"Ya estás grandecito / ya entiendes la Vida/ ya sabes lo que haces...". –José Alfredo Jiménez
A las 15:36 horas del lunes 25 de septiembre, dos semanas después de que metió una queja en el proceso interno de Morena ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena (CNHJ), debido a una serie de irregularidad y de no haber recibido respuesta en tiempo y forma, Marcelo Ebrard Casaubón solicitó la intervención del Tribunal Electoral del Poder de la Federación (TEPJF), a través de juicio para la Protección de los derechos político-electorales del Ciudadano, para que se reponga el proceso de la elección interna para elegir al Coordinador de Defensa de la Transformación.
La queja no fue atendida conforme a los estatutos de la Comisión, sin embargo, determinaron resolverla conforme al reglamento interno, que establece que tiene hasta 30 días para resolver si admite el recurso, y no los cinco que marca el estatuto.
¿Tiene más peso un reglamento interno que el estatuto? Absurdo
Además, sabemos que los cinco comisionados le darán a la queja de Ebrard un trato de procedimiento sancionador ordinario, no electoral, y además, en dado caso que admita la queja, tardarían hasta seis meses en resolver el fondo del asunto. Es evidente que para Morena este asunto es cosa juzgada, y además, no pueden estar en contra de Palacio Nacional, ya que el famoso bastón de mando fue entregado en tiempo y forma a la ex jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
Pero Ebrard sabe lo que hace, tiene los tiempos calculados.
Demandó aplicar los criterios que el TEPJF aprobó en febrero de 2021, en el caso SUP-JDC-162/2020, en el que se ordenó a la CNHJ de Morena que los plazos de admisión de quejas debe ser de cinco días hábiles, es claro que tiene la razón jurídica pero no basta y ha hecho enojar a su "amigo el C. Presidente de la República.
Dejaron crecer un asunto sencillo, debieron responder en tiempo y forma, pero a decir de Mario Delgado la Comisión que preside Eloísa Vivanco no ha violado ningún plazo. "No hay omisión en la respuesta a la impugnación que realizó nuestro compañero Marcelo Ebrard", y ha retirado que el asunto se va a "analizar a fondo”.
Hay que decir, que le dio la importancia debida. Evidentemente no midió bien las cosas, no vio la magnitud del problema y lo desdeñó. Delgado como muchos políticos han perdido el piso y se volvieron soberbios, poco sensibles, y no le preocupa las denuncias de varios militantes. Hace poco en Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro –hoy alcalde destituido–, lo acusó delante de Claudia de ser "un traidor" que “engaña al presidente”. Y Delgado ni se inmutó, pero con Marcelo se equivocó, hace años fue su jefe, y todo cambia...
¿Tiene peso la queja de Ebrard?
Considero que políticamente sí, aunque en el fondo es una batalla perdida, ya que él mismo aceptó de antemano el resultado de una elección vía encuestas. O sea, Ebrard aceptó las reglas del juego internas escritas por puño y letra de López Obrador en Palacio, y presentadas en aquella famosa cena en la librería Porrúa.
Recordemos que la encuesta era para recibir el famoso bastón de mando, y éste fue entregado el pasado 7 de septiembre a la ex jefa de Gobierno. Se hizo para darle fuerza justo frente a la casa de los Guerreros Águila del Huei Teocalli de la gran Tenochtitlan, (las críticas fueron muchas).
Recuerdo que Mayolo López, reportero de Reforma entrevistó a Monreal, y le dijo que esa noche Ebrard había sido borrado: “¿Morena ya le dio la espalda a Ebrard?” le preguntó.
- “Hay que insistir hasta el final. He estado hablando con él. Me duele que se pueda ir, pero uno tiene que actuar con dignidad y decoro hasta el final, y respeto a cualquier decisión que tome, porque yo he estado en esas circunstancias y no puedo descalificarlo, lo que sí me parece delicado es que no haya generosidad en la victoria”, dijo el zacatecano.
Y los tiempo llegaron al TEPJF
Me llamó la atención el texto que publicó Monreal en El País el pasado lunes, curiosamente el mismo día que se presentó el recurso, nada es casual: "La tormenta que viene". En el texto Monreal recuerda que el recurso de inconformidad, presentado por Monreal "ante los órganos internos de MORENA seguramente será rechazado (...) sin embargo, no debemos desdeñar la ruta y la estrategia que ha diseñado".
¿Por qué?
Marcelo podría inscribirse como candidato a la presidencia por Morena "ignorando el proceso interno pasado, lo cual sería éticamente cuestionable, pero jurídicamente posible, toda vez que tanto el proceso como sus resultados no son vinculantes para ninguno de los participantes", dijo.
O sea, que lo de la encuesta no cuenta legalmente.
“¿Qué faltaría por hacer?”, pregunta. Y responde: que ocurra un acuerdo en Palacio "un amigable componedor podrá resolver de fondo las diferencias: el presidente de la República".
