El mensaje no sólo es suficientemente claro, sino que resulta ejemplar.
Es decir que, desde lo más alto del poder, se ejemplifica cómo será el trato a medios y periodistas, en un eventual gobierno de Claudia Sheinbaum.
Un mensaje que se puede traducir de la siguiente manera: “Ay de aquel que se atreva a cuestionar las alianzas de la heredera del poder, porque vivirá la misma experiencia que los periodistas de Latinus”.
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¿Y qué experiencia vivieron los periodistas de Latinus?
Poca cosa, que tanto López Obrador, como su candidata, iniciaron una nueva campaña de difamación y calumnias, al acusar a la empresa periodística de ser parte de un supuesto montaje, cuando un reten de encapuchados detuvo a la comitiva de la aspirante presidencial de Morena.
Y es que, en perfecta sintonía, López Obrador y Claudia, mintieron para sembrar en la conciencia colectiva la insidia del supuesto montaje de Latinus; como si la empresa periodística mantuviera vínculos con grupos criminales.
Sí, el terror lanzado desde lo más alto del poder contra los críticos.
Pero no acabó ahí el escándalo. Con una sorna intolerable en un jefe de Estado, ayer martes 23 de abril del 2024, López Obrador también habló de la violencia registrada el fin de semana en Guanajuato, en donde tres paramédicos perdieron la vida, a manos de integrantes del crimen organizado.
Así lo dijo: “Sí, hay un problema grave de inseguridad en Guanajuato, desde hace tiempo y eso nos afecta. Ojalá y tomen una decisión para hacer algo… Que vaya Latinus… Jaja o los de derechos humanos”. (Fin de la cita)
Sí, por segundo día consecutivo, el presidente mexicano volvió a colocar a la empresa Latinus y a sus periodistas, en el centro de la violencia criminal; una violencia que, por sus características, debe ser combatida con las fuerzas federales y no por el poder municipal y tampoco el estatal.
Pero como en políticas nada es casual, también en días pasados apareció en voz de diputados, senadores y dirigentes de Morena, el mote de “cártel de la desinformación”, al referirse al trabajo periodístico de Latinus.
¿Qué significas que desde Palacio y con todo el peso del poder presidencial, se satanice de esa manera a un medio y a sus periodistas?
Ese es el centro del problema, ya que lo más importante son los mensajes que mandan a la sociedad, tanto el presidente, como su candidata y, en especial, los mensajes de los grupos criminales que operan en todo el país.
Mensajes de persecución, terror, censura, cárcel y de qué la vida de los periodistas está en permanente peligro. “¡Calladitos estarán seguritos!”, parecen decir.
Pero vamos por partes.
1.- Está claro que el mensaje central es a los periodistas. Se trata de una advertencia de lo que será el trato a los críticos en un eventual gobierno de la señora Claudia Sheinbaum.
Sí, lo que mandan decir desde Palacio es que serán satanizados y perseguidos igual que Latinus, aquellos que se atreva a cuestionar las alianzas inconfesables del potencial gobierno de Sheinbaum; alianzas con el crimen.
Pero tampoco es una novedad. Algo similar ocurrió en mayo de 2018, cuando sicarios de Morena, a sueldo, difamaron al autor del Itinerario Político, hasta obligar a que todas las empresas periodísticas que publicaban mis opiniones, cancelaran sus contratos.
Así lo dije en mayo de 2018: “Está claro que no sólo persiguen a Ricardo Alemán, al que no callarán, sino que le avisan a todos los mexicanos cuál será el trato con periodistas y medios, en el gobierno de López Obrador; un trato de persecución y cancelación de libertades”. (Fin de la cita)
2.- El segundo mensaje es a las empresas mediáticas y a los concesionarios de radio y televisión. Sí, se les está diciendo que, en un hipotético gobierno de Claudia, no habrá lugar para medios críticos y menos para empresas independientes. Es decir, alineación total o guerra con el poder.
3.- Pero lo más simpático del espectáculo fue ver la parálisis de todo el equipo de campaña de Claudia, frente a hombres encapuchados que les marcaron el alto.
Nadie se bajó de los vehículos, no aparecieron escoltas, no dejaron bajar al resto de reporteros y, de manera conveniente, había un teléfono que grabó el encuentro entre la candidata y los encapuchados. ¿A quien le interesaba mandar un mensaje en video de un encuentro entre la candidata presidencial de Morena y grupos criminales de Chiapas?
No, en realidad es una tontería suponer que fue un encuentro casual y fortuito en donde la señora Claudia descubrió la realidad de violencias que vive en Chiapas y todo el sureste mexicano.
4.- Y es que, si tiene pico de pato, patas de pato, plumas de pato y si grazna como pato, tenemos derecho a suponer que se trata de un pato.
Y por eso la pregunta: ¿El pato se llama alianzas regionales de la candidata de Morena, con grupos criminales?
Sí, es pregunta.
Al tiempo.