El 12 de febrero de 1959, en una acción trascendental para la educación pública en México, el Presidente de la República, el priista Adolfo López Mateos creó por decreto la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG) con el objetivo de que los Libros de Texto Gratuitos fueran una herramienta para “desarrollar armónicamente las facultades de los educandos, prepararlos para la vida práctica, fomentar en ellos la conciencia de la solidaridad humana, orientarlos hacia las virtudes cívicas y, muy principalmente, inculcarles el amor a la patria, alimentándolos con el conocimiento cabal de los grandes hechos históricos que han dado fundamento a la evolución democrática de nuestro país”.
México se ponía a la vanguardia mundial, Libros de Texto Gratuitos para todas las escuelas, públicas y privadas, porque como el Presidente López Mateos sentenciaba “Todos son niños y todos son parte de nuestro pueblo”. Los países latinoamericanos querían aprender del modelo educativo mexicano donde la gratuidad de la educación era plena, escuelas y libros.
Un año después, en marzo de 1960 a dos meses de haber iniciado la entrega de los primeros Libros de Texto Gratuitos, en un discurso pronunciado frente a países miembros de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) el entonces secretario de educación pública Jaime Torres Bodet compartía la experiencia de México con la entrega de los textos y la visión de cómo cambiarían la vida de más de 4.5 millones de niñas y niños, reconocía también que “en la función educativa no bastan las buenas intenciones de maestros y administradores, se precisa también de un plan técnico y pedagógico”.
Hoy a más de 60 años, el escenario de los Libros de Texto Gratuitos es desalentador y el de la educación en nuestro país alarmante. De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) durante la pandemia los mexicanos perdieron, en promedio, aprendizajes equivalentes a dos años de escolaridad, si antes en México el promedio del conocimiento adquirido correspondía al tercer año de secundaria, hoy es equivalente al primer año de secundaria.
Morena ha decidido emprender su modelo educativo “Nueva Escuela Mexicana” y acompañarlo de ediciones nuevas de los Libros de Texto Gratuitos, el problema es que tanto el modelo como los libros han sido criticados por maestras, maestros y personas expertas en educación, están lejos incluso de la visión que se tenía en la década de 1960, pues no cuentan con un plan técnico y ni pedagógico.
Los Libros de Texto Gratuitos, como todo lo que hace Morena están llenos de errores, se elaboraron en la opacidad sin consultar a la comunidad educativa, además la Secretaría de Educación Pública reservó su información por cinco años, por si no fuera suficiente no cumplen con lo establecido en la ley pues no se relacionan con los últimos planes de estudio publicados en el Diario Oficial de la Federación y no se han respetado las medidas judiciales dictadas para su revisión.
Su distribución ha generado una preocupación generalizada sobre la educación que recibirán las niñas y niños mexicanos en las aulas. La Nueva Escuela Mexicana, representa un retroceso de más de 60 años en la educación pública pues el material es de muy mala calidad en términos pedagógicos, se reduce drásticamente la presencia de las matemáticas, hay imprecisiones científicas y geográficas, además de datos erróneos sobre fechas importantes en la historia de México. No sirven para enseñar, no cumplen con su objetivo de preparar a las infancias mexicanas para la vida.
Morena no sólo redujo la cantidad de conocimiento que pueden aportar estos libros, también los convirtió en un instrumento de propaganda, que no apoya la misión de fomentar la conciencia de la solidaridad humana ni orientar hacia las virtudes cívicas, por el contrario, reproduce la visión única de pensamiento que distingue a la Cuarta Transformación, cerrando la puerta al pensamiento crítico y plural.
Es condenable que el modelo de la Nueva Escuela Mexicana y los nuevos Libros de Texto Gratuitos de Morena pongan en riesgo la educación pública y empeñen el futuro de las niñas y niños de México. La educación es la única llave para abrir la puerta del conocimiento y transformar la realidad de las personas.
Es lamentable que el gobierno de Morena le niegue a la niñez mexicana la oportunidad de desarrollar habilidades y de aprender sobre historia, geografía, matemáticas y ciencias, materias fundamentales para entender el mundo actual.
No permitamos la destrucción de la educación pública, por el futuro de las niñas y niños, exijamos que la niñez mexicana reciba lo que merece y necesita: educación de calidad.