Pero esa opción dice que lleva riesgos, y los justifica diciendo que "todo esfuerzo por garantizar la unidad del movimiento vale la pena en sí mismo. Es el bien político superior que debemos priorizar en este momento y no hay que desdeñarlo. Es el primer paso para ganar el futuro y construir el segundo piso de la Transformación".
La respuesta de AMLO sobre lo de "amigable componedor" fue desechado...
En la mañanera del miércoles 27, le pregunta un reportero su opinión al respecto.
Ya no dijo AMLO que Marcelo es su amigo, ni su hermano, ni buena persona ni nada parecido, dijo que es libre de actuar: "Nada, nada, nada. Pues son procedimientos legales y hay libertades, es lo único que puedo comentar”.
Y agregó: "Yo ya terminé como dirigente del movimiento de transformación; ya entregué, como es de dominio público, el bastón de mando, aunque no les haya gustado a mis adversarios, pero como no les gusta nada también ya no es nota, como dicen ustedes".
Es evidente que a AMLO le preocupa Ebrard, no que se vaya –de hecho ya se fue–, sino que con él se lleve a parte del movimiento que construyeron juntos. Se conocen muy bien, eran hermanos.
La estrategia fallida de Morena en Culiacán
Debo decir que para minimizar el tema Ebrard, en Morena diseñaron una "estrategia nacional" para minimizar los costos, y el primer operador fue el gobernador de Sinaloa: Rubén Rocha Moya. Se les ocurrió hacer el primer acto público con firmas de adhesión de personalidades de diferentes partidos a la doctora Claudia, y así fortalecer su liderazgo.
Pero hubo rebelión en la granja, no lo consultaron.
Ocurrió el sábado 23 de septiembre en Culiacán, Sinaloa.
Iba a ser el gran evento sobre todo cuando se diera a conocer "en sociedad" los nombres de ex priistas, panistas y emecistas que se sumaría al movimiento de la 4T. Ahí estaban sentados en el presidium el ex alcalde de Mazatlán, Fernando Pucheta; Jesús Valdés, quien fuera dirigente del PRI; el diputado Ricardo Madrid, Cinthia Valenzuela, Faustino Hernández, ex dirigente de la CNC, entre otros; cuando de repente la "plebada" –como le dicen allá a las bases morenistas–, se rebeló, los recibieron con abucheos que no dejaron hablar al mismo gobernador morenista, fue vergonzoso.
Les falló el experimento "democrático, les salió el tiro por la culata y fue nota.
Los abucheos de ayer fueron peor que una mentada de madre.
La convocatoria al evento “La Esperanza Nos Une” en un auditorio cerrado en Culiacán, Sinaloa con la presencia de la doctora Claudia Sheinbaum había generado una gran expectativa en medios y redes, iba a ser el gran evento de inicio de campaña, un gran acontecimiento con el c. Gobernador del Estado Rubén Rocha Moya.
La misma Claudia Sheinbaum justificó la suma de los arrepentidos con el propósito de obtener "carro completo" para poder cumplirle a Andrés Manuel López Obrador y obtener no solo la presidencia sino la mayoría calificada. En su mensaje dijo que se vale arrepentirse, incluso mencionó a Dios: "hasta Dios lo permite, vamos siendo abiertos, una especie de"Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”.
Y claro, dijo que son recibidos sin esperar nada a cambio, pero dos días después el gobernador dijo otra cosa. Evidentemente los políticos se van a un lado a cambio de espacios.
Regresando al tema, probablemente el TEPJF no entre a fondo del asunto de Ebrard y solo haga una recomendación, lo regrese a la CNHJ y la obligue a dictaminar. Ahí se cierra. Pero ese escenario lo tiene contemplado Ebrard...
Pero pregunto en X “¿Y qué tal si el TEPJF le da la razón a Ebrard?”
Lo que intenta decir Marcelo es que en #Morena y aliados hay delincuentes electorales que deberían estar en la cárcel. ¿Hay posibilidad de un gran cisma?
Posiblemente sí, ya que Claudia, aunque tenga el bastón de mando no es AMLO, además está raro que Adan Augusto no se haya sumado a los actos públicos cuando se supone que es el coordinador de campaña.
Y mientras tanto, las críticas
Morena quiere tapar el sol con un dedo, dice el senador Alejandro Rojas Diaz Duran. En un mensaje en X admite de entrada que hubo trapacerías en el proceso interno. "Siempre sostuve que nunca hubo piso parejo, nunca hubo imparcialidad de varias dependencias del gobierno, nunca hubo imparcialidad de gobernadores, alcaldes y de la mayoría de los dirigentes de Morena, quienes desde hace más de dos años siguen haciendo campaña a favor de Claudia Sheinbaum con una inversión multimillonaria a la vista de todos".
Reconoce que Ebrard representa "a la mitad de los simpatizantes y militantes del movimiento de la transformación, y representa a millones de mexicanos que votaron por nosotros en el 2018 y que hoy están decepcionados", y lanzó una advertencia: "Sin @m_ebrard , @PartidoMorenaMx no gana la elección presidencial. Así de fácil y así de difícil”.
Ebrard está afuera de Morena, los puentes han sido rotos.