prevé que migren de posición. Hasta ahora el personaje más visible es Alejandro Encinas, de muy amplia trayectoria y profundo conocedor de la capital. Es el coordinador del equipo de transición, y se le anticipa como posible futuro secretario de Gobierno.