El libre ejercicio del periodismo es un elemento fundamental de un sistema democrático saludable que protege plenamente los derechos humanos y las libertades.
Así, el periodismo se desenvuelve como un referente de equilibrio entre el poder público y el contexto real de las cosas y, consecuentemente la sociedad conoce esta perspectiva que le sirven para su toma de decisiones; da voz a quién exige mejoras o tiene reclamos; contextualiza de manera clara noticias de interés público, entre otras.
México, de acuerdo con su norma Constitucional es un país democrático y varios componentes de nuestro sistema político así lo confirman, sin embargo, el ejercicio del periodismo ha enfrentado una severa crisis que llevan a catalogarlo como el segundo país más peligroso para ejercer el periodismo sólo detrás de Gaza, de acuerdo con el Balance Anual 2025 de Reporteros Sin Fronteras (RSF).
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Esta organización fundada en Francia en 1985 tiene el objetivo de defender la libertad de prensa, así como el derecho a la información. Para ello, realizan acciones como exhibir y manifestarse ante leyes y prácticas que restringen la libertad de expresión y de información; brinda apoyo a periodistas perseguidos o en peligro, apoyan a periodistas encarcelados; publican informes como el ranking de la libertad de prensa que permiten visibilizar la situación del periodismo en distintas partes del mundo, entre otras.
En este informe se resalta que el crimen organizado en nuestro país es el responsable de asesinatos contra periodistas, lo que convierte a este 2025 como el año más mortífero de los últimos tres años.
En 2025 (al 12 de diciembre), han sido asesinados 12 periodistas que cubrían el ámbito local y, en su mayoría denunciaban al crimen organizado, así como presuntos vínculos con el poder político.
Los periodistas que más dificultades encuentran son los que se desenvuelven en el ámbito local que reciben múltiples agresiones que van desde amenazas, hostigamiento a su labor profesional, secuestros y hasta la muerte.
Por su parte, Artículo 19, organización internacional de derechos humanos que busca proteger y promover la libertad de expresión, mostró, a mediados de 2024 un informe de Amnistía Internacional y el Comité para la Protección de los Periodistas que refleja la indefensión en la que se encuentran las y los periodistas en México frente a amenazas, agresiones, secuestros y asesinatos. Por ello, nuestro país ocupa el lugar 121 en la clasificación anual sobre la libertad de prensa.
México también presentó, en este informé el número más alto de periodistas desaparecidos en el mundo; en 2024 se registraron 15 casos de acuerdo con Artículo 19.
Esta misma organización, también destaca que es característico en nuestro país la impunidad, pues no se castiga a quien perpetra algún atentado contra el ejercicio del periodismo, lo que representa que la violencia contra las y los periodistas se mantenga a pesar de que, en 2012 fuera aprobado el Mecanismo de Protección para este gremio.
El Estado mexicano está obligado a brindar protección a las y los periodistas que se desenvuelven en diferentes medios de comunicación; a respaldar el libre ejercicio del periodismo y enaltecer diversas disposiciones constitucionales y legales, así como tratados internacionales del que forma parte como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana de Derechos Humanos, con el objetivo de que el periodismo, entre otros componentes de nuestra democracia como lo son la defensa de los derechos humanos, el libre ejercicio de una profesión, el pleno desarrollo de las personas, entre otros, sea un indicador de una democracia fortalecida, incluyente e igualitaria para todas la personas de esta nación.