IMPORTANCIA PAZ

Entre la paz y la guerra

En medio de la escaramuza, el fantasma de la guerra recorre el mundo y la posibilidad de la paz se aleja tras cada conflicto. | Marco Adame

Escrito en OPINIÓN el

Una vez más, el mundo se estremece ante la posibilidad de una gran guerra. Tristemente, la prolongación e intensidad de las guerras en curso se consideran en función de su capacidad para escalar a nivel mundial, dejando de lado el dolor y la tragedia que ya ocasionan en las víctimas de los pueblos y regiones involucradas. 

A lo largo de la historia, las guerras han ocasionado grandes males a la humanidad, representan el fracaso total de la política y una fuente inagotable de calamidades, incluida la incertidumbre y la zozobra que genera la desinformación por la simulación y las mentiras que, como señalaba Otto Von Bismark, acompañan a todo conflicto.

El reciente bombardeo de Estados Unidos a las bases estratégicas de Fordo, Nataz e Isfahån, denominado Midnight Hammer, alabado por su capacidad de planeación y ejecución, representa el último eslabón de la cadena de guerra que se forja en el Medio Oriente

En la víspera, Rusia anticipó que la cooperación con Irán no incluía acciones militares; luego del bombardeo China se mantuvo a la expectativa y Estados Unidos declaró, a través del secretario de estado, que “No se trata de un ataque contra Irån, ni contra el pueblo Iraní o para cambiar el régimen. Se diseñó para destruir tres instalaciones relacionadas con su ambición de contar con armamento nuclear”.

Al mismo tiempo, Irån respondía con la amenaza de cerrar el estrecho de Ormuz, por donde pasa el 20% del petróleo del mundo, y con una acción bélica de baja intensidad, como para salvar cara; y el presidente Trump anunciaba el cese al fuego inmediato y el fin de la ”guerra de los 12 días” entre Israel e Irán, en lo que parece un acuerdo forzado y una tregua incierta.  

En medio de la escaramuza, el fantasma de la guerra recorre el mundo y la posibilidad de la paz se aleja tras cada conflicto. De hecho, los bombardeos continuaron después del anuncio triunfal del presidente de Estados Unidos.

De ahí que sea indispensable seguir alentando acciones pacíficas, mantener la esperanza de paz e insistir en las condiciones para alcanzar una paz verdadera.

En ese sentido, el papa León XIV expresó a los miembros de la Unión Interparlamentaria Internacional, en el marco del Jubileo de los gobernantes que se realizó en Roma del 21 al 22 de junio, que “una buena política puede contribuir a la paz… en la medida en que sus acciones se orienten a promover y proteger el bien común… a promover y respetar las libertades y derechos fundamentales, entre los que destaca la libertad religiosa… y a respetar la ley natural, referente universal válido en todos los tiempos y lugares”. 

En medio de los conflictos conviene tener claro que la paz nace de la justicia, y que una paz cierta y duradera debe ser la meta de todo líder y gobernante, por encima de cualquier otro interés, a menos que su propósito sea la barbarie.

Marco Adame Castillo

@MarcoAdame

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