No hizo falta la votación, el sentido común se impuso y lo que inició con el desafortunado incidente en donde López Obrador no permitió que la senadora Xóchitl Gálvez ejerciera su derecho de réplica se ha convertido en el fenómeno más grande de la política, al menos desde el año 2000, cuando Fox impuso agenda y tendencia. Hoy ya es la representante del Frente Amplio por México y si la tendencia continúa será, sin lugar a duda, la próxima presidenta. Algunos comentarios al respecto:
- Xóchitl fue la última en llegar a la contienda interna para encabezar al Frente y en muy pocos días se impuso a todo y a todos. Sin mayor equipo que quienes la acompañan en el Senado y sin mayor presupuesto hizo una campaña orgánica que demostró que está en su mejor momento político y que sin importar quien se ponga enfrente cuenta con las tablas, el carisma y el apoyo popular que se necesita para llegar a la presidencia de la República.
- El primero en reconocer el fenómeno que se empezaba a vivir fue Juan Carlos Romero Hicks, que a pesar de tener muy válidas razones para buscar la presidencia prefirió acompañar la propuesta de Xóchitl; la última en reconocerlo fue Beatriz Paredes y siendo quien podía competir en la votación declinó porque también notó que estamos ante un fenómeno extraordinario.
- Quién inmediatamente notó que Xóchitl era el fin de su farsa es López Obrador y desde ese momento no ha parado de atacarla, denigrarla e incluso hacerle acusaciones falsas mostrando documentos privilegiados. Xóchitl es todo lo que dice ser López Obrador, pero ella lo es y no necesita aparentarlo. Ella viene desde abajo y creció por su capacidad e inteligencia, ella ha luchado toda su vida (desde la empresa y desde la política) por los más desprotegidos y ha logrado ser la diferencia. No dice mentiras todos los días y se maneja con total honestidad. En cada cargo ha demostrado su capacidad y también su rectitud.
- López Obrador dice con frecuencia que es una persona honesta, pero es evidente que no lo es. Su insistencia es tan incisiva que es claro que es una farsa y desde los “200 pesos en la cartera” pasando por la casa gris, el hijo en Inglaterra, las estafas mayores en su gobierno, los aliados del crimen organizado, los aliados como Bartlett u Ovalle dicen más que mil palabras. Por más que repita que es honesto hoy es claro que no lo es; en cambio Xóchitl sin tener que repetir como manda su realidad, tiene un historial de honestidad y de éxito en donde ha pasado, y cada peso que tiene se justifica en un camino de trabajo. Es ingeniera y empresaria, su forma de vida no depende de cargos públicos y se puede consultar lo que tiene y como lo obtuvo… cosa que no sabemos de López Obrador ya que el trabajo anterior a presidente fue al frente de la Ciudad de México y eso fue 13 años antes de que llegara a la presidencia.
Al fenómeno que ha encabezado Xóchitl hay que sumarle dos factores muy importantes. El primero es que el gobierno de López Obrador ha sido un fracaso en prácticamente todos los rubros; no ha podido con absolutamente nada y los logros que se pudieran enunciar no son importantes ni representaron un cambio trascendente en México. El segundo factor es que ninguna de las corcholatas tiene carisma o conecta con la gente. Para cuando este escrito salga se estará por saber quién será el candidato de Morena y veo difícil que no sea Claudia, pero veo todavía más complicado que sea presidenta. En dos meses Xóchitl se puso de cero a aproximadamente 8 puntos para alcanzar a Morena; en seis meses más les sacará dos dígitos si sigue al mismo paso. Va a ser Xóchitl la primera presidenta de México.