#ENLAMIRA

Una imagen para la historia

La foto de Jessica Ramírez de Claudia Sheinbaum y López Obrador es conmovedora y lo tiene todo, personajes únicos, en un espacio insólito, en un hecho histórico. | Ulises Castellanos

Escrito en OPINIÓN el

“Soy optimista. No parece muy útil ser otra cosa”: Winston Churchill

El liderazgo ha sido un tema crucial a lo largo de la historia política de nuestro país; hemos tenido de todo, desde presidentes carismáticos, populistas o autoritarios, incluso hasta personajes de lo más tedioso y sin embargo, desde la revolución mexicana hasta nuestros días, todos para bien o para mal han dejado una trascendencia política significativa que marca e influye en los diversos estilos personales para gobernar. 

Sin embargo, hoy estamos frente a un presidente totalmente disruptivo, lo conocimos como opositor y fuimos testigos de su estrategia y retos para el sistema; al final el saldo le fue positivo, gobernó la Ciudad de México a principios de siglo y hoy es el presidente más popular de la historia reciente de nuestro país.

Tradicionalmente, a lo largo de la historia universal esta habilidad de enfrentar los problemas del presente o el futuro habían sido asociados con videntes o personas dotadas de poderes místicos. Pero ¿qué fundamentos tienen aquellos líderes que afirman tener la capacidad de anticiparse a los acontecimientos futuros basándose únicamente en su intuición? No lo sabemos, pero sin duda reconocemos en estos personajes su capacidad para ver tres jugadas adelante del resto de sus adversarios. Y sin duda es el caso de López Obrador que ante cada jugada, sólo desquicia a una oposición anclada en el pasado.

·¿Tienes enemigos? Bien. Eso significa que has luchado por algo alguna vez en tu vida”: Winston Churchill

En este contexto, y después del triunfo de la doctora Claudia Sheinbaum en el proceso interno de Morena para convertirse próximamente en la candidata presidencial de su movimiento, se dio esta imagen en la Ciudad de México: ella conversando con el Presidente de la República, en un momento de privacidad, en el marco de un paisaje histórico, el Templo Mayor.

Obvio, es necesario analizar críticamente el contexto de este instante, porque es justo con estos símbolos, con los que se consolida este tipo de liderazgo.

El pasado 6 de septiembre, conocimos el nombre de quién seguramente relevará al presidente López Obrador –así lo indican todos los sondeos serios– y en esto hay varias buenas noticias, pero quizá la más llamativa ahora es que por primera vez, este país tendrá al frente del ejecutivo a una mujer en la máxima tribuna del poder nacional.

Y es justo ahí en el Templo Mayor, en el corazón arqueológico de nuestra nación y en el contexto de un relevo generacional político, es ahí donde el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador le entregó el Bastón de Mando a Claudia Sheinbaum, la ganadora del proceso interno de Morena. Sólo ellos dos saben lo que hablaron ahí.

La foto es perfecta y vale la pena dar el crédito correspondiente, porque esa imagen la tomó otra mujer, Jessica Ramírez del equipo de Presidencia del Gobierno de México y resultó ser una fotaza.

De todas las imágenes que se han hecho a lo largo de estos cinco años en torno al presidente de la República que bien sabemos no le gusta ver a fotógrafos cerca de él, esta imagen que hizo Jessica es conmovedora. Y lo tiene todo, personajes únicos, en un espacio insólito, en un hecho histórico, el preámbulo del relevo del Poder presidencial. (Obvio, habrá que esperar el veredicto de los ciudadanos que tendrá la última palabra el próximo 2 de junio del 2024, en las urnas a través del voto secreto y universal de todos los mexicanos).

Andrés Manuel no es político convencional. Detrás de su tenacidad, concepto de nación y no pocas pocas necedades, está un hombre profundamente simbólico. Desde que irrumpió en la vida nacional con aquella famosa toma de las instalaciones petroleras en Tabasco, y más adelante la marcha por la democracia hacía la ciudad de México, sumado a la construcción de los segundos pisos, el desafuero y otras batallas; su terquedad dio resultados: ahí están ya el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, y el aeropuerto Felipe Ángeles, entre otras obras tangibles e intangibles, como el cambio de narrativa política en el país y otros aspectos. No todo está resuelto ni como un país enteramente nuevo, pero millones salieron de la pobreza en estos cinco años y los cambios estructurales son cientos a lo largo y ancho del país.

No sorprende pues que se haya dado este momento íntimo, en el marco del relevo en el liderazgo de su movimiento, atendiendo el resultado de las encuestas para entregar parte de su legado a la mujer en que más confía el Presidente.

Hacer imágenes con Andrés Manuel nunca ha sido fácil, no se le puede uno acercar mucho, no le gusta ver qué se lo esté fotografiando, y en muchos sentidos suele ser muy parco frente a las cámaras. Por eso esta imagen en la que a él se le ve de espaldas y Claudia de frente en la semi oscuridad, en una zona de difícil acceso como si estuvieran completamente solos, es histórica. el sigilo y la discreción con la que Jessica hizo esta imagen, es perfecta y capturó un momento único.

·La política es casi tan emocionante como la guerra y no menos peligrosa. En la guerra nos pueden matar una vez; en política, muchas veces”: Winston Churchill

No conozco a Jessica Ramírez en persona, pero se que se trata de una nueva generación que representa a los jóvenes que usan las herramientas actuales para comunicar en imagen, me dicen que su fuerte son el video y las redes sociales, ella se auto describe en X –antes twitter– como comunicadora egresada de la UNAM, jugadora de billar y dice que se ilustran tuits propios y ajenos en su cuenta personal donde ronda los 4,565 seguidores, pueden seguirla en @Jey-21

Esta fotografía simboliza la transmisión de Poder de un líder a otro, con la idea de mantener ante todo, el proyecto de nación y principios que los mueve a ambos. El último reto de cada presidente mexicano desde 1988 ha sido el de poder colocar y decidir a su sucesor en la silla presidencial, ninguno de los últimos cinco presidentes del PRI y del PAN, lo han logrado, veremos si Andrés Manuel cierra además su sexenio con esa medalla. La última palabra la tiene usted, estimado lector  y lectora, en la soledad de las urnas, en el marco de nuestra democracia.

Ojalá que esta imagen sea fiel compromiso de la confianza depositada en ambos, y que siempre nos recuerde a todos, que la forma es fondo y que sólo el poder se vuelve digno cuando se trabaja para y por la gente. No nos pueden fallar. Nos veremos en el 2024.