Con frecuencia recuerdo imágenes de cientos de personas caminando a toda prisa, entrando y saliendo de sus centros de trabajo con sus overoles de faena, la mirada en lugares inciertos, agotada por jornadas de enorme intensidad y recompensadas con salarios miserables.
Es el trabajo, ese valor que parece desvanecerse poco a poco ante la robotización creciente, frente a la presencia incontenible de la llamada inteligencia artificial, de los algoritmos que como entes invisibles se infiltran por todas partes en la esencia misma de la conducta humana hasta volverla no solo subordinada, sino esclava de nuestro tiempo.
Mientras ello ocurre a velocidad impresionante, en un mundo dominado por los momios financieros, el derecho laboral parece caminar en la cuerda floja.
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Cada vez con mayor frecuencia, especialistas del trabajo de diversos rincones del mundo expresan su preocupación por las normas escritas, decretos, jurisprudencias, y códigos, que parecen de humo, espejismos construidos por duendes que hacen desaparecer estructuras jurídicas, a medida que uno se acerca a ellas para hacerlas valer.
Tal vez estamos asistiendo, sin darnos plena cuenta, al ocaso de la dignidad del trabajo, o al menos a su metamorfosis más incierta.
Con esta inquietud se reunieron 70 especialistas en materia laboral de países como Argentina, Puerto Rico, Colombia, Venezuela, Brasil, Italia, Ecuador, Costa Rica, Colombia, Perú, Panamá y México convocados por el Instituto Latinoamericano de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social (Iltras) el cual preside el jurista mexicano Federico Anaya Ojeda, al evento realizado tanto en la Ciudad de México como en Morelia, Michoacán los días 29, 30 y 31 de octubre de 2025.
Los algoritmos y su uso perverso, fue una de las tantas preocupaciones de los participantes en el evento internacional, entre ellos, Federico Anaya y Gabriela Moreno Miranda, puntales del evento y ponentes sobre el tema, comentaron:
“Si los datos que le damos están contaminados, sus conclusiones también lo estarán.” “Un algoritmo entrenado con decisiones injustas repetirá esas injusticias con precisión matemática”.
“En el mundo jurídico, eso tiene consecuencias profundas. Imaginemos un tribunal que usa Inteligencia Artificial (IA) para sugerir sentencias basadas en precedentes sesgados...” “El resultado sería una justicia automatizada, pero desigual.”
Otros ponentes expresaron:
Francisco Iturraspe: “La regulación de las tecnologías (en especial la IA) constituye un desafío esencial para nuestros Estados, con participación protagónica de los trabajadores y de las empresas.”
Ana Cecilia Gerson Anzola: “La IA, las plataformas digitales de trabajo y cualquier nueva tecnología son herramientas. No son intrínsecamente beneficiosas o perjudiciales para los derechos laborales. Eso dependerá de cómo y con qué intención se usen.”
Sobre la licencia de cuidados señalaron:
María Fernanda Flores Caballero: “Las licencias de cuidado deben adecuarse a las necesidades y realidades de las familias contemporáneas. Una correcta implementación de estas licencias podría convertirlas en uno de los pilares fundamentales del Sistema Nacional de Cuidados.”
Analia Imwinkelried: “El cuidado como derecho humano es transversal, atraviesa lo público y lo privado, es un pacto intergeneracional.”
Silvana Ciarbonetti: “La vida no puede suceder sin Cuidados, la seguridad social trasciende los espacios académicos.”
Alba Guevara Bárcenes: “El sistema contributivo debe asumirse como un pacto presente con resultados futuros, los aportes de hoy se traducen en una vejez digna mañana.”
Pablo Carvajal Hincapié: “El estado colombiano obliga a realizar cotizaciones al Subsistema de salud, a quien tenga capacidad económica, garantizando la cobertura de prestaciones novedosas como la licencia parental compartida o parental flexible, ambas remuneradas, siendo de los pocos países en Latinoamérica en otorgarlas.”
Mirna Lozano Bosch: “Si el tiempo para la vida no se garantiza por el Estado ni hay corresponsabilidad social, las licencias son solo un parche a una estructura donde no somos autónomos, sino esclavos modernos.”
En cuanto a los sindicatos establecieron:
Valeria Nuzzo: “La valorización de los derechos de participación del sindicato en las decisiones organizativas del empresario, mediante la previsión de derechos de información y consulta cada vez más amplios e incisivos, es el camino que está siguiendo Europa.”
Álvaro J. Altamirano: “El gran reto en la actualidad para los sindicatos: convencer a los jóvenes de que vale la pena ser sindicalizados.”
Nadia González Elizondo: “La justicia social necesita empresas sustentables. Hoy debemos enfocarnos en el cumplimiento. La negociación colectiva no es una lámpara de Aladino.”
