DÍA MUNDIAL DE LA SALUD SEXUAL

No es no, el derecho al consentimiento

El consentimiento es un elemento crucial para cualquier tipo de encuentro sexual y debemos educarnos y concientizarnos acerca de lo que significa consentir algo, cómo expresarlo y cómo obtenerlo. | Leonardo Bastida

Escrito en OPINIÓN el

Quitarse el condón en medio de un acto sexual sin avisar a la otra persona, dar un beso a la fuerza, tocar alguna parte del cuerpo de otra persona sin su autorización, enviar fotos o videos a otras personas  de genitales o de alguna parte del cuerpo sin haber sido solicitadas, tomar fotografías o videos sin autorización previa durante algún momento de ejercicio de la sexualidad o cualquier otra actividad en la que se ponga en entredicho la confidencialidad, la privacidad, la seguridad o la integridad de otra persona es una situación de violencia

La mayoría de los casos expuestos representan una situación de violencia sexual debido a que no se tomó en cuenta la opinión de la otra persona para llevar a cabo determinada acción, sino más bien, se impuso una decisión por sobre la voluntad de alguien más al momento de llevar a cabo un encuentro sexual o en la víspera de este. Para evitar caer en estas situaciones, siempre se requiere del consentimiento de la otra o el otro involucrado.

De acuerdo con la Asociación Mundial de la Salud Sexual (WAS por sus siglas en inglés), el consentimiento es un elemento crucial para cualquier tipo de encuentro sexual y debemos educarnos y concientizarnos acerca de lo que significa realmente el consentir algo, cómo expresarlo y cómo obtenerlo. Además de dejar en claro que la autonomía y el derecho a decidir son fundamentales para los asuntos relacionados con el ejercicio de la sexualidad, independientemente de la orientación sexual y la identidad o expresión de género

A propósito del 4 de septiembre, Día Mundial de la Salud Sexual, la WAS decidió dedicar la efeméride al concepto de consentimiento, para dejar en  claro que consentir es permitir, y que nadie puede tocar a otra persona sin su autorización o que en el acto sexual debe haber un acuerdo mutuo entre las y los participantes para que este se lleve a cabo. 

Pero, el consentimiento no sólo es necesario ante aspectos relacionados con lo sexual, sino también para los besos, los abrazos, el tener contacto físico, para tomar fotos o videos, entre otras cosas. Además, de que no hay un consentimiento si existe una manipulación o presión de por medio o la influencia de alcohol o de drogas para tomar una decisión. 

De igual manera, el consentimiento es reversible y puede cambiarse de parecer en cualquier momento, independientemente de quien sea la persona o el tiempo que tengan de relación o el instante en el que se decida cambiar de decisión. Y debe ser informado, teniendo toda la información de lo que ocurrirá o las posibilidades de acontecer. Tampoco hay un deber ser o una obligación de hacer sino todo en consenso. 

Desde 2010 se conmemora esta efeméride en más de 60 países del mundo con el objetivo de  promover una mayor conciencia social sobre la salud sexual y el bienestar de las personas y hacer válida la Declaración de los Derechos Sexuales, entre cuyos puntos principales está el reconocimiento de la salud sexual como un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad y no solo con la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad, sumado al reconocimiento de la autonomía y la integridad del cuerpo, a la privacidad, y a la capacidad de decidir y tomar decisiones. 

Si bien no es la mejor medida posible, en varios países se ha legislado en la materia. Por ejemplo, el stealthing o retiro del condón sin el aviso previo o el consentimiento de la pareja es considerado como violencia sexual y se han presentado iniciativas para tipificarlo como un delito sexual en varias partes del país. El compartir fotos o videos en redes sociales sin el consentimiento de la persona, sobre todo, si son de corte íntimo, también es considerado un delito, bajo el nombre de violencia digital

El enorme peso de la visión patriarcal aún impacta en muchas estructuras de nuestra sociedad y puede influir en las vidas de las personas de forma negativa. A pesar de parecer una premisa básica, el respeto de la voluntad de la otra persona es primordial para el cuidado de la salud sexual, pero no sólo para eso, también para una mejor interacción entre las personas en su vida cotidiana y construir sociedades de respeto, de convivencia y de paz.