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Sinaloa, la guerra

Los efectos de la captura o entrega de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López están causando grandes estragos que apenas comenzamos a dimensionar. | Eduardo Zerón García

Escrito en OPINIÓN el

Los efectos de la captura o entrega de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López están causando grandes estragos que apenas comenzamos a dimensionar. Entre ellos, se encuentra la muerte de personas en una disputa entre grupos antagonistas en el estado de Sinaloa. Estos grupos están relacionados con los hijos del Chapo, conocidos como "La Chapiza", y con los seguidores de Ismael Zambada Sicarios, alias "El Mayito Flaco", quien lidera la facción llamada "La Mayiza".

Esta guerra, que hasta el momento ha dejado un saldo de 35 muertos entre civiles, miembros de los grupos delincuenciales y militares que han intentado mitigar el conflicto, demuestra que, aunque el Estado ha mermado la confrontación de estos grupos a través de operativos y aseguramientos, el destino de la lucha es incierto. Como aseguró el General Jesús Leana Ojeda, comandante de la Tercera Región Militar: “Devolver la seguridad a Sinaloa no está en manos de las Fuerzas Armadas, sino de los grupos criminales, hasta que cesen su confrontación.”

La escalada de la violencia ha llegado a asuntos más delicados que no pueden tomarse a la ligera. La amenaza emitida en portales hackeados del Gobierno de Sinaloa al gobernador Rubén Rocha Moya debería llevar a las autoridades federales a considerar si la permanencia de Rocha Moya en el Gobierno supone un riesgo más que una certeza. Ante este clima de incertidumbre, Rocha ha sido señalado públicamente por algunos de estar involucrado en la captura de "El Mayo". Sea esto cierto o no, debe considerarse como un riesgo importante para su persona, ya que, mientras no regrese la estabilidad al estado, la amenaza persiste.

Por lo pronto, en esta confrontación, los grupos han buscado captar aliados. Por ejemplo, La Mayiza ha logrado sumar a “Los Dámaso” y a “Los Guanos”. Los liderazgos de estos últimos están relacionados con personas cercanas a Dámaso López Núñez, alias "El Licenciado", detenido en México hace algunos años y actualmente en custodia de las autoridades estadounidenses. Asimismo, Aureliano Guzmán, alias "El Guano", hermano de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias "El Chapo", parece ser, al menos por el momento, el gran beneficiado de esta confrontación.

Lo que estamos presenciando dentro del Cártel de Sinaloa podría ser el inicio de su fragmentación. La detención de sus líderes ha comenzado un proceso de atomización, formando varias células criminales que podrían mantenerse en una prolongada disputa por el liderazgo, el territorio y la consolidación como el grupo delincuencial predominante dentro de la organización. De ser así, Sinaloa podría entrar en un episodio de violencia de larga duración y gran alcance.

En el pasado, había figuras que se consolidaban como una autoridad moral y lograban cohesionar a la organización criminal en beneficio de su “empresa”. Esa diplomacia narca conseguía una resiliencia a prueba de todo y permitía la reconstrucción del grupo. Hoy, eso parece distante, y la ola de violencia se extiende de manera significativa. La lucha por el control y la venganza seguirá siendo el destino inmediato del cártel.

Estas grandes confrontaciones, motivadas o no, no son nuevas. Alrededor de 2008, vivimos un ejemplo claro cuando el Cártel de los Beltrán Leyva entró en una confrontación importante contra el Cártel de Sinaloa, quizá la más grande desde su fundación. La muerte de Arturo Beltrán Leyva, alias "El Barbas", jefe de ese grupo, provocó disputas internas que llevaron a la atomización de la organización en pequeñas facciones, que siguieron su proyecto de manera independiente.

Las escisiones que resultaron de ese conflicto fueron tan profundas que nunca pudieron recomponerse. De estas fracturas nacieron bandas y grupos ultraviolentos como "Los Mazatlecos", "Guerreros Unidos", "Los Rojos", el Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), "Los Granados", "Los H" y "Los Ardillos", que han dejado una estela de violencia y han sumido al estado de Guerrero en una de sus peores crisis históricas, ¿Este podría ser el destino de Sinaloa?

La otra cara de la moneda: "No puedo ser cobarde" - EZPL

Ante la aprobación y publicación de la Reforma Judicial propuesta por el Ejecutivo, el expresidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León, hizo pública su postura, advirtiendo que dicha reforma sienta las condiciones para una regresión autoritaria y representa un riesgo para la democracia, abriendo la puerta a una tiranía.
 

Eduardo Zerón García

@EZeronG