Federico Martelloni: “La acción judicial del sindicato no representa una alternativa al conflicto y a la negociación colectiva, ni mucho menos un signo de debilidad sindical, sino un modo de afianzar los instrumentos tradicionales de la acción sindical, reforzando las posibilidades de protección colectiva.”
Sobre la reducción de la jornada de trabajo puntualizaron:
Carlos Reynoso Castillo: “La reducción de la jornada de trabajo implicará revisar, reglamentos, contratos colectivos e individuales, pausas y descansos, tratamiento fiscal de horas extras, legislación sobre trata de personas, productividad y la coherencia con normas internacionales vigentes en México.”
Luis Díaz Mirón: “Revisar el tema de la jornada es un asunto de fondo con consecuencias financieras, fiscales, estructurales y que si no se hace bien nos llevará más a la informalidad.”
Darlene Rojas: “Las aportaciones de las y los integrantes del ILTRAS pueden construir una propuesta que contribuya a la iniciativa e implementación de la reducción de la jornada laboral.”
Sonia M. Santillán: “Para hablar de reducción a la jornada laboral, se requiere revisar las necesidades de los diversos sectores empresariales e incluso los requerimientos particulares de cada generación de personas trabajadoras.”
Fidel Antuña: “Por una reducción de la jornada que fomente el trabajo digno y una mayor productividad.”
De la informalidad se detalló:
Rafael Sánchez-Navarro: “La informalidad es como el futbol: no puedes poner en la misma liga a equipos que juegan en distinta división.”
De la reforma judicial expresaron:
Gilberto Chávez Orozco: “El voto electoral popular no elige a los mejores juzgadores, sino a los ungidos. La impartición de justicia exige conocimiento y capacidad, no popularidad.”
Gerardo de la Peña: “En la reforma laboral pretendió despolitizar la justicia, impulsando que los juzgadores contaran con capacidad y experiencia. Desafortunadamente, en la reforma al poder judicial se retrocedió al hacer que los jueces fueran electos, no por méritos, sino por el voto popular.”
Gary Pérez: “La democracia judicial no se alcanza con la elección de los juzgadores. Los jueces antes de ser populares, deben tener capacidad y legitimidad para el ejercicio del cargo.”
Carlos de Buen Unna: “Una elección no puede ser democrática si el elector carece de información.”
Celeste Castro: “La justicia sigue siendo un privilegio cognitivo. Urge transitar hacia protocolos que garanticen accesibilidad real para las personas neurodivergentes.”
Luis Enrique Díaz Mirón: “Huachicol social: estar en una semiformalidad que no representa cumplir con los derechos sociales de los empleados, ni las obligaciones patronales que establece la ley.”
Karen Carvajal Loaiza: “La función social del Derecho del Trabajo, es en la actualidad como lo fue en el pasado un mecanismo para equilibrar las relaciones laborales, y de contrapesar las estrategias de flexibilización, y entre ellas la digitalización del empleo.”
De la Ley Silla se señaló:
María de los Ángeles López Martínez: “La Ley Silla y sus disposiciones resultan incompletas, ya que no se especifica con claridad a qué establecimientos aplica ni el tiempo que deben durar las pausas para quienes trabajan de pie. Además, la inspección laboral es insuficiente para garantizar su cumplimiento.”
En cuanto a la Informalidad se profundizó:
Jorge Loyo: "Para combatir la Informalidad, una estrategia integrada basada en la Recomendación 204 de la OIT, que incluye simplificación regulatoria, universalización de la protección social, fomento a la productividad y fortalecimiento del cumplimiento para transitar hacia el Trabajo Decente."
Del valor del trabajo y la igualdad se estableció:
Alejandro Avilés Gómez: “En la reforma constitucional del 15 de noviembre de 2024, se omitió incorporar la expresión “trabajo de igual valor”, que es precisamente la exigencia del Convenio 100 y de la Comisión de Aplicación de Normas.”
Sergio Mendoza: “La igualdad en el trabajo es una obligación de todos los actores de la misma para lograr la integración plena de la mujer en las fuentes de trabajo.”
Marta Felperín: “El hambre nos interpela como categoría viviente y nos humilla como personas.”
El intérprete de la coyuntura:
Arturo Martínez y González (el ideólogo del título de esta columna): “El Derecho del Trabajo en la cuerda floja”.
De otros avatares
Estábamos maravillados por la cultura michoacana del Día de Muertos, por nuestra estancia en esos lugares mágicos y por el éxito del evento de Iltras, sin embargo, en la noche del sábado 1º de noviembre vino la tragedia de Uruapan, que nos consternó y entristeció por esa violencia que no termina. Nuestro más sentido pésame a la familia de Carlos Manzo Rodríguez.