En el corazón de Mixcoac se levanta la bella Plaza Gómez Farias, antes conocida como Plaza de San Juan cuyo origen data del s. XVI; ahí el visitante se encuentra inmerso en un ambiente cargado de historia. Frente a la fuente central, se mantiene en pie una hermosa casona blanca coronada por una bella puerta y cuatro ventanas en forma de arco cubiertas por fina herrería negra. Esta propiedad perteneció a Ireneo Paz, abuelo de Octavio Paz quien fuera ganador del Premio Nobel de Literatura. “Desde 1947, la hermosa casona fue convertida en convento de la orden de las Predicadoras Dominicas” (1).
El Congreso de la Unión aprobó que 2014 fuera conocido como “Año de Octavio Paz” y en la información en torno al autor se publicó: “El 31 de marzo de 1914, hace cien años, en el antiguo pueblo de Mixcoac, nace el distinguido e ilustre escritor mexicano Octavio Paz […]” (2). Sin embargo, un dato interesante es que, a pesar de que Octavio Paz siempre se refirió a Mixcoac para hablar de su infancia, él no nació ahí; “nací en la calle de Venecia, en la colonia Juárez, al lado de la casa de Amado Nervo” (3). De hecho, en una entrevista, dijo:
“Yo no nací en Mixcoac pero allá viví durante toda mi niñez y buena parte de mi juventud. Apenas tenía unos meses de edad cuando los azares de la Revolución nos obligaron a dejar la ciudad de México; mi padre se unió en el sur al movimiento de Zapata mientras mi madre se refugió, conmigo, en Mixcoac, en la vieja casa de mi abuelo paterno, Ireneo Paz, patriarca de la familia” (4).
En su obra, Octavio Paz habla de la casa de su abuelo y la describe como una casa grande, pero que contenía a una familia pequeña. “Los balcones de mi casa daban a la plazuela de San Juan” (5). De hecho, al referirse a la casa y a la dinámica familiar, lo describe de la siguiente manera:
“Vivíamos en una casa grande, con un jardín. Éramos una familia venida a menos, empobrecida por la revolución y la guerra civil. Nuestra casa, llena de muebles antiguos, libros y objetos, se desmoronaba poco a poco. A medida que caían los cuartos, nosotros llevábamos los muebles a otro cuarto. Recuerdo que durante mucho tiempo viví en una habitación espaciosa, pero a la que le faltaba parte de un muro (6).
Así pues, conviene mencionar que Roxana Elvridge-Thomas, guía de la visita literaria “Mixcoac en la obra de Octavio Paz” organizado por la Comisión Nacional de Lectura (CNL), menciona que la familia no vivió tanto tiempo en la casa, porque estaba muy endeudada, así que tuvieron que rentarla y la familia se mudó a una más pequeña cerca de ahí. Asimismo, al leer otros fragmentos de los escritos de Octavio Paz, se puede acceder a una descripción más puntual de la casa:
“Uno de mis primeros recuerdos es una amplia terraza rectangular. El piso era de losetas bien ajustadas en forma de rombos blancos y azules. Tres alas de la terraza estaban bordeadas por las habitaciones, el comedor, un saloncito circular con tragaluz, la biblioteca, la sala de esgrima y otras dependencias. El lado posterior de la terraza estaba abierto y lo remataba una balaustrada de poca altura. En el centro, una escalinata de seis peldaños llevaba a una glorieta y en el extremo opuesto de la terraza había dos salones silenciosos siempre cerrados, cada uno con un balcón que daba a la plaza de San Juan” (7).
Finalmente, uno de los últimos recuerdos que tiene Octavio Paz sobre esa casa corresponde al momento en el que falleció su abuelo, Ireneo. Un día se había tardado mucho en llegar, cuando al fin sonó la verja de la entrada y se escuchó el inconfundible sonido del bastón. “La puerta se abrió y apareció mi abuelo. Nos miró a todos con una mirada indefinible y, jadeante, dijo: «Me siento mal, algo me pasa». […] Mi madre salió corriendo hacia el teléfono. Antes de que lo hubiese descolgado, el anciano masculló algo ininteligible, movió la cabeza como para decirle adiós al mundo y murió” (8).
En su crónica, Ángeles González Gamio describe que “hoy la casa es un convento de monjas dominicas que la mantienen en muy buen estado y quienes, por cierto, los fines de semana venden sabroso pan” (9). Cabe destacar, que no solamente los sábados, sino toda la semana; basta con tocar el timbre para que las puertas del convento se abran y el visitante quede frente a una mesita en la que puede observar pan, galletas, dulces y rompope. Además, en noviembre venden uno de los panes de muerto más deliciosos de toda la ciudad. Por lo tanto, un amante de esta bella ciudad recomienda al lector salir de casa y aventurarse a descubrir la que fuera casa del gran Ireneo Paz en el barrio de Mixcoac.
1. s.a., “Por la Revolución, Octavio Paz migró a Mixcoac”, Diario Rotativo. Noticias de Querétaro, 19 de abril de 2019,
2. Dulce Ramos, “Yo no nací en Mixcoac: escribió Octavio Paz; Senado dice que sí en decreto”, Animal Político, 28 de marzo de 2014,
3. s.a., “Octavio Paz por él mismo”, Zona Paz, s.f., < https://zonaoctaviopaz.com/mismo> [Consulta: 14 de abril de 2023]
4. Dulce Ramos, “Yo no nací en Mixcoac: escribió Octavio Paz; Senado dice que sí en decreto”, Animal Político, 28 de marzo de 2014,
5. s.a., “Octavio Paz por él mismo”, Zona Paz, s.f., < https://zonaoctaviopaz.com/mismo> [Consulta: 14 de abril de 2023]
6. Ídem.
7. s.a., “Por la Revolución, Octavio Paz migró a Mixcoac”, Diario Rotativo. Noticias de Querétaro, 19 de abril de 2019,
8. s.a., “Octavio Paz por él mismo”, Zona Paz, s.f., < https://zonaoctaviopaz.com/mismo> [Consulta: 14 de abril de 2023]
9. Ángeles González Gamio, “Una plaza y sus personajes”, La Jornada, 29 de septiembre de 2013,
* Santiago L. Beltrán
Internacionalista e historiador en formación. Amante de la cultura, la historia y el té. Porfiriano atrapado en el s. XXI. Ravenclaw. En mi tiempo libre me encanta leer novelas y explorar los recovecos que esconde la Ciudad de México. Próximo Secretario de Cultura.
Fuentes de consulta
Ángeles González Gamio, “Una plaza y sus personajes”, La Jornada, 29 de septiembre de 2013,
Dulce Ramos, “Yo no nací en Mixcoac: escribió Octavio Paz; Senado dice que sí en decreto”, Animal Político, 28 de marzo de 2014,
Montes de Oca Icaza, Ximena, “Mixcoac. Un recorrido arquitectónico a través del tiempo”, Revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, vol. IX, núm. 33, julio-septiembre de 2016.
s.a., “Por la Revolución, Octavio Paz migró a Mixcoac”, Diario Rotativo. Noticias de Querétaro, 19 de abril de 2019,
s.a., “Octavio Paz por él mismo”, Zona Paz, s.f.,