CÓMPUTO DE VOTOS

El cómputo de los votos de la elección del Poder Judicial de la Federación

Una de las enseñanzas que dejó la elección judicial es indiscutiblemente el cómputo de los votos, tarea que se realizó con base en un nuevo planteamiento, ya que la ciudadanía emitió más de un voto en una sola boleta. | Norma de la Cruz

Escrito en OPINIÓN el

Al hacer la revisión de las enseñanzas que dejó la elección del Poder Judicial se trata indiscutiblemente de el cómputo de los votos. Tarea que se realizó con base en un nuevo planteamiento, cada vez que la ciudadanía tuvo que emitir más de un voto en una sola boleta.

Tan solo respecto de los órganos jurisdiccionales federales, en la boleta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se tuvieron nueve votos a distribuir; cinco en el caso del Tribunal de Disciplina Judicial, dos para la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), tres para las Salas Regionales del TEPJF, y hasta 10 votos para las Magistraturas de Circuito y Juzgados de Distrito. 

El escenario para obtener los resultados que se vislumbraba era uno en el que la ciudadanía integrante de las Mesas Directivas de Casilla Seccional hubiera estado varios días en la contabilización de los sufragios. Lo cual era, logística y humanamente, imposible.

Por ello, es que el Consejo General, haciendo usos de sus atribuciones, decidió trasladar el conteo de los votos hacia los Consejos Distritales del INE. Órganos colegiados que se integran por ciudadanas y ciudadanos imparciales y apartidistas, quienes forman parte de las estructuras de las 300 Juntas Distritales Ejecutivas.

En el escrutinio y cómputo de los votos era indispensable garantizar la mayor certeza, imparcialidad y transparencia posible, de tal manera que se asegurara que la integración de los órganos representara la voluntad ciudadana. De ahí que el Instituto estableciera una metodología que tuviera estos principios como ejes y que a su vez brindara los resultados en el menor tiempo posible.

Así se estableció que en la casilla seccional se realizaría el escrutinio de los votos, es decir, se clasificarían las boletas por órgano jurisdiccional y se contabilizaría cuántas de éstas fueron depositadas en las urnas. Mientras que, en las Juntas Distritales Ejecutivas, sede de los Consejos, se recibirían los paquetes electorales para computar los votos vertidos en cada boleta. 

En las 300 Juntas Distritales se instalaron cinco grupos de trabajo, integrados por una persona miembro del Servicio Profesional Electoral Nacional, quien presidió el grupo; una consejería electoral; de 8 a 10 Puntos de Escrutinio y Cómputo (cada uno integrado por una persona Auxiliar de Escrutinio y una persona Auxiliar de Captura y Verificación); tres personas Auxiliares de Traslado; tres personas Auxiliares de Documentación y una persona Auxiliar de Control. Es decir, entre 25 y 29 personas por grupo.

En cada Junta Distrital colaboraron en el conteo de los votos entre 125 y 145 personas, las cuales hicieron jornadas de 12 horas divididas en dos segmentos de seis horas. Los trabajos iniciaron el mismo primero de junio a las 18:00 horas, computándose primero los sufragios producto de la modalidad de voto anticipado y posteriormente los votos recibidos de las casillas seccionales. 

Labor que pudo llevarse a cabo con la celeridad y certeza necesaria gracias a que el INE desarrolló un software o programa mediante el cual, las personas integrantes de los Puntos de Escrutinio y Cómputo registraron los votos en el Sistema de Cómputos Distritales del Proceso Electoral Extraordinario del Poder Judicial de la Federación 2024-2025 el cual fue de fácil uso e interacción para quienes capturaron los votos, aunque guardó la seguridad necesaria que demandaba la tarea.

A través de un dispositivo y previo registro por parte del Consejo Distrital, la persona auxiliar de captura y verificación registró los votos que le eran dictados por la auxiliar de escrutinio, en dos ocasiones, toda vez que para que quedara registrada la votación debían confirmarse los datos. Destacando que, solo si estos coincidían, el sistema permitiría guardar la información. 

El sistema también permitió plasmar los casos de paquetes no recibidos; casillas no instaladas, los paquetes sin boletas, de tal forma que no se pudieran registrar boletas y con ello resultados. También se pudo marcar las casillas en las que se identificaron boletas sin dobleces. 

A fin de asegurar su buen funcionamiento, se realizaron dos simulacros nacionales de cómputo con el sistema operando plenamente. De esta forma se tuvo certeza de la forma en que operó la captura de los resultados, la generación de las actas de las casillas y las actas de cómputo distrital, así como su impresión y digitalización. 

De manera inédita y aras de la transparencia, las largas jornadas de cómputo fueron transmitidas en vivo vía los canales institucionales del INE, desde el momento en que iniciaron sus labores el primero de junio. De tal forma que la ciudadanía pudo seguir en tiempo real y en todo momento, el conteo de los votos.

Al cinco de junio se concluyó el cómputo de la elección de la Suprema Corte de Justicia, mientras que el seis concluyó el correspondiente al Tribunal de Disciplina Judicial; el ocho se completó las de la Sala Superior del TEPJF, Salas Regionales del TEPJF y Magistrados de Circuito; y finalmente el 10 de junio el de Juzgados de Distrito. Es decir, se cumplió el tiempo previsto para la realización de los cómputos de las seis elecciones

Esta fue una tarea titánica. Solo para dimensionarla, de acuerdo con los propios resultados de los Cómputos Distritales, los Consejos contaron más de 340 millones de votos válidos emitidos por la ciudadanía, más de 58 millones de votos nulos y registraron más de 59 millones de recuadros no utilizados en las seis elecciones. Es decir, cada una de las 300 sedes distritales del INE computó en promedio más de un millón de votos válidos, más de 193 mil votos nulos y registró más de 196 mil recuadros vacíos. Todo ello, en 10 días. 

La primera lección que nos dejó este proceso en materia de cómputos fue que en momentos como esta elección inédita, demuestran la importancia de la ciudadanización e imparcialidad del órgano electoral. Proteger estos principios resulta esencial ante los retos de la democracia mexicana.

La segunda lección corresponde a la relevancia de los órganos delegacionales como las Juntas Locales Ejecutivas y Juntas Distritales Ejecutivas para que el INE pueda cumplir sus funciones. El esfuerzo colectivo, de quienes integran las Juntas Distritales fue el que permitió al Instituto tener resultados certeros, confiables y rápidos. 

Y finalmente, la importancia de la tecnología para consolidar los procesos democráticos, particularmente cuando se trata de hacer más eficientes y eficaces, sin perder de vista los principios democráticos. 

 

Norma de la Cruz

@NormaIreneD