El mayor logro del gobierno potosino en transporte es un enorme camión de fabricación china con espacio para cien pasajeros, con aire acondicionado y, lo más destacado por los usuarios de la ruta Periférico, todavía sin costo.
Dos administraciones estatales anteriores, las de los priistas Fernando Toranzo y Juan Manuel Carreras López, no fueron capaces de abrir una sola de las 12 rutas de autobuses en carril confinado o Metrobús que les diseñó Banobras, como sí lo hicieron Hidalgo, Querétaro, Puebla y otros. El proyecto con Carreras acabó en los tribunales por corrupción, con el que fuera titular de Obras y Desarrollo Urbano bajo proceso.
El gobierno de Ricardo Gallardo Cardona encontró estaciones a medias, menos que austeras y una ruta sin concluir. Echó a andar la Red Metro con esos camiones chinos sin ventanas laterales, cubiertos de la propaganda Verde oficial. El mayor éxito, en el Periférico, no tiene carril confinado y las estaciones son bastante precarias, si se compara con el mismo servicio en otras ciudades.
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Anunció que habrá más camiones en circulación. En cuanto al cobro, la versión oficial es que el sistema aún no está listo. Los usuarios a veces esperan media hora o más en las paradas. Es lo que hay y los usuarios de colonias de la periferia que antes pagaban dos camiones para ir a sus destinos, lo celebran.
No hay punto de comparación entre la infraestructura para la circulación de unidades y los espacios de ascenso y descenso de Metrobús en otras ciudades, como Querétaro: estaciones cerradas, a desnivel para mayor protección, con dispensadores de tarjetas, torniquetes y más espacios de espera. La capital queretana tiene también la Ecovía, otro sistema, con estaciones más cómodas y a resguardo.
En San Luis con echar más camiones a circular se da por logro. Mejorar el transporte público con mejor planeación está descartado. Ni siquiera cumplió el estado con el plazo para adecuar su normatividad a la Estrategia Nacional de Movilidad, que exige, entre otras cosas, una ley estatal en la materia y una coordinación fluida, adecuada y constructiva con los gobiernos municipales.
Tenemos los potosinos un transporte público mediocre y que lastra las posibilidades de desarrollo de su población, nada competitiva, lo dejan ver la Estrategia Nacional de Movilidad, en su planteamiento, y el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), en los indicadores que ha levantado por varios años.
Coincide que gran parte de la población de las zonas mejor conectadas en vialidades y transporte, tienen también mayor acceso a servicios públicos, oferta laboral y desarrollo económico. En la periferia de las ciudades mexicanas, entre ellas San Luis Potosí, están las zonas más pobres y las que tienen peores opciones de transporte.
La población más desfavorecida gasta un mayor porcentaje de su ingreso diario en transporte. También gasta más tiempo de vida en traslados: de treinta minutos como mínimo en adelante.
Los dos referentes coinciden en otra cosa: el crecimiento económico y la equidad difícilmente se alcanzan en una ciudad con más autos y más infraestructura vehicular. Y las tasas de homicidios y otros delitos es varias veces más alta en áreas urbanas con deficiente transporte.
Dos diputados, uno de Morena y otro del PAN, han presentado iniciativas de Ley Estatal de Movilidad. Ahí se quedaron, congeladas porque el Poder Legislativo dice no tener dinero para la consulta que se requiere hacer a varios sectores de la población, entre ellos el de los pueblos originarios. Sí hubo en cambio para otorgarle contrato definitivo a la hermana de una diputada del Verde y a otros personajes cercanos a la bancada oficialista.
El pretexto de la falta de dinero parece más un obstáculo artificial a la verdadera razón para meter a la congeladora la obligación de cumplir con la ley de movilidad y crear, con ella, una estrategia que genere soluciones de más largo aliento que comprar camiones chinos vistosones, con una pantalla de TV en su interior que machaque a mañana, tarde y noche con videos de los “logros” del gobierno y agradecimientos zalameros al gobernador hasta por existir y hollar la tierra
Las responsabilidades en movilidad son muchas más, como lo dejan ver los indicadores. Por ejemplo, SLP está entre los cinco estados con mayor porcentaje de población usuaria de transporte de personal, éste frecuente protagonista de accidentes. La otra opción al alza es la motocicleta, pero sin regulación suficiente ni seguridad, lo que deja también cifras crecientes en accidentes y hechos delictivos.
El espíritu de la Ley Federal de Movilidad y Seguridad Vial es garantizar derechos, no posponerlos. El Congreso de San Luis Potosí, todo, no sólo la Junta de Coordinación Política que lo administra, ignora un mandato claro y urgente.
Ahora que si en el Congreso del Estado basta el criterio de un solo señor para posponer una ley, entonces sí que les sobra personal desde las curules del que pueden prescindir... Y ahorrar para la consulta.
