En las últimas horas, la escalada de violencia ha incrementado dramáticamente en medio oriente como resultado del reciente ataque a la representación diplomática de Irán en Damasco, que tuvo como resultado siete muertos, incluidos tres comandantes de alto rango. En respuesta, el Gobierno Iraní advirtió que con base en los diversos tratados internacionales llevarían a cabo acciones en respuesta en donde hasta el sábado por la noche, se conocía el lanzamiento de cientos de misiles desde muchos de sus bastiones aliados a blancos judíos.
Desde el mes de octubre del año 2023, el grupo terrorista Hamás perpetró un ataque sin precedentes en el suelo israelí, el peor fallo de inteligencia desde la guerra del "Yom Kippur" en 1967, lo cual provocó la muerte de más de mil individuos, y la incursión de las fuerzas de seguridad israelís en los territorios de la Palestina con consecuencias drásticas y dantescas para su población en la búsqueda de los judíos por terminar con las habilidades y capacidades del grupo terrorista.
Te podría interesar
Dentro de los esfuerzos de Israel para contrarrestar la amenaza terrorista, el gobierno de Benjamín Netanyahu ha llevado a cabo acciones armadas contra de la red de colaboradores iraníes, quienes, según algunos servicios de inteligencia, reciben financiamiento por parte de Teherán a través de sofisticadas tramas de lavado de dinero en diversas formas para financiar sus actividades. Desde Siria, el grupo Hezbolá de Líbano, las milicias chiitas en Irak, Afganistán y Pakistán, y los hutíes de Yemen, por citar algunos, son parte del grupo de beneficiados de las actividades de Irán.
Qasem Soleimani quien fuera el jefe de los Quds, fue el responsable de esta red de las fuerzas iraníes en el extranjero. Apenas unos años atrás fue abatido por el ejército americano. Era el arquitecto del denominado "cinturón iraní" con una fuerte influencia antiamericana e israelí que tenía el propósito de consolidar su liderazgo e influencia en medio oriente, no se debe de obviar que entre sus aliados están China y Rusia, sus principales socios comerciales y que además son unos de los principales antagonistas de los americanos, aliados de los israelíes.
Esta conflagración regional puede llegar a tener una escalada mucho más importante al hecho que Israel y sus aliados, como Estados Unidos y algunos países europeos, no permitirán que este conflicto se salga de control. Si bien es cierto que Israel ha perdido en gran parte la narrativa de la guerra contra Hamás gracias a su feroz respuesta por los ataques de octubre, sus gobernantes y aliados han sido particularmente cuidadosos en el trato a Irán, que goza de capacidades muy importantes y que provocaría un desastre total en la región en caso de que se detonará un conflicto armado híbrido de carácter multinacional entre actores nacionales y no nacionales. Esto no está fuera de los ojos de Washington que vigila cuidadosamente las acciones de todos los involucrados, incluyendo los esfuerzos en el diálogo y la negociación diplomáticas con Qatar como principal actor. Sin embargo, los oficiales israelíes han prometido una respuesta “sin precedentes” ante el ataque iraní… el mundo espera.
Si bien es cierto que Irán podría tener derecho a la retaliación ante los hechos acontecidos en Siria, también es su oportunidad de mandarle un mensaje al mundo respecto a una posible incursión armada en su contra. Mientras, Israel debe dejar también el mensaje que toda acción en su contra será implacable en su tratamiento. Como prospectiva se antojan estos hechos como solo el inicio de una estrategia estructurada y de largo alcance de ambos bandos, con intereses encontrados. Hoy una gran cantidad de judíos están en Israel luchando por sus intereses nacionales y regionales mientras que Irán y sus aliados están unidos también con el mismo fin; esto apenas comienza.