CAMBIO CLIMÁTICO

Cambio climático y justicia social

¿Sabías mientras que la temperatura del planeta aumenta aproximadamente 2 grados Celsius por siglo, en México el incremento alcanza 3.2 grados por siglo? | Cristopher Ballinas

Escrito en OPINIÓN el

Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México alertaron hace unas semanas que México está experimentando un calentamiento acelerado, superando el promedio global. Mientras que la temperatura del planeta aumenta aproximadamente 2 grados Celsius por siglo, en México el incremento alcanza 3.2 grados por siglo, una cifra preocupante para los especialistas. Según el Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM, desde la era preindustrial, la temperatura en México ha subido 1.8 grados Celsius, superando la media global. Además, los últimos 18 meses han registrado un aumento sostenido en la temperatura global, superando 1.5 grados Celsius, lo que podría indicar una aceleración del calentamiento o una subestimación de los mecanismos de regulación climática.

El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático ha advertido que es esencial mantener el calentamiento global por debajo de 1.5°C respecto a los niveles preindustriales para reducir los impactos más severos del cambio climático. El Acuerdo de París, firmado en 2015 y puesto en marcha en 2016, establece que los países deben trabajar para mantener el aumento de la temperatura global muy por debajo de 2 °C respecto a los niveles preindustriales, con esfuerzos adicionales para limitarlo a 1.5 °C. 

Sin embargo, estudios recientes han mostrado que la temperatura global ha superado 1.5°C en ciertos meses y años, lo que indica que nos acercamos a sobrepasar este umbral de manera definitiva. Este fenómeno podría generar impactos significativos en sectores como la agricultura, biodiversidad y calidad de vida, aumentando la vulnerabilidad de diversas regiones frente al cambio climático.

Los efectos del calentamiento global son especialmente devastadores en los países más vulnerables, donde la infraestructura deficiente, la capacidad limitada de adaptación y la alta exposición a fenómenos extremos como sequías prolongadas, inundaciones, inseguridad alimentaria y escasez de agua potable agravan sus consecuencias. Además, la pérdida de biodiversidad y el aumento en la frecuencia e intensidad de eventos meteorológicos extremos ya están afectando a México, situándolo entre las naciones con mayor riesgo frente a estos impactos.

Si bien las acciones de mitigación y adaptación son fundamentales, es esencial reconocer que el cambio climático no solo impacta el entorno, sino también a los individuos y sus derechos, agravando las desigualdades. La estructura económica actual no sólo depende de combustibles fósiles y un consumo excesivo de recursos, sino que también se sostiene sobre desigualdades nacionales e internacionales, favoreciendo la acumulación de riqueza a costa de comunidades vulnerables. Los países con menos recursos enfrentan un mayor riesgo, ya que sus poblaciones son más vulnerables a fenómenos extremos como sequías e inundaciones, perdiendo gran parte de su riqueza tras estos desastres y encontrando dificultades para recuperarse. Esta situación perpetúa el ciclo de pobreza y desigualdad, ampliando las brechas económicas entre naciones.

Entonces, es necesario una reconfiguración del orden mundial y una transformación profunda de la economía global. El cambio climático, no es sólo un problema ambiental, sino también social, económico y de derechos humanos; sin una reforma profunda en la economía y la gobernanza global, los esfuerzos por disminuir el calentamiento global serán insuficientes. Es crucial la transformación a un modelo de desarrollo que respete los límites ambientales del planeta a la vez que garantice los derechos humanos en una sociedad justa e igualitaria.

Cristopher Ballinas

@crisballinas