Querido lector, y lectora, esta es una columna de opinión escrita por un miembro de Movimiento Ciudadano.
AMLO recorrió la república pregonando sobre la corrupción en los gobiernos de la transición. Resonaba su discurso debido a que las carencias económicas de una mayoría se contrastaban con unas élites que siguen sin entender qué pasó y qué está pasando desde el 2018. Un país de 130 millones de almas, la mitad de ellas siendo carne de cañón de un capitalismo salvaje y unos gobiernos que solo miraron hacia arriba. También es hora de que hablemos de los errores de la transición democrática para poder proponer un nuevo México. Una transición democrática que inicia con un presidente analfabeta como fue Vicente Fox jamás nos iba a llevar a buen puerto. Vean donde estamos.
Podemos hablar y escribir horas de los errores de los gobiernos panistas y priistas que fueron muchos, pero el principal fue creer que a la sociedad mexicana le bastaba la pluralidad democrática sin atajar la cuestión social y económica. Craso error que estamos pagando todos. López Obrador siempre entendió esta cuestión, pero jamás fue su intención revertirla, sino utilizarla para sembrar el huevo de la serpiente de un presidencialismo autoritario. La prueba está en que jamás se le cruzó en su cabeza realizar un nuevo pacto fiscal en donde los super ricos mexicanos pagaran más impuestos para hacer valer los derechos sociales escritos en nuestra carta magna, Fue más fácil invitarlos a la rifa del avión y ofrendarles tamales de chipilín.
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Ahora Morena muestra lo que en verdad es. Con Andy como secretario general del partido, perdieron su primera elección estatal en Veracruz y no lo pueden aceptar. Vale la pena preguntarnos: ¿Qué méritos políticos tiene este junior? ¿Recuerdan cuando todos aceptábamos que estaba mal heredar el poder a sus familiares? ¿Por qué la militancia de Morena tiene que aceptar al hijo del ex presidente como dirigente? Bueno, la realidad se impone. El hijo del ex presidente es secretario general del partido oficialista y sus primeras elecciones fueron un fracaso. La elección del poder judicial ha sido de las elecciones más tristes de la historia mexicana. Un rechazo abrumador convertido en triunfo por la presidenta. Y las elecciones en Durango y Veracruz un fracaso electoral de Morena, pero un avance muy importante para Movimiento Ciudadano.
Ante las ideas autoritarias de Morena y sus aliados, Movimiento Ciudadano sale como una fuerza política que debe tomarse en serio. Una fuerza política que cuenta con liderazgos nacionales y regionales que debe inspirar a la ciudadanía a nuevos acuerdos sociales para llevar a esta república a un futuro de grandeza. Para nosotros no fue sorpresa convertirnos en la segunda fuerza política de México. Fue fruto del trabajo, análisis, comunicación y congruencia lo que hizo que las juventudes nos voltearan a ver.
Ante la franca locura de Morena, sus juniors, los fraudes de Nahle en Veracruz y los festejos solitarios de la presidenta. La mejor alternativa es Movimiento Ciudadano.
Lo iremos demostrando día con día con buenas propuestas en el congreso federal y en los congresos estatales. Lo hemos demostrado con nuestras propuestas laboristas como el aumento de las vacaciones, la ley silla, y la reducción de la jornada laboral. Y si nos dan su confianza, lo iremos demostrando proponiendo y discutiendo sobre la educación que este país merece, la seguridad que nos falta conseguir, la paz que tanto reclama la república, la salud como un derecho y no como privilegio de clase, y la distribución de la riqueza como punto de partida para un nuevo acuerdo social y político que impulse el desarrollo y crecimiento que por tantos años ha estado detenido. Morena es un fraude a la izquierda nacional e internacional. Lo comprueba su actuar en Veracruz como fuerza anti democrática y lo comprueba su alianza con lo peor de la ultra riqueza mexicana para mantener privilegios fiscales. No tengo duda de que el tiempo nos dará la razón. Seguiremos trabajando para proponerle a la sociedad mexicana una alternativa.